En una alarmante acción sin precedentes, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha autorizado a la empresa de árboles transgénicos ArborGen a trabajar en la producción comercial de un pino de incienso transgénico, sin que medie supervisión regulatoria o evaluación de riesgo ambiental. En el plan actual no se evaluarán los impactos potenciales para el ser humano o el ambiente. Esta decisión sienta un precedente terrible e inaceptable.