Una base de datos llamada “Del Dinero a los Metales” recoge datos sobre las instituciones comerciales y privadas que pretenden beneficiarse de la extracción y procesamiento de minerales. La base de datos examina los antecedentes, la inversión y las estrategias de gestión de unos 900 bancos, financiadores privados, compañías de seguros, fondos de cobertura y firmas de capital privadas, así como algunos individuos, que han proporcionado estímulo financiero a numerosas empresas mineras.