Mito No. 12: Las plantaciones como sumideros de carbono ayudan a enfrentar el cambio climático compensando el carbono emitido por los combustibles fósiles

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Desde una perspectiva climática, las plantaciones de árboles no sólo no son una solución sino que además agregan más problemas. Es imposible predecir cuánto carbono podría capturar de la atmósfera una plantación, ni por cuánto tiempo. A diferencia del carbón o el petróleo subterráneos, el carbono almacenado en los árboles es “frágil”: puede volver rápidamente a la atmósfera en cualquier momento, a través de incendios, tormentas, ataques de insectos, enfermedades y descomposición.

Cuando las plantaciones de árboles son cosechadas, es muy difícil rastrear el carbono almacenado en la madera. Algunos de los productos de papel y celulosa pueden ser quemados casi inmediatamente; otros pueden descomponerse más lentamente; otros pueden incluso disfrutar de una vida un tanto más larga en construcciones o muebles; y algunos terminan en vertederos de basura, lo cual, dependiendo de las circunstancias, puede llevar a un almacenamiento a largo plazo o a peligrosas emisiones de gas metano.

Y esto es sólo el comienzo. Para poder afirmar con credibilidad que una plantación de árboles “compensó” cierta cantidad de CO2 emitido, los defensores de las plantaciones de carbono deberían tener en cuenta una cifra que representara el grado en que sus plantaciones destruyeron depósitos de carbono preexistentes, agregando así CO2 al aire.

Además, las actividades de cualquier comunidad desplazada por las plantaciones de carbono deberían ser controladas de cerca durante, digamos, un siglo, sin importar hacia dónde hayan migrado, para determinar con precisión su impacto sobre los bosques o las pasturas de otros lugares, y la consiguiente liberación del carbono almacenado en dichos ecosistemas.

Por estas y una larga lista de razones más, las plantaciones de “compensación” a gran escala, en lugar de mitigar el cambio climático podrían incluso empeorarlo. Al postergar la eliminación paulatina de la extracción de combustibles fósiles, la transición hacia una distribución más equitativa de las emisiones y un uso más prudente de la energía y los transportes, tales plantaciones podrían terminar generando un aumento de las emisiones de carbono evitables, tanto de la industria como de la tierra.

Larry Lohman, Corner House, Reino Unido