Mito No. 11: Las plantaciones ayudan a enfrentar el cambio climático al neutralizar el carbono emitido por los combustibles fósiles

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A un nivel muy básico, lidiar con el cambio climático implica reducir en forma drástica e inmediata la cantidad de combustibles fósiles que extraemos y quemamos. La idea de utilizar las plantaciones para neutralizar estas emisiones es contraproducente ya que, en realidad, proporciona una falsa excusa para seguir quemando carbón, petróleo y gas. Mientras haya espacio para más plantaciones (sin importar su impacto sobre las comunidades y los ecosistemas) los intereses comerciales querrán hacernos creer que podemos seguir construyendo más refinerías de petróleo y minas de carbón.

Al mismo tiempo, es imposible para nosotros cuantificar la cantidad de carbono que una plantación dada es capaz de secuestrar. Esto significa que todas las metodologías para definir la cantidad exacta de ‘toneladas de carbono’ absorbido, desde la plantación hasta el caño de escape, son tonterías. Lo único que podemos decir con alguna certeza científica es que los monocultivos de árboles son mucho menos eficaces que los bosques primarios para almacenar carbono.

Lo irónico es que las comunidades que normalmente son desalojadas para establecer las plantaciones de árboles, suelen ser las que llevaban una vida sostenible, con escasa emisión de carbono. Utilizar las plantaciones para compensar las emisiones de los individuos, empresas o países del Norte es una suerte de ‘colonialismo del carbono’ – una nueva forma de la apropiación de la tierra por la que se caracterizó la historia colonial.

Kevin Smith, Carbon Trade Watch, Reino Unido