Brasil: represas podrían destruir el sustento de la tribu aislada Enawene Nawe

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Los Enawene Nawe, una pequeña tribu amazónica (más de 420 integrantes) que vive de la pesca y la recolección en el estado de Mato Grosso, Brasil, son un pueblo relativamente aislado con el que se estableció contacto por primera vez en 1974. Cultivan mandioca y maíz en huertas y recogen productos del bosque como la miel, pero la pesca es su principal fuente de sustento y el pescado una parte vital de su alimentación, pues son una de las pocas tribus que no consumen carne roja. Durante la temporada de pesca los hombres construyen grandes represas en los ríos y pasan varios meses acampando en la selva, atrapando y ahumando el pescado que luego transportan en canoas a su aldea.

Durante décadas los Enawene Nawe se han enfrentado a la invasión de sus tierras por parte de extractores de caucho, buscadores de diamantes, criadores de ganado y, más recientemente, sojeros. Maggi, la mayor empresa de la soja en Brasil, construyó ilegalmente una carretera en sus tierras en 1997 (que luego fue cerrada por un fiscal federal). Aunque su territorio fue oficialmente reconocido y ratificado por el gobierno en 1996, una zona clave conocida como Rio Preto quedó afuera. Esta zona es importantísima para los Enawene Nawe, tanto económica como espiritualmente: es allí donde establecen sus campamentos pesqueros y represas y donde viven muchos espíritus importantes.

Ahora hay planes de construir hasta once represas a lo largo del río Juruena, que atraviesa el territorio de los indígenas. Las represas serán financiadas por un consorcio de empresas, muchas de las cuales son parte de la industria sojera.

Los Enawene Nawe se oponen a las represas y han lanzado un pedido de apoyo para detener su construcción. Así se expresaron:

“Somos los Enawene Nawe de la aldea Halataikiwa. Acabamos de participar en una reunión. Nosotros no buscamos esta reunión, fueron los brasileños quienes nos invitaron. Junto a nuestros representantes había representantes de las tribus Nambiquara, Pareci, Myky y Rikbaktsa.

Durante la reunión hablamos con un brasileño sobre la construcción de las represas. El brasileño dijo: “Vengan y miren la primera represa que ya construimos”. Siguió hablando: “Las represas son algo bueno, no algo malo. Los peces no morirán, el agua no se ensuciará, el bosque no morirá”.

Comunicamos claramente a la gente que quiere construir las represas: “No construyan las represas, no las queremos”. En lo que respecta a los Enawene Nawe, estamos completamente en contra de las represas. No queremos automóviles ni queremos dinero. Estamos pensando en los peces y en el agua.

El pueblo Rikbaktsa piensa igual. En cuanto nosotros, los Enawene Nawe, volvimos a casa, conversamos juntos. Luego de esto hablamos en Cuiabá [capital del estado de Mato Grosso] con el fiscal. Esta persona dijo que la situación era muy difícil. Entonces luego pensamos: OPAN [ONG brasileña que trabaja con pueblos indígenas] y el Ministerio Federal de Asuntos Públicos deben mirar juntos el informe de impactos, y pronto deberemos ir a Brasilia para que todos los Enawene Nawe podamos hablar allí.

Estamos buscando la ayuda de otros pues estamos muy tristes, muy tristes de verdad.”

Extractos editados de: “Dams threaten fishing tribe”, Survival International, http://www.survival-international.org/news.php?id=2193, http://www.survival-international.org/tribes.php?tribe_id=194