Indonesia: trágica inundación en Sumatra resultado de un proyecto de carreteras

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El controvertido proyecto de la red de carreteras de Ladia Galaska, cuya construcción lleva ya más de un año, con un costo de US$ 1,2 millones, vinculará la costa occidental de Aceh con la costa este de Sumatra del norte. Más de 90 kilómetros de los 505 kilómetros que está previsto tenga la carretera, atraviesan el bosque relativamente prístino de las tierras altas centrales del Parque Nacional Mount Leuser; un hecho que implicaría notorios impactos negativos permanentes sobre el medio ambiente.

El debate en torno al proyecto se reavivó cuando el 2 de noviembre una enorme riada cobró más de 150 víctimas mortales y numerosos desaparecidos en el Parque Nacional Mount Leuser, cerca de la provincia indonesia de Sumatra del Norte.

El gobierno de Yakarta responsabilizó a los madereros ilegales por la inundación. Sin embargo, una investigación realizada por la Unidad de Manejo de Leuser financiada por la Unión Europea, concluyó que las inundaciones fueron ocasionadas por desprendimientos de tierras en la parte norte del parque que bloquearon el río Bohorok, llevando a que éste finalmente rompiera bruscamente el bloqueo, dando lugar a una enorme riada. Los opositores al proyecto de carreteras afirman que ésta ha sido la causa de la tragedia, argumentando que ha distorsionado el medio ambiente del parque Leuser y que está generando una situación que podría conducir a un desastre ambiental todavía mucho peor. Hay también una sensación de el proyecto de Ladia Galaska acelerará la destrucción de la última zona importante de bosque tropical que todavía queda en la isla de Sumatra.

El Foro Indonesio sobre Medio Ambiente (Walhi) ha entablado una demanda legal contra el gobernador de Aceh, Abdullah Puteh, en relación con la construcción de la carretera y busca la detención del proyecto. Yarrow Robertson, director de la Unidad de Manejo de Leuser, que ha dedicado más de veinte años al estudio del ecosistema de Leuser, afirmó que la ruta planificada a través del parque nacional hasta Bohorok, el lugar de la última inundación, como parte del proyecto de Ladia Galaska, traería aparejados además otros problemas. Argumenta que aceleraría la erosión de las pendientes montañosas y atravesaría más de 1.000 ríos y arroyos. Como resultado, 580 poblados por debajo de la ruta se verían enfrentados al riesgo potencial de desprendimientos de tierras y nuevas inundaciones catastróficas. Según Robertson: "las inundaciones y desprendimientos de tierras en Aceh y Sumatra del norte serán 100 veces peor si se construye la carretera de Ladia Galaska”. Destacó que en la medida que hay 1.000 ríos que circulan a través del ecosistema de Leuser, es probable que éstos se desborden en forma anual, y si cada río matara cada vez a 10 personas, podrían llegar a morir diez mil personas.

Parece razonable analizar detenidamente las razones que se alegan para la realización de esta obra. El gobierno de Aceh argumenta que la carretera es necesaria para mejorar la economía de las aisladas tierras altas centrales, que están conectadas al resto de la provincia por un solo camino mal mantenido. Sin embargo, los ambientalistas sugieren que fácilmente se podría reemplazar esta carretera, que no logró superar la evaluación de impacto ambiental, por una vía férrea que no causaría tanto daño ambiental por invasión al bosque. En realidad, la carretera, al parecer, sólo beneficiaría a algunas pocas personas, mientras que el agua del ecosistema de Leuser es sostén de más de dos millones de agricultores.

Sin duda, el fácil acceso al bosque facilitará y promoverá las actividades de madereo. Hay, además, acusaciones de que el respaldo del gobierno a la construcción de la carretera ha sido motivado por el hecho de que la misma será una mina de oro para los funcionarios locales que pueden repartir contratos de construcción a las compañías madereras y un dividendo adicional para los alcaldes locales que aprobarán los permisos de madereo. También se verán beneficiadas varias plantaciones de palma aceitera adyacentes a la ruta proyectada.

Las jerarquías gubernamentales todavía están divididas en torno al tema. Mientras el Ministro de Bosques M. Prakosa y el Ministro de Estado para el Medio Ambiente, Nabiel Makarim han expresado su oposición al proyecto, el Ministro de Asentamientos e Infraestructura Soenarno parece estar a favor, y ha sostenido que el proyecto de carreteras no significará un aumento en el madereo ilegal.

Si finalmente el proyecto se llevara a cabo, los principales beneficiarios serían un puñado de personas poderosas. En el otro extremo de la cadena, los pobladores locales y su medio ambiente deberían sufrir las consecuencias negativas: inundaciones, desprendimientos de tierras, pérdida de bosque, de biodiversidad y de sustento. Todavía hay tiempo de impedir que esto suceda.

Artículo basado en información obtenida de: “Road to Ruin”, Marianne Kearney, South China Morning Post, 12 de noviembre de 2003; “Sumatra floods put spotlight on logging and roadbuilding”, Shawn Donnan y Taufan Hidayat, 24 de noviembre de 2003; “Government told to reconsider road project in Leuser park”, Apriadi Gunawan y Muninggar Sri Saraswati, The Jakarta Post, 12 de noviembre de 2003; enviado por Watch Indonesia!, correo electrónico: watchindonesia@snafu.de, sitio web: http://home.snafu.de/watchin/Index-engl.htm ; “Walhi pushes Ladia Galaksor suit for environmental damage”, Nani Farida, The Jakarta Post, 18 de noviembre de 2003, http://www.ecologyasia.com/NewsArchives/nov2003/thejakartapost.com_20031118_1.htm