La campaña propagandística de Stora Enso en Laos

Desde que en 1990 el gobierno de Laos adoptó el Plan de Acción Forestal Tropical del Banco Mundial, comenzó a convertir, con el apoyo deinstituciones financieras internacionales, los bosques del país en plantaciones industriales de árboles a gran escala, invadiendo tierras, bosques y medios de subsistencia de la población. Cuando comenzó este proceso, cerca del 80% de la población de Laos dependía directamente de los bosques para su supervivencia física y cultural. Esta cifra basta para indicar hasta qué punto la expansión de las plantaciones de árboles afectó tanto el derecho de usar la tierra y el bosque como la soberanía alimentaria de los habitantes del país.

Las plantaciones de caucho han sido uno de los principales monocultivos introducidos. En 2007, 40 compañías, principalmente chinas, vietnamitas y tailandesas, ya estaban plantando heveas en una superficie de 182.900 hectáreas (1). También se ha plantado eucalipto, tanto por la compañía Oji (22.000 hectáreas) como por Stora Enso (unas 700 hectáreas). El gobierno de Laos pretende ampliar el área de plantación de árboles hasta 500.000 hectáreas de aquí a 2020. (2)

La corporación sueco-finlandesa Stora Enso, una de las mayores empresas de celulosa y papel del mundo, llegó a Asia hace varios años. Como tantas otras transnacionales, Stora Enso se vio atraída por las posibilidades de realizar enormes ganancias gracias a la mano de obra barata en países como China, y al crecimiento del mercado consumidor interno de algunos países de la región. La empresa estaba particularmente interesada en la creciente demanda de China de cartón para embalaje. La economía china – que es, por lejos, la mayor exportadora del mundo – requiere mucho cartón de embalaje para exportar productos de consumo para el “modo de vida occidental” (3). Según el sitio web de Stora enso, “Aquí en Beihai, más de 2.000 kilómetros al suroeste de Shanghai, provincia de Guangxi, pronto habrá una fábrica ultramoderna de celulosa y cartón”. (4)

Stora Enso ha causado numerosos impactos negativos en los países en los que ha estado promoviendo las plantaciones industriales de árboles. Durante su asamblea general de 2011 realizada en Helsinki, un grupo de organizaciones de la sociedad civil de Finlandia y Latinoamérica publicó un comunicado de prensa en el que declaraba que “Stora Enso gana dinero violando las leyes ambientales y laborales y el código penal en América Latina”. (5) Y en 2013, un grupo de once ONG finlandesas e internacionales presentó una demanda al Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre violaciones relacionadas con las plantaciones de eucaliptos de Stora Enso y la fábrica de cartón que la empresa planeaba construir en China. (6)

A pesar de tales antecedentes, cualquiera que intente obtener información sobre las actividades de Stora Enso en Laos se encuentra con un video de propaganda de 7 minutos, en el que la compañía explica el éxito de su proyecto de plantación de árboles, aparentemente no convencional, en una zona montañosa rica en bosques en el norte de Laos, donde se ubican los “distritos más pobres” del país. Bajo el lema “Reflexione: en nuestras plantaciones crecen más que árboles, también crecen alimentos”, el video muestra que, en Laos, los eucaliptos se plantan no como un simple monocultivo sino junto con arroz, según un sistema “agrosilvícola”. (7)

Sin embargo, es necesario hacer algunos comentarios sobre este video y la historia aparentemente exitosa que cuenta:

El Director de Operaciones de Stora Enso declara que, debido a que la zona estaba llena de bombas de la guerra de Vietnam, no era posible realizar allí una “agricultura eficiente” sino sólo la “agricultura itinerante tradicional”, y que “no les produce suficiente alimento”, refiriéndose a los aldeanos. En primer lugar, esa afirmación sugiere que Stora Enso ignora la importancia de los métodos agrícolas tradicionales e itinerantes que, en todo el mundo, han demostrado ser eficaces, por ejemplo en cuanto a los insumos que requieren. Además, la enorme diversidad de alimentos que se obtiene mediante dichos métodos ha garantizado la soberanía alimentaria de millones de personas que dependen del bosque. En segundo lugar, la afirmación de Stora Enso muestra que la posición de la compañía encaja bien en la política oficial del gobierno de Laos, que pretende eliminar el cultivo itinerante. Con la ayuda de agencias de desarrollo alemanas y suecas, Laos ha estado implementando, desde hace más de una década, una política de uso, planificación y distribución de la tierra (LUPLA) que apunta a eliminar la agricultura itinerante en las tierras altas de Laos con el argumento de que ésta conduce a la deforestación y a la degradación de los bosques.

Mientras tanto, ha facilitado la entrada de compañías plantadoras en esas zonas, donde las plantaciones industriales de árboles son consideradas como métodos de “reforestación”. Stora Enso afirma en el video que es gracias al “sistema agroforestal” que ofrece a los aldeanos “un lugar seguro para plantar arroz”, refiriéndose a la presencia de bombas de la guerra de Vietnam en la región.

Es importante tener presente que, para plantar arroz entre filas de eucaliptos, los campesinos deben adaptar sus métodos de cultivo a las características de una plantación de eucaliptos. Por ejemplo, sólo es posible plantar arroz durante el primer año. Luego de ese período inicial, los eucaliptos de crecimiento rápido dan tanta sombra que el cultivo de productos agrícolas termina siendo imposible. Esto permitirá a Stora Enso expandir sus plantaciones en nuevas áreas para poder seguir creando zonas de producción de arroz para la población, mientras que el proceso en su conjunto desembocará en el crecimiento constante de las plantaciones y la reducción consiguiente de las zonas de bosque de las que las comunidades pueden disponer para otros usos.

El personal de Stora Enso afirma que se contrata a gente de la zona para que trabaje para la empresa, tanto en las plantaciones como en el vivero. Sin embargo, si bien cualquier plantación requiere en el inicio bastante mano de obra, es bien sabido que, dada la “eficiencia” con la que Stora Enso maneja sus plantaciones en otros lugares, también reducirá lo más posible la mano de obra en el futuro, por lo cual es de suponer que la demanda de mano de obra también disminuirá. No obstante, puede ser cierto que en Laos, y en este pequeño proyecto en particular, Stora Enso emplea a más aldeanos que de costumbre, pero también hay que mencionar que la mano de obra es relativamente barata en ese país. En el video, un aldeano cuenta: “si dice 25.000 Kip, paga 25.000 Kip, sin descuentos”, refiriéndose al préstamo pago por Stora Enso, en el que 25.000 Kip equivalen a unos tres dólares. Esta suma se refiere probablemente al ingreso diario que la gente recibe de Stora Enso por trabajar en las plantaciones, sin indicar ningún beneficio social que los trabajadores deban recibir, mientras que el monto mismo muestra un gran contraste entre una suma tan pequeña y los millones que una compañía transnacional como Stora Enso gana por año.

Hasta 2012, Stora Enso sólo había plantado 700 hectáreas, pero el objetivo es plantar 35.000 hectáreas (8). Esto plantea una pregunta: ¿cuál es el objetivo final de este proyecto de plantación para la compañía? Como toda empresa, Stora Enso quiere ganar dinero, y lo logra yendo a los países del Sur, comprando allí a bajo precio cientos de miles de hectáreas y consiguiendo mano de obra barata, pero también es evidente que las 700 hectáreas plantadas hasta ahora en Laos no van a contribuir al objetivo general de la empresa de aumentar la producción, considerando las pequeñas dimensiones y las dificultades para lograr una producción, una cosecha y un transporte eficientes en la zona montañosa de Laos. Además, la compañía parece presentarse más bien como una “ONG de desarrollo”, e incluso está desenterrando parte de los 2 millones de toneladas de bombas lanzadas sobre Laos durante la guerra de Vietnam.

Lo que podemos aprender de esta experiencia es que los maravillosos videos de propaganda de transnacionales como Stora Enso deben ser analizados insertándolos en el contexto más amplio de las estrategias de dichas corporaciones, con el fin de saber qué se esconde detrás de esos “logros”. Dicha información es importante, ante todo para las comunidades implicadas en “proyectos exitosos” de ese tipo, y también para otras que ya han sido negativamente afectadas por las actividades de esa empresa.

Winnie Overbeek, WRM, winnie@wrm.org.uy

(1) http://wrm.org.uy/articles-from-the-wrm-bulletin/section1/laos-expansion-of-rubber-plantations-more-conflicts-with-communities/
(2) Zhou, When, 2012. Transnational paper and pulp: the production of eucalyptus plantations in China and Laos; http://www.eci.ox.ac.uk/research/ecodynamics/downloads/2012Zhou.pdf 
(3) http://wrm.org.uy/wp-content/uploads/2013/01/EJOLTplantations.pdf
(4) http://www.storaenso.com/rethink/investing-in-china
(5) http://wrm.org.uy/articles-from-the-wrm-bulletin/section2/stora-enso-makes-money-out-of-environmental-crimes/
(6) http://wrm.org.uy/articles-from-the-wrm-bulletin/section2/ngos-filed-a-complaint-to-united-nations-against-stora-ensos-human-rights-violations-in-china/
(7)  target="_blank">v=PeGqGLcOV6E
(8) Ibíd. Zhou, When, 2012.