La CDB y la necesidad de conservar los verdaderos y no los falsos bosques

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La principal amenaza para los bosques del mundo no es el hecho de que todos ellos vayan a ser cortados en las próximas décadas. Hay una amenaza aun mayor, que es la sustitución de los últimos trechos de bosques primarios de gran riqueza y hermosura, vibrantes de diversidad biológica, por las filas vacías, feas y pobres en biodiversidad de las plantaciones de árboles de una única especie. Esta es una de las principales conclusiones que pueden sacarse del último informe “Situación de los bosques del mundo” publicado por la FAO en 2007: que la tendencia a sustituir bosques biológicamente diversos por monocultivos de árboles continúa e incluso se está acelerando. Todos los días se remplazan miles de hectáreas de bosques biológicamente diversos con monocultivos de palma aceitera, eucalipto, pino e incluso árboles modificados genéticamente. Parte de esta sustitución es directa, pero la sustitución indirecta es la más peligrosa: siguen perdiéndose grandes superficies de bosques primarios en continentes como Sudamérica y África, mientras que China especialmente se ha embarcado en el ejercicio ambientalmente desastroso de plantar miles de hectáreas de monocultivos de árboles. El hecho de que China sea el único país que está plantando árboles de ingeniería genética en gran escala hace que esta sustitución sea incluso más devastadora desde el punto de vista ecológico (véase el boletín Nº 88 del WRM).

Otras iniciativas globales, como los proyectos llamados “de reforestación” y “de forestación” financiados mediante el mercado del carbono y la campaña del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente para plantar mil millones de árboles, están igualmente mal asesorados. Al incluir en estos esfuerzos los monocultivos en gran escala de especies exóticas y a menudo invasivas, estas iniciativas no solamente tienen un impacto negativo sobre la biodiversidad y las personas. Representan también la enorme oportunidad perdida en términos de no garantizar lo que el término pretende: la REintroducción y la REstauración de los bosques verdaderos como hogar para las personas y una biodiversidad espectacular.

Los verdaderos bosques son hogar de millones de personas y fuente de sustento de otros miles de millones, en tanto los monocultivos de árboles son una forma de uso de la tierra extremadamente extensiva desde el punto de vista de la mano de obra utilizada, lo que provoca desempleo rural, despoblación y pobreza, sobre todo entre las mujeres. Los bosques de verdad son hogar de aproximadamente 60% de la biodiversidad terrestre, en tanto las plantaciones de árboles devastan los ecosistemas biológicamente diversos, contaminan los cursos de agua con agrotóxicos y a menudo contribuyen a las emisiones de carbono al destruir los suelos.

Si existe una institución que debería estar realmente preocupada con la violación a escala mundial de la palabra “bosques” que viene ocurriendo desde que la FAO y las Partes del Convenio sobre Cambio Climático adoptaron una definición de bosques que incluye cualquier combinación de árboles, ésa es la Convención sobre la Diversidad Biológica. Con la definición de la FAO, la “reforestación” puede tener impactos negativos tremendos sobre la biodiversidad, en tanto la “deforestación” podría en realidad beneficiar la biodiversidad. Por ejemplo, talar grandes extensiones de plantaciones de pinos exóticos en los Países Bajos beneficiaría enormemente la restauración de la biodiversidad nativa.

Felizmente, como parte de la revisión de su programa de trabajo ampliado sobre la biodiversidad de los bosques, la Convención sobre la Diversidad Biológica ahora tiene la oportunidad de restaurar la armonía entre la biodiversidad y los bosques. El Grupo Ad Hoc de Expertos Técnicos sobre la Diversidad Biológica de los Bosques propuso que la Conferencia de las Partes adoptara una definición global y armonizada de “bosques”. La 13ª reunión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico de la CDB, que se realizará en Roma en el mes de febrero, supuestamente debería elaborar esta recomendación. Una definición global armonizada es más urgente que nunca ahora que las Partes del Convenio sobre Cambio Climático debatirán activamente el papel de los bosques en la mitigación del cambio climático como parte de la “hoja de ruta” acordada en Bali (conocida como “Bali Roadmap”). Debe garantizarse que todas las políticas y los incentivos para conservar los bosques beneficien a los bosques de verdad, no a los monocultivos de árboles devastadores social y ambientalmente.

Por lo tanto la necesidad de adoptar una definición legal global de bosques que concuerde con el sentido [que les confiere] el público general en términos de ecosistema hermoso, inapreciable y biológicamente diverso no es una mera cuestión de semántica. Se trata de educar a nuestros hijos e hijas, el público y los responsables de las políticas sobre lo que los bosques son realmente y lo que perderemos si los sustituimos por árboles de cualquier tipo.

Por Simone Lovera, Coalición Mundial por los Bosques, correo-e: simonelovera@yahoo.com, http://www.globalforestcoalition.org