Aceite de Palma
La palma aceitera es originaria de África occidental. Su cultivo es importante para las comunidades que dependen de los bosques, para sus culturas y economías. Sin embargo, los monocultivos de palma aceitera a gran escala destinados a la producción industrial (aceite y agrocombustibles) han sido un agente de deforestación y acaparamiento de tierras en el sudeste asiático. Más recientemente, los monocultivos de palma aceitera también impulsan la destrucción en África y América Latina.
La resistencia contra las plantaciones industriales de palma aceitera en África occidental y central
Comunidades en África occidental y central deben confrontar los impactos de las plantaciones industriales de palma aceitera. Con la falsa promesa de traer ‘desarrollo’, las empresas, con el respaldo del gobierno, obtuvieron millones de hectáreas.
El WRM habló con aliadas y aliados de Brasil, Gabón, India, México y Mozambique, para escuchar y aprender en conjunto sobre sus entendimientos del desarrollo.
¿Por qué los gobiernos de post-coloniales de África no desmantelaron el modelo de plantación colonial de explotación y extracción? Una pieza clave en esto está en los archivos del Banco Mundial.
En junio 2019, un informe del Banco Africano de Desarrollo y WWF Kenia exhortó a agencias para el desarrollo, principalmente de Europa, y al Banco Mundial, a que proporcionaran dinero a un nuevo Fondo para financiar 100.000 hectáreas de (nuevas) plantaciones de árboles en África Oriental y Meridional, con miras a establecer 500.000 hectáreas más.
Mientras la destrucción de territorios de bosques continúa, más promesas y programas se llevan a cabo en nombre de “enfrentar la deforestación y el cambio climático”.
Lo que los esquemas de certificación para plantaciones de árboles tienen en común es que inicialmente generaron muchas expectativas. Sin embargo, lo que la RSPO y el FSC también tienen en común es que no van a cumplirlas.
Entrevista a Hajaratu Abdullahi, de Community Forest Watch de Nigeria, quien habla sobre las dificultades y penurias que causa la compañía de aceite de palma Okomu Oil, filial de SocFin.