Mujeres y plantaciones: ¿ganancia o sufrimiento? La experiencia nigeriana

En Nigeria, las concesiones forestales – que abarcan reservas y tierras de labranza comunales – están siendo acaparadas por multinacionales y empresas forestales, con la ayuda de algunos funcionarios gubernamentales, para establecer plantaciones industriales de árboles destinadas a alimentar los mercados mundiales y a enriquecer bolsillos privados. Las plantaciones predominantes son las de hevea, palma aceitera, cacao y, últimamente, melinas, bananeros y mandioca. Todas apuntan a alimentar los mercados internacionales, para los habitantes y las máquinas de Europa, América y una legión de países del Sur. En general, esas plantaciones se establecen sin respetar el proceso debido, como la obtención del consentimiento previo, libre e informado de la población, y sin considerar a las mujeres, los niños y los hombres de las comunidades que dependen de los bosques para su supervivencia.

La destrucción del bosque lleva a la expulsión de las comunidades de sus tierras ancestrales, a la alteración de su cultura y a la contaminación espiritual. Y para las mujeres, que cumplen tareas como agricultoras, pescadoras, sanadoras tradicionales y amas de casa, comerciantes, proveedoras de agua, recolectoras de leña y parteras, esto tiene un grave impacto.

Algunas mujeres han muerto, muchas están muriendo y otras han enviudado debido al impacto de la expansión del monocultivo de árboles en sus localidades. Otras, al perder su fuente de subsistencia, han emigrado lejos en busca de trabajo, con el fin de arreglarse para subsistir, ellas y las personas a su cargo.

Okomu Oil Palm

Okomu Oil Palm SRL es una gran empresa de plantación de Nigeria que se está expandiendo desde 2000, cuando se agregó 8.000 hectáreas de reserva de bosque (sin Certificado de Ocupación) a las 15.578 que ya tenía, para la plantación de hevea y palma aceitera. Esta actividad ha provocado la expulsión y extinción de las comunidades de Oweike, Agbede y Ijawcamp. Una cuarta comunidad, llamada Makilolo, sigue resistiendo gracias a la intervención de la iniciativa Control del Bosque Comunitario, de la organización ERA/FoE Nigeria.

Debido a la militarización de los territorios comunales ocupados por la Okomu Oil Palm, los pobladores se han convertido en aparceros en su propia tierra, dado que se les somete a rigurosos controles de seguridad cuando entran o salen de sus aldeas (ver Boletín 199 del WRM). Los habitantes de Makilolo, Agbede, Oweike e Ijawcamp han visto sus medios de vida gravemente perturbados y truncados, mientras que las mujeres jóvenes están expuestas a diversas formas de acoso por parte de los operarios de seguridad.

La compañía tiene corriente eléctrica en todas sus instalaciones, pero las aldeas carecen de ella, así como de instalaciones sanitarias adecuadas. La contaminación de sus arroyos (su única fuente de agua) debido a los productos químicos utilizados en las plantaciones de árboles ha dado lugar a problemas de salud en la zona, como abortos espontáneos, muerte fetal, infecciones de la piel, defectos de nacimiento, malformaciones congénitas, bronquitis y muchas otras afecciones. Como cuidadoras de sus familias y de todos aquellos que están a su cargo, las mujeres están sometidas a mayores dificultades y sufrimientos, al haber más casos de enfermedades y dolencias.

A pesar de esos impactos sobre las comunidades, la Okomu Oil Palm planea agregar este año otras 20.000 hectáreas a sus cultivos de palma aceitera, gracias a una inversión de 75.000 millones de dólares.

Las plantaciones de hevea de Michelin

Las mujeres de las comunidades vecinas a la reserva de bosque de Iguobazuwa, situada en la zona de gobierno local de Ovia Sudoccidental, Estado de Eda, Nigeria, dependen mucho del bosque para sus necesidades medicinales y nutricionales y para los ingresos familiares. Sin embargo, de un momento a otro sus bosques y tierras agrícolas comunales fueron transformados por la compañía cauchera francesa Michelin SRL en plantaciones de heveas para exportar látex destinado a la fabricación de neumáticos para automóviles.

Michelin SRL, una multinacional cauchera con sede en Francia, ya había operado en Nigeria con los nombres de Utagbauno Rubber Estate Limited (Estado del Delta), Waterside Rubber Estate Limited (Estado de Ogun), Araromi Rubber Estate Limited (Estado de Ondo), y Osse River Rubber Estate Limited (Estado de Edo). Ahora opera como International Rubber Plantation Society (SIPH) y Rubber Estates Nigeria Limited (RENL). Se trata de una estrategia para engañar a la gente, desviando la atención de la empresa matriz.

El impacto de las operaciones de RENL en toda la zona ha afectado a las mujeres y a la población de las aldeas de Aifesoba, Igueihase, Ora, Iguoriakhi, Iguobazuwa, Amienghomwan y Obozogbe, donde más de 3.500 hectáreas de bosque y tierras de labranza fueron cedidas a la compañía sin el debido proceso, sin el consentimiento previo, libre e informado de las comunidades y, por supuesto, sin realizar una Evaluación de Impacto Ambiental adecuada.

Otras grandes empresas de plantación que operan en Nigeria son Wilmar International (Biase Plantations Limited) y Southgate Cocoa Company Limited, ambas en el Estado de Cross River, donde se han destinado más de 7.000 hectáreas de los bosques de Etara y Ekuri-Eyeyeng para la plantación de cacao.

Solo las prácticas de manejo forestal controladas por las comunidades y basadas en su conocimiento y experiencia darán Ganancias a la Madre Tierra, en vez de Sufrimientos para las Madres de la Tierra.

Rita Ikponmwosa Uwaka, Bosques & Biodiversidad, ERA/FoE Nigeria, correo electrónico: rhyta1@yahoo.com