Luchas contra los monocultivos de árboles
La búsqueda de lucro por parte de las empresas impulsa el acaparamiento de tierras para el establecimiento de monocultivos industriales de árboles, los cuales conllevan la invasión violenta de los territorios y las vidas de las comunidades, la destrucción de sus bosques y la contaminación de las aguas. Cuando las comunidades resisten, las empresas tienden a responder agresivamente. A pesar de la extrema violencia, en todo el mundo las comunidades se organizan, resisten y unen fuerzas en defensa de sus territorios. Cada 21 de Septiembre se celebra el Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles.
La resistencia contra las plantaciones industriales de palma aceitera en África occidental y central
Comunidades en África occidental y central deben confrontar los impactos de las plantaciones industriales de palma aceitera. Con la falsa promesa de traer ‘desarrollo’, las empresas, con el respaldo del gobierno, obtuvieron millones de hectáreas.
Son muchas las tácticas y estrategias empleadas para imponer el control de la tierra y las operaciones extractivas en los bosques. La mayoría de ellas son actos criminales.
La opresión patriarcal es inseparable del modelo de plantaciones industriales y es la base de cómo las empresas generan beneficios. Las compañías intimidan a las mujeres, en especial por su rol primordial en la vida de la comunidad.
El acaparamiento de tierras en Brasil es un claro ejemplo de crimen organizado, de robo de tierras a pequeños agricultores.
El gobierno de Indonesia aprobó la Ley Ómnibus diciendo que es “crucial para atraer inversiones" y "crear puestos de trabajo”. La Ley es un ataque directo a los territorios y comunidades que resisten la creciente destrucción que viene ocurriendo por décadas en Indonesia. (Disponible en indonesio).
¿Cómo se definen los crímenes forestales? En Tailandia, las comunidades del bosque, y no el gobierno y las empresas responsables de la deforestación a gran escala, son los chivos expiatorios de esta destrucción. (Disponible en tailandés).
¿Por qué los gobiernos de post-coloniales de África no desmantelaron el modelo de plantación colonial de explotación y extracción? Una pieza clave en esto está en los archivos del Banco Mundial.
Los bancos europeos de desarrollo han financiaron a una empresa de plantaciones en RDC cuyo accionar de injusticia y violencia se remonta al acaparamiento de tierras de la época colonial. Cuando la empresa entró en bancarrota en 2020, eligió defender el brutal modelo de plantaciones.
Pese a las tácticas corporativas que buscan ocultar el daño y la violencia subyacentes a las plantaciones a gran escala de monocultivos de árboles, cada año, comunidades y movimientos se pronuncian el 21 de septiembre para dar visibilidad a sus luchas y denunciar sus nocivos impactos.
Las plantaciones a gran escala de la empresa New Forests Company (NFC), con sede en el Reino Unido, han traído violencia, desalojos forzosos y miseria para miles de residentes de Mubende, Uganda.
Varias de las plantaciones de pino de la empresa Sappi han sido convertidas a eucaliptos sin autorización alguna. Los datos obtenidos a lo largo de más de 75 años demuestran que los eucaliptos utilizan entre un 30 y un 50% más de agua que los pinos.
La violencia, masacres y desplazamientos forzados bajo el contexto del conflicto armado en Colombia han sido funcionales al avance del cultivo industrial de la palma aceitera. El rol de Poligrow en el acaparamiento de tierras y la intimidación en el municipio de Mapiripán es ineludible.