Madera
Los monocultivos de árboles de manejo intesivo, edad uniforme y a gran escala para la producción de madera se han expandido sobre las tierras fértiles de las comunidades. Han destruido bosques y praderas, especialmente en América Latina, Asia, África oriental y meridional. Las especies utilizadas son exóticas y de rápido crecimiento. Incluyen variedades de eucalipto, pino y teca.
Ante la promoción de los monocultivos de árboles como solución a la crisis climática familias afectadas por las plantaciones de árboles en Mozambique, Tanzania y Brasil denunciaron una vez más los graves impactos en sus vidas y en el medio ambiente.
Compartimos esta canción, compuesta por las organizaciones Justicia Ambiental, Missão Tabita y AJOCME, de Mozambique.
En junio 2019, un informe del Banco Africano de Desarrollo y WWF Kenia exhortó a agencias para el desarrollo, principalmente de Europa, y al Banco Mundial, a que proporcionaran dinero a un nuevo Fondo para financiar 100.000 hectáreas de (nuevas) plantaciones de árboles en África Oriental y Meridional, con miras a establecer 500.000 hectáreas más.
Piden suspensión de las obras de UPM hasta cumplir con los requisitos ambientales de su autorización
Organizaciones, redes y movimientos celebran la resistencia y alzan sus voces para exigir que se detenga la expansión de las plantaciones industriales de árboles.
Missão Tabita y el WRM recibieron cartas de la empresa de plantaciones Portucel y de la organización ORAM en respuesta a un artículo publicado en este boletín, supuestamente por no constituir verdad. No obstante, ni Portucel ni ORAM demostraron que la información era falsa.
Adhiera a esta carta para denunciar el maquillaje verde de la multinacional finlandesa UPM, que intenta instalar una nueva fábrica de celulosa y expandir los monocultivos de árboles en Uruguay.
La empresa Portucel considera que sus miles de hectáreas de plantaciones en Mozambique son "sustentables", a pesar de los serios problemas y conflictos con y entre las poblaciones locales.