Mercantilización de la naturaleza
Ponerle precio a partes de la naturaleza tiene una larga historia. La pérdida de bosques a gran escala y la violación de los derechos de las comunidades han sido la consecuencia de esta centenaria fiebre empresarial por la madera y la tierra. Los llamados “servicios ecosistémicos”, como por ejemplo las funciones que cumplen los bosques en los ecosistemas, son una nueva forma de continuar con la monetarización y comercialización de la naturaleza. El resultado es un mayor despojo de las comunidades que dependen de los bosques y la permanente destrucción de los territorios por parte de las empresas.
El gobierno afirma que la agricultura a pequeña escala es la responsable de la deforestación. Pero esta afirmación ignora las políticas del gobierno en conducir cambios en el uso de la tierra y mercados destructivos así como la exclusión de los pueblos indígenas con la creación de reservas.