Educar a la FAO: ¡una imperiosa necesidad! | 21 de marzo de 2019 - Día Internacional de los Bosques

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En 2012, la Asamblea General de la ONU proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. El objetivo: generar conciencia sobre la importancia de los bosques. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), organizadora del Día, eligió Los bosques y la Educación como el tema para 2019; y pone énfasis en la importancia de “invertir en educación sobre los bosques”. Pero, ¿qué quiere decir la FAO con “educación sobre los bosques”? A partir de lo que el WRM ha aprendido de las comunidades, la FAO debería reflexionar, al menos, sobre los siguientes 10 puntos:

1. Las plantaciones no son bosques

La definición de bosque de la FAO considera que los bosques son básicamente “un conjunto de árboles”. Esto ignora las interconexiones vitales con otras formas de vida. Con esta definición, la FAO ha promovido activamente el establecimiento de muchos millones de hectáreas de plantaciones industriales de árboles, principalmente de especies exóticas, especialmente en el Sur global.

2. Los bosques no pueden ser reducidos a lo forestal

En inglés “forestry” (forestal) es muy similar al sustantivo “forests” (bosques). Los promotores de las plantaciones usan indistintamente el término, de manera que engañan a la población. Bajo el término forestal se incluye todo lo relativo a la plantación industrial de árboles. De ahí que la FAO argumenta que es posible “plantar” bosques. La realidad es que sólo es posible plantar árboles, no bosques. Cuando la FAO creó un “Departamento Forestal” (y no un Departamento de Bosques), demostró la prioridad que tiene el concepto “forestal” en sus políticas.

3. Plantar monocultivos de árboles no asegura el futuro

El mensaje de la FAO para el Día Internacional de los Bosques en 2013 fue “Planta un árbol, planta nuestro futuro”. Pero, ¿el futuro de quién? Los monocultivos a gran escala promovidos por la FAO amenazan la vida de las comunidades rurales porque tienen impactos devastadores, como la invasión de tierras comunitarias fértiles, el consumo masivo de agua y el uso de insumos tóxicos. Son un motor de la deforestación y una falsa solución a la crisis climática.

4. Las plantaciones no protegen ni rehabilitan el agua y los suelos

La FAO transmite el mensaje de que las plantaciones de monocultivos de árboles pueden “proporcionar una serie de servicios sociales y ambientales”, entre ellos la “protección del suelo y el agua”. Sin embargo, cuando la FAO eligió el tema Bosques y Agua para el Día Internacional de los Bosques 2016, su video solo mostraba bosques; el video excluyó intencionalmente imágenes de plantaciones industriales de árboles que agotan las fuentes de agua y degradan los suelos.

5. Los bosques no son solo un conjunto de árboles que almacenan carbono

Las conversaciones internacionales sobre el clima han reducido los bosques a meros depósitos de carbono. La FAO promueve esta visión reduccionista. En su Día Internacional de los Bosques de 2015, puso énfasis en la función de los bosques y los árboles como tan solo depósitos de carbono. Este concepto allanó el camino a los programas de “carbono de los bosques”, mediante los cuales se apropian de los territorios y criminalizan a las comunidades que dependen de los bosques. La única solución segura y urgente a la crisis climática es dejar los combustibles fósiles bajo tierra.

6. Las plantaciones de biomasa no benefician a los pueblos ni a los bosques

Los documentos de la FAO argumentan que con las actividades forestales, bien hechas, “el sector de la producción de energía y otros sectores saldrían muy beneficiados”. Pero las plantaciones a gran escala de biomasa para energía destruyen las tierras y los bosques de los pueblos y benefician a los intereses empresariales. Por lo tanto, la pregunta acerca del beneficio para la producción de energía es: ¿para qué y para quién?.

7. Las plantaciones industriales de árboles aumentan el acoso y la violencia sexual contra las mujeres.

Entre los impactos invisibles de las plantaciones industriales de árboles y la tala industrial de bosques se encuentran el acoso y la violencia sexual contra las mujeres. Si bien la FAO ha elaborado algunos documentos sobre mujeres y bosques, éstos no abordan dichos abusos.

8. El Manejo Sostenible de Bosques no detiene la pérdida de bosques

La FAO afirma que ayuda a los países a “manejar sus bosques de manera sostenible”. Sin embargo, el antiguo y destructivo modelo de tala industrial permanece escondido detrás del concepto de Manejo Sostenible de Bosques (MSB) de la FAO. Al promover el MSB, la FAO -al igual que los esquemas de certificación, como FSC- permite que continúe la tala industrial.

9. La industria forestal no es una buena asesora para el cuidado de los bosques

La FAO recibe asesoramiento del llamado Comité Consultivo de Industrias Sostenibles de Base Forestal (ACSFI). Sus miembros provienen principalmente de la industria forestal, responsable de la deforestación y el acaparamiento de tierras.

10. Las comunidades que dependen de los bosques saben cómo cuidarlos

Las comunidades que dependen de los bosques tienen un profundo conocimiento sobre ellos. La FAO debe re-aprender acerca de los bosques y de los dañinos impactos de la industria forestal a partir de lo que pueden enseñarle las comunidades que dependen de los bosques y otras comunidades afectadas por esta industria.

¿Qué más crees que la FAO debería aprender sobre los bosques?

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