“Los transgénicos no son bienvenidos”. Entrevista con André Hl Dallagnol de la organización brasilera “Tierra de Derechos”

 

Futuragene, empresa de Suzano Papel e Celulose, una de las más grandes empresas productoras de celulosa y papel de Brasil, solicitó a la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) del país autorización para la liberación de plantaciones comerciales de cierto tipo de eucalipto genéticamente modificado (GM) llamado “Evento H421”. No obstante, el 05 de marzo, cuando la reunión de la CTNBio que trataría el pedido de Futuragene estaba por comenzar, cerca de 1000 mujeres del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) tomaron el vivero de Futuragene en la ciudad de San Pablo, donde la variedad del eucalipto transgénico está siendo probado. Simultáneamente, 300 campesinas y campesinos de la Vía Campesina irrumpieron en la reunión de la CTNBio en Brasilia. La reunión se postergó para el 09 de abril y no se pudo tomar ninguna decisión sobre el eucalipto GM.

Habiendo estado presente en la reunión de la CTNBio durante las acciones, ¿nos podría contar cómo se vivió ese momento de resistencia?

Desde mi punto de vista, fue un momento histórico. Fue cuando los representantes de la sociedad civil le pudieron decir a los científicos, y a las empresas que estaban presentes, que los transgénicos no son bienvenidos, y que no se tolerará más el discurso meramente técnico que no toma en cuenta los impactos socioeconómicos de esas tecnologías en la sociedad, como es el caso del impacto en la apicultura (crianza de abejas), con el caso del eucalipto.

¿Por qué considera que los movimientos campesinos brasileros ven con tanta importancia la necesidad de impedir la liberación del eucalipto GM?

Pienso que esa es una reacción natural a las constantes aprobaciones comerciales de los Organismos Genéticamente Modificados, con criterios cada vez más desapegados a los riesgos de esas tecnologías. Para que tengas una idea, en ese mismo día, más temprano, se aprobaron dos variedades de maíz y soja tolerantes al 2,4 -D (componente del agente naranja, conocida arma química) y otro transgénico, llamado stacked, que combina dos alteraciones genéticas diferentes dentro de la misma semilla.

Además de eso, el propio eucalipto, que es una especie exótica en Brasil, se presenta como un gran enemigo de los campesinos y campesinas y de los pueblos y comunidades tradicionales en Brasil. Esto se da justamente por el impacto que este ocasiona en las variedades no modificadas genéticamente y que son potencializados en la variedad transgénica, especialmente con el tema del consumo de agua (hay testimonios de comunidades enteras que están rodeadas con intensos monocultivos de eucaliptos, lugares también llamados de “desiertos verdes”, que vieron sus recursos hídricos agotados), además de la necesidad de usar intensivamente la pulverización aérea de agrotóxicos en distancias muy largas, alcanzando, otra vez, a las comunidades vecinas.

¿Cuáles son los principales argumentos usados por Futuragene (Suzano) para promover el lanzamiento de los árboles transgénicos? y ¿Por qué considera que Futuragene hizo su pedido en Brasil?

El principal argumento es la reducción, en 20%, del intervalo entre la plantación y el corte, lo que representaría teóricamente una mayor productividad en un menor espacio físico, o sea, se trata de un argumento puramente económico.

Hay argumentos que defienden a la nueva especie como más “ecológicamente correcta” que las tradicionales, pero eso es falacia, porque es justamente en los primeros años de vida de la planta que ésta consume más agua. Es decir, en la práctica, los últimos dos años de vida del árbol contribuiría como una especie de barbecho del suelo.

Se trata de una tecnología experimental sobre la que no se tiene certidumbre respecto a su seguridad, y así como sucedió con la aprobación del primer mosquito genéticamente modificado, se percibe una tendencia en donde se buscan países menos rígidos en relación a los estándares de seguridad.

Debido a los vacíos legales posibilitados por la Ley de Bioseguridad nacional y de la ceguera voluntaria de la mayoría de los científicos que integran la CTNBio, el país aparece como un estupendo conejillo de indias para las aprobaciones comerciales de este nivel.

Si la CTNBio aprobara la aplicación de FuturaGene (Suzano) ¿Estaría la Comisión yendo en contra de la ley brasilera o los acuerdos internacionales?

La legislación brasilera tiene algunos vacíos importantes para las aprobaciones comerciales, tales como la evaluación de los impactos socioeconómicos solamente en una especie de “segunda instancia” de la CTNBio, el CNBS (Consejo Nacional de Bioseguridad), que en toda la existencia de la CTNBio apenas se reunió dos veces. Así, es posible la aprobación comercial a pesar de no contar con ninguna evaluación de los impactos socioeconómicos. Además de eso, de acuerdo a la Ley nacional, la CTNBio terminó usurpando una competencia que era de los órganos ambientales, en el sentido de absolver estudios de impactos ambientales.

Como si esto no fuera suficiente, quienes realizan los estudios son siempre las empresas, y los estudios independientes siempre son descartados por la mayoría de los científicos que integran el órgano.

Actualmente existe una moratoria internacional relativa relacionada a la liberación de los árboles transgénicos. Digo relativa porque ésta condiciona la aprobación de liberaciones comerciales a la elaboración de estudios que ya fueron realizados, a pesar que dichos estudios sean conducidos por los mismos actores interesados en la liberación y de no contar con elementos relacionados a los riesgos a la salud humana, animal, al medio ambiente e impactos socioeconómicos.

¿Habría opciones legales para resistir esto? ¿Sería posible dentro del sistema brasilero frenar la liberación comercial?

Creemos que es posible recurrir a las esferas judiciales para intentar frenar la liberación comercial de ese OGM, sin embrago, existe un gran recelo por parte de los jueces cuando se trata de asuntos científicos. Ellos no se sienten capacitados técnicamente para “inmiscuirse” en las decisiones de los científicos, muchas veces ignorando el hecho de que la ciencia no es imparcial y que está aliada a intereses económicos, como es el caso en cuestión.

La línea a recurrir judicialmente, en regla, debe estar relacionada a los aspectos formales del proceso de liberación comercial, es decir, a algún incumplimiento expreso de la legislación nacional y/o internacional.

 ¿Qué empresas o grupos empresariales considera que están haciendo actividades de lobby con la CTNBio para aprobar los árboles genéticamente modificados? ¿Conoce otra(s) empresa(s) que ya hayan solicitado la aprobación de la CTNBio para la liberación comercial de las variedades transgénicas de árboles?

Pienso que este no es un proyecto que le interesa solo a una empresa, como en el caso de Futuragene, sino más bien, se trata de un proceso para “abrir las puertas” a una nueva serie de árboles GM. No conozco otros pedidos de liberación comercial.

¿Cuáles son los principales riesgos si Futuragene liberara la comercialización de árboles GM en Brasil? ¿Cuáles son los principales impactos potenciales denunciados por los movimientos sociales?

Además de abrir un precedente histórico a nivel mundial con la aprobación de los árboles transgénicos, es importante destacar que hay investigaciones que denuncian la posibilidad de contaminación genética de otros eucaliptos, y lo que es más alarmante aún, en la producción de miel.

Este árbol tiene un papel importante en la producción de miel, como una de las principales fuentes de polen para las abejas, y no hay estudios conclusivos en relación a los efectos perjudiciales en la salud, tanto de las abejas cuanto de los consumidores expuestos a la miel contaminada por el polen transgénico del eucalipto.

Las variedades naturales del eucalipto son conocidas por no cuidar el suelo, acabando con las reservas de agua y alejando a la fauna de la región. Además de eso, es posible que existan impactos relacionados al elevado consumo de agua, y estamos hablando de esto en medio de una crisis hídrica sin precedentes en varias ciudades de Brasil, además de los riesgos relacionados a la intensificación del uso de agrotóxicos.

¿Cuáles son las posibles expectativas en relación a la próxima reunión que será llevada a cabo el 09 de abril?

Todavía no es posible medir las expectativas. Lo que se sabe es que la seguridad estará reforzada y la participación social será más limitada que en la reunión anterior.

Los movimientos sociales dejaron el mensaje de que no tolerarían más transgénicos y existen posibilidades de que algún mecanismo judicial sea accionado para evitar la aprobación comercial.

André Hl Dallagnol andrehld@terradedireitos.org.br
Asesor Jurídico, Terra de Direitos, Brasil