21 de setiembre - Día Internacional de lucha contra los monocultivos de árboles

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Una vez más llegamos al mes de setiembre, durante el cual hacemos, desde hace varios años, un homenaje a las mujeres y a los hombres que luchan en todo el mundo y de diversas formas contra los monocultivos de árboles en defensa de sus territorios y sus bosques, para generar vida, en contraste con la voracidad de grandes empresas e inversionistas que buscan esas mismas tierras para generar lucros.

Este día no se creó en una oficina, sino que surgió en un encuentro que congregó, en 2004, a mujeres y hombres que vieron cómo sus vidas fueron directamente afectadas por los monocultivos de eucalipto en Brasil. En dicha reunión sintieron la necesidad de crear un día específico, como una herramienta más para fortalecer sus luchas de resistencia y de recuperación de los territorios invadidos por el eucalipto. Desde 2004, y con el estímulo de ese día, en Brasil se realizaron varias luchas de recuperación de territorios y otros actos de resistencia. El WRM decidió convertir esta fecha en “internacional”, con el objetivo de reforzar las luchas en todo el mundo.

Quienes conocen de cerca la vida de las comunidades afectadas por los monocultivos de árboles de palma aceitera, eucalipto, caucho, acacia y pino suelen entender fácilmente los motivos de tales luchas de resistencia. Las empresas de monocultivos de árboles buscan apoderarse de los territorios de las comunidades locales, así como controlar sus modos de vida, provocando, muchas veces, la desarticulación y la división de las comunidades.

El avance de las plantaciones es un proceso accionado por multinacionales a un ritmo cada vez más vertiginoso y sacando provecho de los "sellos de certificación", que legitiman su actuación. Un nuevo informe divulgado por el WRM (*) muestra que en los últimos 20 años, el área de plantaciones en el mundo se cuadruplicó, siendo las de eucalipto y palma aceitera las que más crecieron. Si no fuera por la resistencia de las comunidades en muchos lugares y países, probablemente dicha expansión sería mucho mayor.

Alertamos, en especial, sobre un nuevo factor de expansión – las plantaciones de monocultivos de árboles en gran escala en Latinoamérica, África y Asia para generar energía, cuyo destino son los países de América del Norte, Europa y algunos de Asia, que, en vez de reducir y tornar más eficiente su consumo exorbitante de energía basado en petróleo, gas y carbón mineral, pretenden mantener los actuales niveles de consumo y abastecerse con la llamada bionergía, que usa como materia prima las plantaciones de árboles.

Con palabras que están de moda, como "renovables", "verdes" y otras, la tendencia, que nos retrotrae a los tiempos coloniales, es la de apoderarse de vastos territorios de comunidades con el fin de garantizar materia prima para una minoría de la humanidad, concentrada en los países del Norte. Se trata de un ataque directo a la soberanía alimentaria de poblaciones enteras para saciar el "hambre" de automóviles y centrales de generación de energía en países industrializados con alto consumo energético.

En este boletín abrimos un espacio para hablar de las luchas contra las plantaciones en todo el mundo, contra las plantaciones destinadas a la energía y también contra las plantaciones, digamos, tradicionales, como las destinadas a la celulosa, por ejemplo, que tampoco dejan de crecer. A fin de cuentas, a las comunidades que viven los impactos de las plantaciones en su día a día, poco les importa el uso que se haga de las mismas. Lo que les importa es garantizar y recuperar sus territorios; es el deseo que quizás más compartan y que pretendemos fortalecer, en especial, en este Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles.

(*) "Una panorámica de las plantaciones industriales de árboles en países del Sur. Conflictos, tendencias y luchas de resistencia", disponible enhttp://www.wrm.org.uy/publicaciones/ejolt.html