África Occidental y Central: falsedades y corrupción en el negocio del madereo

Imagen
WRM default image

Parece ser que el camino al mercado global está empedrado de buenas intenciones. Y profiere frases vacías, debería agregarse.

El mundo industrializado se rasga las vestiduras frente a la corrupción, que atribuye a los gobiernos de los países del Tercer Mundo. Y el Banco Mundial reúne a algunas de las compañías madereras líderes – mayormente europeas – en África con las ONGs ambientalistas para discutir los temas relativos al Manejo Sustentable de los Bosques, en lo que se a dado en llamar la “Iniciativa CEO”. Sin embargo, el verdadero significado se debe descubrir profundizando en las declaraciones.

El Grupo Danzer participa de la Iniciativa CEO. Sin embargo, el mismo grupo viola los principios clave del uso y la explotación de los bosques, y la ley, al financiar concientemente a los madereros ilegales y sobornar a funcionarios públicos. Desde sus orígenes en 1932, el grupo se ha convertido en uno de los mayores productores de chapas de madera dura del mundo. En la República Democrática del Congo (RDC ) y la vecina República del Congo (RC) las concesiones del Grupo Danzer abarcan 4 millones de hectáreas de bosque.

La compañía controladora del Grupo es ANBE AG, con oficinas centrales en Suiza; y desde 1962 el comercio internacional del Grupo Danzer en madera tropical también tiene su base allí, a través de Interholco AG. Desde allí se organiza el comercio internacional del Grupo en madera tropical, apoyando a un sector maderero que está alimentando una corrupción desenfrenada en la región. Interholco procura la madera no solo de los últimos bosques que están siendo destruidos en África Occidental y Central, sino que en muchos casos la obtiene de compañías que está documentado participan del madereo ilegal, o hasta hace muy recientemente, estaban asociadas a actividades de tráfico de armas.

En un informe confidencial sobre las actividades comerciales del Grupo Danzer en África, escrito por René Giger, uno de los dos directores ejecutivos de Interholco AG, en abril de 2003, y que obtuviera Greenpeace, Giger resume: “con relación a los regalos/ frais de mission (propinas) se me ocurren tres filosofías en África. En Doula (Camerún) uno es chantajeado para que pague propinas de cientos de miles de FF (francos franceses), y esto también se paga con generosidad. En Congo (Kinshasa) (RDC) el Sr. H…. intenta ser más moderado pero igualmente está preparado para pagar cuando sea necesario. En IFO tanto el Sr. S…. como el Sr. D... están absolutamente en contra de esos regalos y también están a punto de eliminar rigurosamente las viejas prebendas. La filosofía del Sr. S… es no dar ningún regalo por adelantado para evitar cualquier posible dificultad. Si existe alguna amenaza de multa, sin embargo, los llamados casos condicionados, está preparado para encargarse de esto con un regalo”. La forma en que se utilizan los “regalos” se explica en el informe de Giger, en una referencia a una de las subsidiarias de Danzer en Camerún, CCIB. Según Giger, la autoridad impositiva en Camerún insiste en un “control fiscal”, que él trata urgentemente de evitar, ya que al parecer han habido “exportaciones no declaradas de IHC [Interholco] vía Alima F”. Giger señala en forma casual: “el Sr. F…. está tratando de resolver este asunto con FRF 20-30,000 [entre €3000-4500].”

Después de años de debate, el 7 de julio de 2003 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (UNSC por sus siglas en inglés) impuso sanciones a la importación de madera liberiana. El UNSC fue forzado a tomar esta drástica medida sin precedentes, porque operadores internacionales como Interholco, se habían rehusado a cesar voluntariamente el comercio con una industria que financiaba al presidente liberiano y al jefe militar Charles Taylor.

Además de exportar la madera liberiana que suministraba Inland Logging Company (ILC), la compañía sancionada por el UNSC, Interholco también se abastecía con las empresas Oriental Timber Company (OTC) y Maryland Wood Processing Industry (MWPI). El gerente de la OTC, el holandés Gus van Kouwenhouven, es considerado por el UNSC como una figura clave en la logística de los movimientos ilegales de armas hacia Liberia. La MWPI controlaba Port Harper en el sur del país, y también fue acusada de participar en los envíos ilegales de armas que entraban a Liberia a través de ese puerto. Solo el aumento de las actividades de los rebeldes, y finalmente las sanciones del UNSC detuvieron el comercio de Interholco con OTC, MWPI y otros proveedores liberianos.

Comerciar con rolos liberianos, y con la OTC en particular, no impidió, sin embargo, al Grupo Danzer declarar en una carta (10 de enero de 2002) enviada a un ciudadano alemán que: “el Grupo Danzer y todas sus compañías subsidiarias no harán ningún tipo de negocio con compañías que comercien con armas… En nuestras relaciones comerciales con los proveedores de materia prima solamente tomamos decisiones que concuerden con nuestras normas, y bajo ninguna circunstancia deseamos que nuestras relaciones comerciales se mal utilicen para financiar armas o guerras civiles.”

Artículo basado en información obtenida de: “Danzer involved in bribery and illegal logging”, Greenpeace, http://www.wrm.org.uy/deforestation/logging/danzergroup.pdf