Argentina: deforestación y plantaciones en dos provincias

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Coincidiendo con la conquista del vasto territorio argentino por parte del gobierno centralista de Buenos Aires, iniciada en la segunda mitad del siglo XIX en nombre de la modernización, los bosques de las distintas regiones del país entraron en una etapa de decadencia que ha continuado hasta el presente. Los dos casos mencionados a continuación constituyen sólo dos ejemplos de un proceso que está afectando a todo el país.

En la Provincia de Santa Fé la cobertura boscosa disminuyó en unos 4,6 millones de hectáreas durante los últimos 80 años. Según un informe publicado recientemente por la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable, la superficie total de bosques en la provincia es hoy en día de tan sólo 1.300.000 hectáreas. En 1915 el Censo Forestal de Santa Fé revelaba la existencia de 5,9 millones de hectáreas de bosques. Entre 1915 y 1970 la tasa de deforestación era de 52.700 hectáreas al año, pero en el período 1970-1984 saltó a 121.500 hectáreas anuales. Directamente responsables del actual estado de cosas son dos empresas forestales. Una de ellas es la británica "La Forestal", que comenzó a operar en la región en 1880 explotando los montes de quebracho (Schinopsis balansae) y siendo dueña de la tercera parte del territorio de la provincia. Para ello empleaba a la población local, que se vio forzada a trabajar en condiciones de semi-esclavitud. En la década de 1960, cuando la explotación de quebracho ya estaba declinando, la empresa cerró sus puertas y dejó tras de sí un desierto, tanto del punto de vista ambiental como social. En la década de 1930 llegó a la región "Celulosa Argentina". Para alimentar sus plantas de celulosa y papel la compañía también explotó los bosques nativos y, además, estableció plantaciones de eucalipto.

La Provincia de Misiones también está sufriendo un severo proceso de pérdida de sus bosques y sustitución de los mismos por plantaciones. A principios de siglo el 90% de su superficie estaba cubierta de selva subtropical. Hoy en día quedan en pie solamente 1.500.000 hectáreas, de las cuales sólo la tercera parte están incluídas en áreas protegidas. La deforestación sigue sin disminuir. Sólo tomando el caso de una empresa extranjera de pulpa y papel, se espera que la misma ha de deforestar 7.000 hectáreas al año, a la vez que no hay ninguna medida programada para frenar este proceso de deterioro. Al mismo tiempo Misiones está siendo cubierta por extensas plantaciones de pinos de rápido crecimiento y los pinos ya están invadiendo las pocas áreas boscosas protegidas que quedan en la provincia.

Como siempre, la pérdida de bosques en ambas provincias se ha dado en forma paralela al incremento del área de plantaciones. Sin embargo, muchos forestales --apoyados en la definición de "bosque" que hace la FAO-- dirán que en Santa Fé y Misiones la "cobertura boscosa" ha aumentado, por el sólo hecho de haberse agregado la superficie ocupada por plantaciones como parte de esa "cobertura boscosa". Afortunadamente la opinión pública se está dando cuenta de que los monocultivos de eucalipto y pino no son "bosques" y de que, en realidad, las plantaciones constituyen una causa fundamental de deforestación.

Artículo basada en información obtenida de: Elsa Ortalda, 24/6/2000,  Centro Investigaciones Ecológicas Subtropicales, 2/8/2000;