Banco Asiático de Desarrollo subsidia deforestación en Laos

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Funcionarios del gobierno de Laos, agencias de ayuda internacional y consultores forestales coinciden en forma casi unánime en que en Laos debe encararse una reforestación a gran escala a efectos de abordar los problemas asociados con la deforestación. Sin embargo el Proyecto “Plantaciones Forestales Industriales”, promovido por el Banco Asiático de Desarrollo y evaluado en U$S 11.200.000, supone una ulterior destrucción de los bosques para ser sustituídos por monocultivos forestales. Las beneficiarias son empresas privadas, como BGA Lao Plantation Forestry Ltd, que actualmente está plantando 50.000 hectáreas de eucalipto en las Provincias de Khammouane y Bholikhamsay. La madera a cosecharse será exportada como chips (astillas) al Japón a través del puerto de aguas profundas de Cua Lo, cerca de Vinh en Vietnam.

BGA ha recibido subsidios directos e indirectos por parte de los gobiernos de Laos y Japón, así como del Banco Asiático de Desarrollo. Sin estos subsidios el proyecto probablemente no hubiera resultado viable desde el punto de vista comercial y en la práctica tales subsidios están acelerando la deforestación.

El gobierno laosiano entregó gratuitamente la tierra para el proyecto de plantación evaluado en U$S 30 millones y programado para 50 años a cambio de participar en un 5% de las acciones. Luego el gobierno compró otro 10% de las mismas. Según la Ley Forestal vigente en el país, las plantaciones están exentas del pago de tributos a la tierra, a la vez que BGA paga sólo un 5% como impuesto a la renta en todas sus operaciones.

El gobierno permitió a BGA llevar adelante el programa de asignación de tierras en las áreas donde la compañía planea establecer las plantaciones. Un representante de la empresa explicó que “BGA realiza la asignación, y hasta ahora han sido mapeadas diez aldeas”. Al ser preguntado si los campesinos se habían manifestado reacios al establecimiento de plantaciones en sus tierras, respondió: “No. Nosotros hicimos la presentación y nadie dijo que no”.

Las tres compañias que orginalmente conformaron BGA fueron: General Finance (empresa financiera tailandesa); GF-Brierley, una joint-venture de General Finance y Brierley Investments Limited (fundada en Nueva Zelandia pero actualmente registrada en Bermuda, con oficinas centrales en Singapur) y Asia Tech (compañía forestal tailandesa). GF-Brierley también posee un 22% de las acciones de Asia Tech.

Con la crisis financiera que afectó a Tailandia a mediados de 1997 Asia Tech se retiró del proyecto. General Finance fue una de las 56 empresas que el gobierno tailandés clausuró en 1997 por problemas relacionados con los préstamos que otorgaba. En agosto de 1998 el Banco Central de Tailandia inició un juicio penal contra seis ejecutivos de dicha compañía, acusándolos de otorgar préstamos por un total de U$S 8 millones sin la adecuada evaluación de garantías. De modo que Brierley y el gobierno de Laos terminaron siendo los únicos socios en BGA.

El presidente de General Finance, Narongchai Akrasanee, aparentemente jugó un papel fundamental en la inversión de BGA. Además de ser director de otras empresas en Tailandia y a nivel regional, había sido consejero de varios ministros en ese país y en 1997 él mismo fue Ministro de Comercio.

En marzo de 1997 Narongchai formó parte de la delegación que realizó una visita oficial de tres días a Vietnam, junto al Ministro de Relaciones Exteriores de Tailandia, Prachuab Chiyasarn. Según información publicada en el Bangkok Post, la delegación “manifestó un gran interés en las Rutas nros. 8 y 9”. La Ruta 8 conecta la provincia tailandesa de Nakhon Phanom con Lhammouane en Laos, y con el puerto de Vinh, en Vietnam, y su rehabilitación es fundamental para la exportación de los chips producidos por el emprendimiento de BGA. La reconstrucción de la Ruta 8 fue financiada por el gobierno japonés.

Durante su viaje a Vietnam, Narongchai también se ocupó del problema de las demoras en las exportaciones provocadas por los trámites burocráticos que había que enfrentar en las fronteras con Laos y con Vietnam. Entonces el Banco Asiático de Desarrollo apoyó estudios y organizó una serie de talleres a efectos de encontrar una solución al problema de las demoras en los trámites aduaneros. En Noviembre de 1999 los ministros de transporte de Tailandia, Laos y Vietnam firmaron un acuerdo para eliminar las restricciones al transporte de bienes entre los tres países.

Cuando BGA haya terminado la construcción de su fábrica de chips, la misma recibirá energía eléctrica de la cercana represa de Theun Hinboun. La misma fue culminada en 1998 a través de un préstamo de U$S 60 millones concedido por el mismo Banco. Desde entonces la obra ha provocado enormes problemas a las poblaciones que viven en sus proximidades, quienes han sufrido la pérdida de sus medios de vida por la destrucción de las pesquerías del río.

En 1999 BGA recibió financiamiento del Banco Asiático de Desarrollo para el Proyecto “Plantaciones Forestales Industriales”. Asimismo el 70% de los gastos de BGA en el año 2000 fueron solventados con préstamos blandos de dicho proyecto.

Hasta ahora BGA ha plantado sólo 650 hectáreas, pero los campesinos locales ya están viendo sus tierras y bosques convertidos en monocultivos de eucalipto. En Ban Lao Kha la empresa cortó superficies de densa selva para dar lugar a las plantaciones. Campesinos de Ban lao Luang informan que ahora se ven obligados a caminar largas distancias para recolectar hongos y otros productos del bosque, a la vez que los animales que ellos cazaban, como ser pájaros y ratones, han migrado a zonas remotas del bosque, lejos de las plantaciones. Además, para asegurarse de que el monocultivo permanezca como tal, la empresa hace aspersiones con el herbicida glifosato entre filas tres veces al año.

Por: Chris Lang,