Brasil: ONGs solicitan debate amplio sobre la expansión de plantaciones forestales

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En una carta enviada al presidente Lula el 20 de marzo, numerosas instituciones alertan sobre los posibles riesgos socioambientales que acarrearía la ampliación de la superficie de plantaciones forestales recientemente reclamada por el sector, en el caso de que no se estableciera un planeamiento adecuado.

El Grupo de Trabajo sobre Bosques del Foro Brasileño de ONGs y Movimientos Sociales para el Medio Ambiente y el Desarrollo dirigió el jueves 20 de marzo una carta al presidente Lula, manifestando preocupación por una propuesta de expansión de la superficie de plantaciones forestales en el país, presentada recientemente al gobierno por empresas de ese sector. El documento fue enviado con copia a la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, y al ministro de Agricultura, Roberto Rodrigues.

Formadas en su mayoría por especies exóticas como el pino y el eucalipto, las plantaciones forestales abastecen, entre otros, al mercado de papel y celulosa y al de la construcción, cuyas empresas proponen una ampliación de la superficie ocupada por plantaciones forestales de los 5 millones actuales a 11 millones de hectáreas. Además de eso, el sector, hoy bajo la órbita del Ministerio de Medio Ambiente, reivindica su vinculación con el Ministerio de Agricultura, por medio de la creación de la Secretaría de Bosques Plantados.

En la carta enviada a Lula (que se reproduce íntegramente a continuación), las ONGs solicitan que la propuesta de ampliación del sector sea analizada y planeada con extrema cautela y que la elaboración de una política para el sector considere los preceptos de desarrollo efectivamente sustentable, citando posteriormente las consecuencias socioambientales y económicas de la actividad, especialmente para la Mata Atlántica y para el Cerrado.

Para la coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Bosques, Adriana Ramos, del Instituto Socioambiental (ISA), es necesario discutir las bases de la expansión del sector de forma criteriosa para no permitir que ocurran impactos indeseables, como lo es la concentración de tierras y las alteraciones hidrológicas. El Grupo espera que el gobierno establezca una agenda de discusiones sobre el tema con amplia participación de la sociedad civil.

En un reportaje publicado el 25 de febrero en el periódico "Valor Econômico" y reproducido en el sitio de la Asociación Brasileña de Bosques Renovables (Abracave), se hace referencia a que las empresas saben que aún cuando las propuestas del sector cuentan con el apoyo del vicepresidente José de Alencar y del ministro de Agricultura, deberán derribar la resistencia del Ministerio de Medio Ambiente, que a principios del mes ya había defendido la propuesta de que sectores como el del papel y celulosa, y de la siderurgia, deben modificar la forma de producción de madera procedente de plantaciones, cambiando de la plantación en grandes superficies a la dispersión, con características de agricultura familiar, lo que garantizaría fuentes de trabajo para el pequeño productor rural.

El 19 de marzo fue aprobado el pedido del diputado Luis Carlos Heinze (PPB/RS) de que el tema sea discutido en una audiencia pública conjunta de las Comisiones de Agricultura y Política Rural y de Defensa del Consumidor, Medio Ambiente y Minorías de la Cámara de Diputados, en fecha a ser definida.

Carta del Grupo de Trabajo sobre Bosques del Foro Brasileño de ONGs y Movimientos Sociales para el Medio Ambiente y el Desarrollo, dirigida al presidente Lula:

Exmo. Sr. Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de la República Federativa de Brasil Brasilia, 20 de marzo de 2003

Excelentísimo Señor Presidente:

El Grupo de Trabajo sobre Bosques del Foro Brasileño de ONGs y Movimientos Sociales para el Medio Ambiente y el Desarrollo, que congrega a las principales instituciones no gubernamentales del país interesadas en el tema, se reunió en Brasilia los días 12 y 13 de marzo. En esa oportunidad convino en manifestar a Su Excelencia, su desacuerdo con la "Propuesta de Agenda para el Sector Brasileño de Bosques Plantados", presentada por las empresas de dicho sector a Su Excelencia.

La agenda presenta demandas que no tienen en cuenta la necesidad de elaborar una política específica para el sector que esté vinculada con las políticas ambientales, agrarias, crediticias, de generación de empleo e ingresos y de combate al hambre.

Las actividades del sector de "bosques plantados", basadas fundamentalmente en la plantación de especies exóticas como pinos y eucaliptos, tienen consecuencias graves para las dinámicas sociales, económicas y ambientales, especialmente en la región de la Mata Atlántica y del Cerrado, que concentran la mayor parte de esos monocultivos en Brasil. Considerando que estos biomas conservan apenas el 7,6% y el 30% de su cubierta original, respectivamente, la expansión masiva de esos plantíos, de cinco a once millones de hectáreas, debe ser analizada y planeada con extrema cautela, en el ámbito de una política de gobierno que esté en consonancia con los preceptos de un desarrollo efectivamente sustentable. Es mucho lo que debe ser incluido en la ecuación de los beneficios económicos y el pasivo socioambiental de la actividad, como lo atestiguan, por ejemplo, los numerosos procesos laborales que involucran a empresas de ese sector.

En momentos en que el gobierno brasileño, a través del Programa Nacional de Bosques del Ministerio de Medio Ambiente, está en negociaciones con el Banco Mundial en procura de un préstamo para el sector forestal, resulta crucial establecer ahora un proceso de discusión sobre una política para las plantaciones forestales.

Sería un gran riesgo para el país dar cauce a las demandas sobre "bosques plantados", sin definir previamente una política de gobierno para el sector, que asegure que la actividad se realizará de una forma ambientalmente sustentable y socialmente justa, que beneficie en los hechos a la población local y garantice el principio de precaución. Ponemos énfasis en que toda política de expansión del sector de "bosques plantados" debe evitar el aumento de la concentración de tierras, la eliminación de la vegetación nativa, las alteraciones hidrológicas y la ocupación de tierras productoras de alimentos. Además de todo eso, el planeamiento de la actividad debe basarse en informaciones técnicas y científicas, comprobadas y ampliamente discutidas con la sociedad.

Con la certeza de que el gobierno de Su Excelencia está afín a promover el debate necesario para encaminar de la mejor manera este tema, quedamos a su disposición para participar en el proceso de discusión en torno al mismo.

Atentamente,

Grupo de Trabalho Florestas do Fórum Brasileiro de ONGs e Movimentos Sociais para o MeioAmbiente e o Desenvolvimento, Amigos da Terra Amazônia Brasileira, Associação de Preservação do Meio Ambiente do Vale do Itajaí (Apremavi), Central Única dos Trabalhadores (CUT/RJ), Centro de Estudos e Pesquisas para o Desenvolvimento do Extremo Sul da Bahia (Cepedes), Centro de Trabalhadores da Amazônia CTA / AC, Federação de Órgãos para a Assistência Social e Educacional (FASE), Fundação SOS Mata Atlântica, Fundo Mundial para a Natureza (WWF), Grupo Ambientalista da Bahia (GAMBÁ), Grupo de Trabalho Amazônico (GTA), Instituto de Estudos Sócio-Econômicos (INESC), Instituto de Manejo e Certificação Florestal e Agrícola (Imaflora), Instituto do Homem e do Meio Ambiente da Amazônia (Imazon), Instituto Socioambiental(ISA), Rede de ONGs da Mata Atlântica, Rede Deserto Verde, Os Verdes, Vitae Civilis-Instituto para o Desenvolvimento, Meio Ambiente e Paz

C/c: Ministra de Medio Ambiente Marina Silva, Ministro de Agricultura Roberto Rodrigues

Artículo y carta publicados por el Instituto Socioambiental, 20/03/2003, http://www.socioambiental.org/website/noticias/noticia.asp?File=Brasil\2003-03-20-18-01.html