Camerún: áreas protegidas financiadas por Unión Europea dañan fuentes de sustento del pueblo Baka

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La Reserva de Fauna de Dja en la región centro sur de Camerún fue creada en 1950 por la Alta Comisión Francesa para Camerún. En 1981 fue designada como Reserva de Biosfera de la UNESCO y en 1987 se convirtió en Patrimonio de la Humanidad. Desde 1992 la reserva ha sido administrada por ECOFAC, un programa financiado por la Unión Europea que ha apoyado el establecimiento de una red de áreas protegidas en todo el continente africano. A mediados del siglo XX, el pueblo Baka, que ahora vive en el poblado de Miatta, ubicado a muchas decenas de kilómetros de la reserva Dja, fue forzado a dejar su poblado ancestral Mabé, ubicado en el corazón de la actual reserva, para establecerse en su ubicación actual a lo largo de la carretera Sangmélima-Djoum. El período de su traslado coincide con la instrumentación de la Política Nacional de Sedentarización, con la que muchos Baka fueron alentados a trasladar sus campamentos principales más cerca de los principales ejes de transporte.

Después de su traslado, las comunidades Bantú vecinas se beneficiaron con la mano de obra gratuita de los Baka, su suministro de plantas medicinales y los precios reducidos de las presas que se les permitía cazar. Con el paso del tiempo la comunidad Baka en Miatta se dividió entre aquellos que se concentraron en el cultivo y los que siguieron dependiendo principalmente de las actividades de caza y recolección en el bosque. Una desventaja clave que atenta contra la agricultura de subsistencia de los Baka es la falta de derechos tradicionales sobre las tierras cercanas a las comunidades Bantú, donde se encuentran hoy la mayoría de los Baka. Muchos Baka en Miatta simplemente cultivan para otros a cambio de alimentos u otros bienes materiales, generalmente en condiciones de intercambio muy desfavorables para ellos. Las actividades que se basan en los bosques siguen siendo un rasgo central en la forma de vida de la mayoría de los Baka que viven en estas precarias circunstancias, incluso para aquellos Baka que dependen principalmente de la agricultura.

Muchos Baka siguen dependiendo de productos del bosque que recolectan en áreas adyacentes a Miatta y más lejos, en campos de caza alejados de Miatta, incluso dentro de la propia Reserva de Dja. Los Baka que habitan alrededor del parque todavía visitan sus territorios ancestrales dentro de la reserva para cosechar plantas, frutos de árboles u otros productos esenciales del bosque, aunque deben hacerlo en secreto, ya que actualmente esto es contrario a la ley. Su dependencia continuada del bosque aumenta progresivamente en la medida en que disminuye la producción del bosque cercano a Miatta, a raíz, entre otras causas, de la presión de población y la consecuente recolección excesiva. Los Baka de la región de Djoum han debido soportar la mayor parte de la presión ejercida por los guardias forestales de ECOFAC que ahora controlan el acceso al bosque, y para quienes resulta fácil confiscar la caza de los atemorizados Baka, aún cuando se trate de presas cazadas legalmente para satisfacer necesidades de subsistencia.

"Si (los ecoguardias) nos encuentran con solo un antílope cazado en este bosque, que está lejos de Dja, se lo llevan, y a menudo también nuestros otros alimentos … se lo comen ellos mismos," afirmó un Baka de la región de Djoum.

El proyecto del FPP titulado "Pueblos indígenas y áreas protegidas de África: de los principios a la práctica" apunta a promover el diálogo entre los pueblos indígenas africanos y las agencias de conservación, para eliminar las barreras de ignorancia e incomprensión y para buscar formas viables de trabajo conjunto para instrumentar políticas de conservación más justas y sustentables. Esta iniciativa permitió el primer encuentro de la historia entre representantes de la comunidad Baka y directores de la Reserva de Dja que trabajan para ECOFAC. Por primera vez desde la creación del parque existió un foro formal donde los Baka pudieron discutir sus puntos de vista sobre la administración de la Reserva con el personal de parque. En esta reunión los Baka expresaron su disconformidad sobre los regímenes de protección de la reserva y el bosque, que ellos consideran, están lesionando sus derechos de satisfacer sus necesidades de subsistencia. Esto hace que estén sumamente descontentos con el trabajo de los guardias forestales de ECOFAC, especialmente cuando ven que personas ajenas al bosque entran a cazar o talar impunemente. En la reunión los representantes Baka resultaron sorprendidos porque:

"Esta reunión fue la primera vez que ECOFAC habló con nosotros sobre la Reserva de Dja … nos enteramos que los empleados de ECOFAC no están haciendo lo que su jefe dijo que deberían estar haciendo", afirmó un Baka de Dja.

ECOFAC ha lanzado ahora un programa más amplio de consulta a las comunidades que habitan en los alrededores de la Reserva de Dja, que esperemos permita una participación significativa de las comunidades Baka que hasta ahora han sido perseguidas por el proyecto. Pero esto no quiere decir que la participación de los Baka está garantizada y ellos tienen muy buenas razones para ser escépticos sobre las intenciones de ECOFAC.

Por: John Nelson, Forest Peoples Programme, correo electrónico: johnnelson@blueyonder.co.uk , www.forestpeoples.org ; basado en el trabajo de Samuel Nguiffo, CED y notas de campo de FPP.