Décimo aniversario del boletín: ¡muchas gracias a tod@s!

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En este número, el boletín del WRM llega a sus 10 años de vida. Tal aniversario brinda una oportunidad para hacer visibles a las innumerables personas que de una manera u otra han hecho posible la salida -mes a mes y año tras año- de este boletín.

Por eso importa empezar diciendo que una de las características más destacables del boletín es que es producido a través de una amplísima red de personas en todo el mundo, dispuestas a compartir el conocimiento que tienen acerca de realidades tanto locales como nacionales e internacionales. Esos aportes son los que hacen que el boletín contenga tanta información valiosa y de primera mano. Pocas de esas personas son o se consideran periodistas, pero en los hechos ejercen –con gran seriedad- esa función.

Todas esas personas, provenientes de las más diversas realidades y culturas, tienen en común una visión compartida acerca de las cosas esenciales de la vida: los derechos, la equidad, el respeto a la naturaleza, la búsqueda de un futuro mejor para la humanidad. En el caso específico de los bosques, comparten no solo la idea de que su protección es necesaria, sino de que ella pasa necesariamente por el reconocimiento de los derechos de los pueblos que los habitan y que de ellos dependen,

Eso explica otra característica del boletín: que los artículos nunca son neutros, sino que son escritos desde y al servicio de las luchas de la gente. La información que contienen es objetiva, pero l@s autor@s no se quedan en la mera descripción de lo que ocurre, sino que se ponen del lado de quienes defienden sus derechos.

El boletín es entonces una herramienta, producida colectivamente y puesta al servicio de las luchas. Esos –y no la mera diseminación de información- son los objetivos más importantes del boletín: la colaboración y el apoyo a las luchas.

El término “lucha” en general evoca imágenes de gente movilizada en torno a reivindicaciones concretas. Por ejemplo, de pobladores locales oponiéndose al madereo de sus bosques o a la instalación de una represa hidroeléctrica o contra plantaciones de eucaliptos. Y por supuesto que esas luchas son permanentemente visibilizadas y apoyadas desde el boletín.

Pero la palabra “lucha” también incluye escenarios más amplios como, por ejemplo, la lucha por el reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y tradicionales, la lucha por cambios en los modelos destructivos de producción y consumo, la lucha por la defensa del clima y la biodiversidad y muchas otras.

En todos los casos, el boletín intenta aportar información y análisis serios y a la vez comprensibles para tod@s, como forma de empoderamiento de la gente. La lucha por los cambios –tanto a nivel local como global- requiere que las personas estén bien informadas, para lo cual es esencial que el lenguaje de la comunicación esté al alcance de tod@s, sin por ello perder la profundidad necesaria.

Por supuesto que para que el boletín se difunda todos los meses, para que la gente tenga un espacio para compartir su conocimiento, para que el lenguaje sea entendible, se requiere coordinación y facilitación. Eso es lo que hacemos desde el secretariado del WRM y nos sentimos muy honrad@s de poder cumplir esa tarea.

Pero el mérito de la calidad y utilidad del boletín descansa no solo en quienes lo facilitan y en quienes escriben los artículos, sino también en sus más importantes protagonistas: las miles y miles de personas cuyas luchas inspiran y dan vida al boletín.

¡Muchas gracias a tod@s!