El mensaje es cada vez más fuerte y claro: otro mundo ES posible

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El Foro Social Mundial no es un espacio para soñar sino un lugar para compartir ideas sobre la forma de hacer realidad una aspiración común. El mensaje es claro: otro mundo ES posible. ¿Qué mundo? Un mundo donde prevalezca la justicia social, donde la paz sea una realidad, donde se respete la naturaleza, donde las personas interactúen como iguales.

¿Cómo logramos esto? Esa es otra pregunta, cuya respuesta estamos intentando encontrar entre tod@s. Sin embargo, ya hay varias ideas concretas en esferas específicas, por lo menos en lo que respecta a la dirección en la que deberíamos avanzar. Todas estas ideas tienen algo en común: dependen de que la gente tome conciencia de sus problemas, acuerde soluciones y se organice para impulsar el cambio.

Sin embargo, en cuanto comenzamos a avanzar en una esfera nos damos cuenta de que necesitamos ampliar nuestro alcance a causa de la naturaleza globalizada del mundo al que nos enfrentamos. Esto implica establecer vínculos y alianzas con una gran variedad de personas y organizaciones que también procuran un cambio positivo en sus respectivas áreas de trabajo.

En el caso específico de los bosques, a un conjunto de participantes de los foros de Mumbai y Porto Alegre se les ocurrió la idea de crear un movimiento mundial en apoyo de los derechos sobre los bosques de las comunidades que viven en ellos, como principal solución a la crisis de los bosques (ver artículo más abajo). La idea es simple: las comunidades de los bosques necesitan conservar los bosques, desean hacerlo y tienen los conocimientos necesarios para ser capaces de lograrlo.

Por lo tanto es posible imaginar otro mundo donde los Servicios Forestales estén AL servicio de comunidades que gobiernan sus bosques, donde los gobiernos generen un entorno que permita que esto suceda, donde las organizaciones de la sociedad civil apoyen a estas comunidades cuando éstas se lo soliciten, donde los agentes destructivos sean dejados afuera. No hay nada de utópico en esto, sino que se trata de algo perfectamente posible.

Sin embargo, existen otras complicaciones que deben ser tenidas en cuenta. Por ejemplo, el cambio climático global puede acabar con los ecosistemas forestales mejor manejados mediante un aumento de la temperatura al que muchos animales y plantas no pueden adaptarse. La conclusión es, por lo tanto, que es necesario que la lucha por la conservación de los bosques establezca vínculos estrechos con quienes trabajan el tema del clima.

A ese respecto, un conjunto de integrantes del “Grupo de Durban” (ver artículo más abajo) llevaron a cabo distintas actividades en Porto Alegre y extendieron su mensaje de “devolver el clima a la gente”. La razón es muy simple: los gobiernos no están haciendo lo que deberían y el mundo se enfrenta a un posible desastre climático. Por lo tanto es necesario que las personas, es decir tod@s nosotr@s, intervengamos e impulsemos el cambio necesario para impedirlo.

Tampoco es utópico imaginar un mundo donde el cambio climático esté bajo control, donde la energía se produzca a partir de fuentes distintas de aquellas que resultan en el efecto invernadero (petróleo, carbón, gas), energía que se produzca en forma descentralizada a partir de instalaciones a pequeña escala basadas en los recursos disponibles localmente, que se distribuya en forma equitativa, y donde se promueva la conservación de la energía en todas las actividades humanas.

Los anteriores son apenas dos ejemplos para ilustrar que otro mundo ES posible y demostrar la necesidad de llegar a otras personas que están trabajando en temas relacionados ... y la mayoría de los asuntos están relacionados. Las comunidades de los bosques no pueden salvar los bosques por sí solas, ni el cambio climático podrá ser detenido solamente por las personas que participan en campañas por el clima.

De eso se trata principalmente el Foro Social Mundial: reunir una enorme diversidad de personas y temas procurando crear el tipo de mundo que la mayoría de la gente desea y necesita. El mensaje es cada vez más fuerte y claro: otro mundo ES posible.