Gabón: el “desarrollo” prometido por las empresas madereras

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Los bosques húmedos primarios de Gabon están desapareciendo a un ritmo acelerado. La explotación de madera tropical preciosa es llevada a cabo como una actividad depredadora, en que las empresas transnacionales madereras, titulares de enormes concesiones, se llevan la parte del león, mientras que las comunidades locales son las que pagan los costos (ver Boletín 28 del WRM).

Un ejemplo de ello lo constituyen las actividades madereras de la región Mingouli, cerca de Libreville. En la comunidad de Ovan la gente está preocupada por las actividades madereras destructivas que están devastando la región, y que se llevan a cabo dentro de un marco de negligencia de parte de las autoridades de la Administración de Aguas y Bosques, así como de la falta de interés de los políticos.

Con el pretexto de que los habitantes locales no son capaces de “desarrollarse”, las compañías madereras los están privando de sus bosques, pagando exiguas sumas de dinero por madera tropical valiosa –como okoumé y otras especies- y causando efectos perniciosos en las formas de vida y el ambiente de la gente. Se ha denunciado que la vida silvestre –utilizada por las comunidades locales- está menguando debido a la creciente deforestación. Por otro lado, el prometido “desarrollo” nunca se hizo realidad. Las empresas madereras no invierten en las aldeas, y las escuelas nuevas y la infraestructura prometida no han llegado para beneficiar a los habitantes. Una vez que ingresan en una zona, se llevan la mayor cantidad posible de madera preciosa y se olvidan de las promesas que hicieron. Las principales compañías responsables de esos daños son: Rougier-Océan, SHM, FOX, BSG, Sélectionna, Leroy y Lutexo, que han realizado actividades extractivas en la región, o todavía lo siguen haciendo. Los habitantes del lugar se sienten estafados y desilusionados por las falsas promesas de las empresas, y también se sienten abandonados por quienes tienen la obligación de defender los recursos del país. Por eso se están organizando ahora para resistirse a que la destrucción continúe y para salvar los bosques húmedos del país.

Artículo basado en información proporcionada por el Grupo Ipassa Mingouli, 11/2/2000.