Kenia: una simple avispa agrega otro problema al eucalipto

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Menos del 2 por ciento del total de la superficie de tierra de Kenia está cubierta actualmente por bosques. Sin embargo, su importancia es enorme, dado que los bosques de las áreas montañosas protegen las fuentes de los mayores ríos de Kenia y ejercen un control regulatorio natural sobre el flujo de los ríos. Sin esos bosques, la sedimentación y las inundaciones se incrementarán, afectando a millones de keniatas. La severa sequía entre los años 1998 y 2000 ha sido parcialmente atribuida a la desaparición de la cubierta de bosque del país.

Ciertamente, los bosques se han venido reduciendo. La tala y la conversión de bosques en tierras agrícolas pueden ser identificadas como causas directas de la deforestación, mientras que hay otras causas subyacentes que incluyen la promoción de la agricultura orientada a la exportación, el proceso de liberalización --que ha puesto gran énfasis en la privatización de tierras y bosques públicos, dando como resultado el no reconocimiento de la tenencia tradicional de los recursos-- los programas de ajuste estructural que ejercen presión para agotar los recursos naturales, los intereses políticos detrás de decisiones del gobierno para dejar áreas de bosque fuera del régimen de protección ambiental con el objetivo de obtener apoyos políticos.

Para contrarrestar el problema, Kenia estableció importantes áreas de plantaciones de árboles durante las décadas de 1970 y 1980. Sin embargo, la mayor parte del esfuerzo fue dirigido a especies exóticas de crecimiento rápido, que fueron plantadas en proyectos de gran escala por programas gubernamentales y no gubernamentales, con el eucalipto como favorito.

Sin embargo, los impactos negativos de esas plantaciones --agravados por su gran escala-- pronto se hicieron evidentes para la población de Kenia. De hecho, los impactos sobre el agua se hicieron tan obvios que uno de los nombres Kikuyu para el eucalipto (munyua maai) significa "bebedor de agua". Incluso algunos funcionarios del gobierno, como la Delegada Forestal Distrital de Kalamega, la Sa. Monica Kalenda, han reconocido que la plantación de árboles de eucalipto en áreas de retención de agua y a las orillas de los ríos había producido la seca de muchos de los ríos afluentes de la provincia. Hay áreas de la periferia del bosque de Kakamega donde esos árboles virtualmente determinaron que se secaran muchos cursos de agua.

Para colmo de males, una plaga exótica identificada como la avispa formadora de agallas (Ophelimus eucalypti) está amenazando actualmente los árboles de eucalipto de Kenia Oriental. El Kenya Forestry Research Institute (KEFRI) declaró que la plaga ha dañado seriamente los árboles jóvenes y las plántulas de vivero en partes de los distritos de Vihiga, Busia y Kisumu. El origen de esta plaga se encuentra en Australia, hogar del eucalipto. También se han documentado ataques de este insecto sobre especies de eucalipto en Marruecos, Irán, Israel e Italia.

En resumen, las plantaciones de monocultivo de eucalipto no solo impactan en el ambiente sino que son en sí mismas proclives a ataques de plagas a consecuencia de su carácter de monocultivos a gran escala. La "solución técnica" al problema sería rociar extensamente con plaguicidas, lo que impactaría aún más en la población y el ambiente. La solución real implicará, obviamente, un enfoque totalmente diferente respecto de las plantaciones de árboles, basado en el uso, acordado a nivel local, de una diversidad de especies que tengan impactos positivos en lo social y lo ambiental.

Artículo basado en información obtenida de: página web del Kenya Forestry Research Institute: http://www.kefri.org/announcement.htm ; Kenya Forests Working Group, http://www.Keniaforests.org/kefri_pest.htm ; Nzaywa, Francis.- Residents cautioned against 'Eucalipto', East African Standard, abril 3, 2003
http://www.eastandard.net/archives/April/thur10042003/provincial/western/western01.htm