La Convención sobre Biodiversidad, los árboles GM y el consumo de papel

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En marzo de 2006 las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB) se reunieron en Curitiba, Brasil, y discutieron el tema de los árboles genéticamente modificados (GM). Algunos delegados exigieron la moratoria a los árboles GM, en tanto otros solicitaron que la CDB produjera un informe  sobre “los posibles impactos ambientales, culturales y socioeconómicos de los árboles genéticamente modificados”.

La CDB terminó su informe a principios de diciembre de 2007. Dicho informe se discutirá durante la 13ª reunión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico (SBSTTA) de la CDB que tendrá lugar en febrero de 2008 en Roma.

Este informe resume los argumentos a favor y en contra de los árboles GM basándose principalmente en artículos publicados en revistas científicas. “Existe una gran incertidumbre acerca de la utilización de los árboles genéticamente modificados”, declara el informe, “ y no se dispone en la actualidad de los datos científicos necesarios para evaluar sus posibles impactos”. El motivo es que la única forma de obtener la información necesaria para determinar los impactos de los árboles GM es plantándolos en vastas extensiones y observándolos durante varias décadas. Tal experimento demostraría que los árboles GM tienen importantes impactos sobre los ecosistemas y las comunidades locales. Algunos árboles GM se convertirían en malezas y otros diseminarían sus genes por cruzamiento exogámico. Una vez que esto suceda será demasiado tarde para exigir su regreso al laboratorio. Un experimento tal sería claramente peligroso e irresponsable.

La reunión de Curitiba acordó una resolución que “invita a las Partes a (...) aplicar el enfoque de precaución a la utilización de árboles genéticamente modificados”. El informe de la CDB señala que muchos científicos se hacen eco de esta resolución, “haciendo énfasis en que debe aplicarse el principio de precaución al considerar el uso de árboles genéticamente modificados”. Pero esto no es suficiente. Es necesario que se prohíban los árboles GM.

Al tiempo que señala algunos de los problemas de los árboles GM, el informe de la CDB dice poco sobre el hecho de que estos árboles exacerbarán los problemas de las plantaciones industriales de árboles. Los impactos sobre la biodiversidad, los impactos sobre el sustento de las comunidades que viven cerca de las plantaciones, los impactos sobre los Pueblos Indígenas y los problemas de género asociados con los impactos de las plantaciones industriales de árboles se tratan en forma superficial o se los ignora.

Quizás el mayor error del informe es que la CDB regurgita la propaganda de la industria del papel que afirma que plantaciones más eficientes llevarán a que disminuya la necesidad de tala de crecimientos antiguos” [sic], “permitiendo por lo tanto la conservación de la biodiversidad en dichas zonas” Esto puede parecer lógico, pero la realidad es que hasta ahora la posibilidad de plantar la misma cantidad de fibra en una superficie de tierra menor no ha hecho que ninguna empresa de la pulpa y el papel detenga la expansión de sus plantaciones. Aracruz, la gigante brasileña de la celulosa, investigó durante décadas en plantaciones de crecimiento más rápido. Los eucaliptos de Aracruz se cuentan entre los árboles de crecimiento más rápido del mundo. Sin embargo la superficie de sus plantaciones ha crecido a ritmo sostenido, pues la empresa continúa aumentando su producción de celulosa.

El informe de la CDB alega que con los árboles GM de lignina reducida o crecimiento rápido “serían necesarios menos árboles para satisfacer las necesidades de consumo”. Vale la pena considerar en mayor detalle cuáles podrían ser estas “necesidades de consumo”. La producción mundial de papel y cartón ha aumentado en forma impresionante a partir de 1961, cuando la producción anual alcanzó los 77 millones de toneladas. Para 1978 la producción se había duplicado. En  2005 se produjeron en todo el mundo 354 millones de toneladas de papel. El uso de papel reciclado ha aumentado un promedio de 12% anual hasta alcanzar cerca del 46% de la  producción global de papel en 2005. Sin contar el papel reciclado, la producción de papel ha aumentado a un ritmo sostenido de alrededor de tres millones de toneladas por año. Entre tanto, el consumo de papel por persona también aumentó. En 1961 el promedio global de consumo de papel por cabeza era de 25 kilogramos. En 2005 la cifra ascendía a 54 kilogramos.

Sin embargo, estas cifran esconden una gran desigualdad. En Finlandia (el mayor consumidor de papel por cabeza del mundo) el consumo aumentó de cerca de 100 kilogramos por persona en 1961 a 429 kilogramos en 2000 (después de lo cual cayó hasta llegar a 325 kilogramos en 2005). En China el consumo por cabeza era de unos cuatro kilogramos en los 1960. A partir de 1970 esta cifra se duplica cada diez años. En 2005, el consumo de papel en China era de alrededor de 44 kilos por persona. Estos números también esconden otra desigualdad, puesto que mucho del papel producido en China se usa como embalaje para productos que se exportan al resto del mundo, sobre todo a Europa, Japón y América del Norte.

Para que los 1.300 millones de personas que viven en China pudieran consumir tanto papel como en Finlandia habría que producir otros 422 millones de toneladas de papel por año, más que la actual producción mundial total. Por supuesto que el bajo consumo de papel no se limita a China y tenemos que incluir también el resto del mundo. La población mundial asciende actualmente a 6.600 millones. Si el resto del mundo fuera a consumir la misma cantidad de papel que Finlandia tendríamos que producir 2.300 millones de toneladas por año, o sea más de seis veces la producción mundial actual.  Evidentemente, esto es ridículo. Pero si es ridículo que todo el mundo consuma tanto papel, obviamente también es ridículo que Finlandia lo haga.

El periodista Eric Sevareid señaló una vez que “La principal causa de los problemas son las soluciones”. Promover los árboles GM como solución a las “necesidades de consumo” creará una cantidad de nuevos problemas sin siquiera haber empezado a tratar el asunto del consumo excesivo del Norte.

Por Chris Lang, http://chrislang.org

El informe completo de la CDB (The Potential Environmental, Cultural and Socio-Economic Impacts of Genetically Modified Trees) está disponible en http://www.cbd.int/doc/meetings/sbstta/sbstta-13/information/sbstta-13-inf-06-en.pdf