La II Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos

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Del 17 al 23 de julio, en Cuenca, Ecuador, más de 1.300 participantes provenientes de 80 países de los cinco continentes se reunieron bajo la consigna “Las voces de la tierra nos convocan” para analizar los problemas de salud globales y trazar estrategias de promoción de salud para tod@s. La declaración final del evento identifica como causa principal del deterioro de las condiciones de salud de la mayoría de la población mundial a las políticas neoliberales que transfieren riqueza del Sur al Norte, de pobres a ricos y del sector público al privado. La privatización de los bienes públicos y el “libre comercio”, marco del neoliberalismo, cuentan con la Organización Mundial de Comercio (OMC) y las Instituciones Financieras Internacionales para controlar los factores que hacen a la salud. En un mundo donde prevalece el racismo, la opresión de la mujer, la exclusión social, la generación de pobreza, las guerras, el individualismo y la destrucción cada vez más intensa y acelerada del ambiente, no puede haber salud.

La vinculación de la salud con esos otros factores llevó a que en el evento se trazaran diversos ejes de discusión, como, entre otros, salud y ambiente, interculturalidad y salud, equidad y salud de la población, comercio y salud, salud en manos del pueblo. Dentro del espacio salud y ambiente, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) aportó a la vinculación de la salud con el cambio climático y la deforestación.

La II Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos convoca a los pueblos del mundo a movilizarse ante el asalto al derecho a la salud y a defenderlo a través de una movilización popular amplia, articulándose con las luchas por el derecho al agua, la defensa del ambiente, la soberanía alimentaria, la igualdad de género, por trabajo y vivienda dignas y una educación universal. A través de esas luchas de resistencia se plantea la visión de un mundo social y económicamente más justo en que prevalezca la paz; un mundo de respeto, en un contexto intercultural que incorpore distintos saberes, en que la gente celebre la vida, la naturaleza y la diversidad.

El WRM apoya esta convocatoria, que sigue la línea que lo llevó a trabajar en el Foro Social Mundial por la integración de los movimientos sociales que ya están construyendo otros mundos posibles, desde sí mismos y su soberanía, enlazados con otros.

En nuestra defensa de los bosques, en nuestra resistencia a las políticas públicas que atentan contra ellos (y nosotr@s), apostamos a esos espacios populares que están tomando los temas en sus manos: el manejo comunitario de bosques, a partir de la Iniciativa de Mumbai sobre los Bosques (ver boletín Nº 78 del WRM); el cambio climático, a partir del Grupo de Durban (ver boletín Nº89 del WRM); y la salud, a partir de la Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos.

Por Raquel Núñez, WRM, correo electrónico: raquelnu@wrm.org.uy