La industria sueca de forestación y celulosa tiene planes de mudarse al Sur

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El 26 de abril la Academia Sueca de Agricultura y Silvicultura organizó en Estocolmo el seminario “Tilting forest industries from North to South” (“Moviendo las industrias forestales de Norte a Sur”) con el fin de discutir sobre la creciente tendencia de la industria sueca de forestación y celulosa a invertir en países del Sur como Brasil, Uruguay e Indonesia.

Desgraciadamente, los organizadores se negaron a dar un lugar en el panel a representantes de países del Sur que en ese momento se encontraban en Suecia. Entre dichos representantes había especialistas en impactos sociales y ambientales de plantaciones forestales y fábricas de celulosa, procedentes de Brasil, Indonesia, Sudáfrica, Swazilandia y Uruguay, así como un buen número de estudiantes suecos recién llegados de un estudio de campo en las plantaciones de Veracel y Aracruz en Brasil.

Por lo tanto el panel incluyó solamente representantes pro-plantaciones e industria de la celulosa, quienes brindaron una visión sesgada de los posibles efectos de esta migración de la industria sueca al Sur. Varios oradores destacaron el “fantástico” desempeño de las plantaciones de eucalipto en Brasil, que producen diez veces más madera por hectárea que los bosques suecos, lo que hizo afirmar a un orador que “si quieren que los árboles crezcan rápido, hablen portugués”. Países como Angola, Brasil, Chile, Mozambique y Uruguay fueron clasificados como “perspectivas interesantes” para plantaciones de árboles y fábricas de celulosa en tanto “países de bajo costo”. Se mencionó que en Brasil los costos eran la mitad que en Suecia.

Lo anterior, sumado al aumento mundial del consumo de papel y cartón que se prevé y a la disponibilidad de “dinero barato” para las inversiones en los países del Sur, ha motivado la decisión de la industria sueca de mudar al Sur su base de materia prima (plantaciones forestales) y su producción de celulosa.

Mientras que por una parte solamente un orador hizo unos pocos comentarios sobre los impactos negativos de las plantaciones de árboles en Indonesia, por la otra hubo una presentación a cargo de Otávio Pontes, vicedirector de Stora-Enso para América Latina, sobre el “exitoso” y “responsable” manejo de las plantaciones de árboles de Veracel Celulose en Brasil (propiedad por partes iguales de Stora-Enso y Aracruz Celulose) en tanto ejemplo de manejo sustentable de plantaciones de árboles.

Lamentablemente no se brindó al representante del movimiento brasileño Red Alerta contra el Desierto Verde la oportunidad de rebatir la propaganda de Pontes desde el panel con algunos ejemplos recientes relacionados con Veracel Celulose:

- El 13 de marzo de 2007 la empresa fue multada por la IBAMA, el organismo federal para el medio ambiente, con aproximadamente US$ 200.000 por haber aplicado herbicida en 31,6 hectáreas de una zona de preservación permanente en la municipalidad de Eunápolis y así destruido la vegetación local y contaminado una zona incluso mayor.
- El 1º de abril de 2007 en Ponto Central, municipalidad de Santa Cruz de Cabrália, la población local cortó la ruta para impedir que los ómnibus que transportaban a los trabajadores de Veracel llegasen a la fábrica de celulosa porque la empresa se negaba a cumplir las demandas de la comunidad local.
- Un estudio reciente llevado a cabo por Cepedes, el Centro de Estudios para el Desarrollo del Extremo Sur de Bahía, demuestra que desde que Veracel empezó a establecer las plantaciones de árboles en la municipalidad de Eunápolis, a principios de la década de 1990, la población rural disminuyó 59,3%, mientras que en el mismo período el porcentaje nacional fue de 28%.
- La afirmación de Pontes de que Veracel “creó 30.000 empleos” se contradice con las propias cifras de la empresa, según las cuales Veracel creó 739 empleos directos y 3.400 empleos indirectos.
- La empresa “socialmente responsable” Veracel clausuró en noviembre de 2006 un proyecto de actividades educativas que atendía a unos 300 niños de entre 7 y 15 años de edad en Eunápolis. Es bueno recordar que en el mismo período (la campaña electoral brasileña de candidatos a presidente, gobernadores y parlamentarios) Veracel gastó cientos de miles de dólares para apoyar a cada uno de los candidatos, sobre todo aquéllos con posibilidad de ganar, como los dos principales candidatos a gobernador de Bahía (uno de ellos recibió US$ 100.000 y el otro US$ 50.000).

Desde el público, participantes del Sur y estudiantes suecos lograron plantear algunos temas y rebatir las visiones sesgadas de las plantaciones forestales presentadas por la mayoría de los panelistas. Esto no fue fácil, dado que el moderador del seminario no solamente intentó evitar que se oyeran estas voces sino que incluso tomó claramente posición a favor de las plantaciones de árboles y fábricas de celulosa en el Sur. En una de sus intervenciones desafió las posiciones críticas en esta discusión con la pregunta “Si ustedes están en contra de las plantaciones de árboles, ¿cómo piensan que podremos brindar textos escolares a los niños?”, añadiendo: “¿Cuál es su alternativa?”. Se le aclaró que en países como Brasil y Uruguay la gente consume diez veces menos papel por cabeza que en Suecia y que las fábricas de celulosa establecidas en esos países no producirán ni una hoja de papel sino que exportarán la celulosa, sobre todo a países del Norte cuyo consumo de papel es excesivo. Por ejemplo, en Suecia el 46% del papel consumido se relaciona con embalajes y envoltorios de otros productos, en tanto el 10% consiste en pañuelos descartables.

Con relación a las “alternativas”, se respondió al moderador que la primera alternativa sería NO plantar monocultivos porque éstos resultan en pérdidas netas de empleos locales y en otros muchos impactos que empeoran la vida de la población local.

En suma, el seminario brindó pruebas de que para la industria sueca de la celulosa el “fantástico” desempeño del eucalipto en los países del Sur tiene que ver más que nada con las enormes ganancias que esta industria puede obtener, que las convierten en fantásticos ciegos en cuanto a cualquier impacto negativo que pueda llegar a amenazar este gigantesco lucro.

Por Winnie Overbeek, FASE/ES, correo-e: winnie.fase@terra.com.br y Ricardo Carrere, Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales.