Las amazonas africanas luchan contra la destrucción de los bosques

 

Desde hace algunas décadas, la gestión sostenible de los recursos naturales y la conservación de la diversidad biológica se han convertido en una gran preocupación en todos los niveles. En el continente africano, los peligros para los bosques aumentan desenfrenadamente con la penetración y la expansión de las multinacionales, las cuales cuentan con la complicidad de los gobernantes. Sin embargo, a esto se oponen la determinación y el compromiso de los miembros de las comunidades, sobre todo de las mujeres que, como las amazonas del rey Béhanzin (en el siglo XIX), cada vez más se alzan para formar una barrera, y más que eso, contra la destrucción de los ecosistemas y sobre todo, de los bosques.

En numerosas comunidades africanas, de Benín, Etiopía, Kenia, Sudáfrica y otros varios lugares del continente, muchas mujeres se organizan y sus voces se elevan para ser la voz de quienes no la tienen; ellas desarrollan alternativas para oponer una feroz resistencia frente a los que aterrorizan el bosque.

Luego de ser tratadas durante largo tiempo como beneficiarias vulnerables en todo tipo de proyectos de ‘desarrollo’, su liderazgo en la protección de lo que consideran fuente de vida ya no requiere demostración. Grandes movimientos populares son organizados y defendidos por esas amazonas africanas. Muchas mujeres, a través de organizaciones como EO ECOLO o Madre Jah, recorren montes y valles y, como si fueran evangelizadoras, despiertan las conciencias; ayudan a las comunidades locales a montar la guardia para detener el efecto destructor de los enemigos del bosque y del medio ambiente en general.

Esas amazonas preconizan cada vez más el retorno a los valores endógenos, a la tradición, para salvaguardar y perennizar los bosques sagrados. En efecto, éstos constituyen un refugio para muchas especies animales y vegetales, y para numerosas prácticas religiosas e identidades culturales de pueblos y comunidades. Las comunidades asignan a las divinidades que se encuentran en los bosques un papel protector a las comunidades mismas o a su territorio. Las ceremonias de purificación, iniciación, entronización y otras son allí frecuentes.

Para lograr una gestión viable de los bosques, las amazonas han tomado una serie de medidas de lucha y resistencia que tienen como centro la cultura y las creencias. Fomentan la práctica del vudú y otros rituales en lugares situados en el interior de los bosques, lo cual permite volverlos más seguros y frenar el ardor voraz de quienes los destruyen. Las mujeres, ya sean sacerdotisas o adeptas, se dedican con gran fervor a perpetuar los ritos y las tradiciones que mantienen los bosques centenarios por ellas heredados. Algunos cultos, como el ORO en Benín, tienen el bosque como fundamento y medio de expresión. Los adeptos de ese culto sumamente popular se movilizan para detener las infracciones que impiden la supervivencia de los bosques. Es más, cultos endógenos o sociedades secretas como el zangbeto, el kouvvito, el hêviosso y muchos otros son alentados y valorizados por las mujeres que, cada vez más, se ubican en la vanguardia. Para muchas mujeres africanas y sus comunidades, la salud, la felicidad, la prosperidad, la procreación, la fecundidad y la lluvia dependen de los bosques sagrados. Son numerosas las mujeres que vuelven a la tradición para poner fin a la acometida de los depredadores del bosque.

Las amazonas recorren hoy las radios locales y emisoras de televisión para defender los bosques, preconizan la utilización de fuentes de energía alternativas y se esfuerzan por dar ellas mismas el ejemplo. Organizan a la sociedad civil en torno a combates para defender el medio ambiente y, con ese fin, proponen informes diferentes de los que presentan los gobernantes.

En numerosas aldeas y localidades, inician a las mujeres en el ahorro como herramienta para el cambio. Mecanismos como el “bio right” - un sistema de micro-créditos - están siendo muy solicitados por esas mujeres para la reconversión de las comunidades y la divulgación de su mensaje. Las amazonas africanas presionan y abogan por el respeto de las leyes a favor de la comunidad local; refuerzan la capacidad de las comunidades de defender sus conocimientos endógenos, sus ritos y recursos sagrados, reforzando al mismo tiempo sus propias capacidades gracias al intercambio de experiencias. En la medida de lo posible, acompañan a las comunidades en el reconocimiento legal de sus derechos, así como en la valorización de la historia de sus orígenes y de sus conocimientos tradicionales; esto fortalece el apego de las comunidades a su acervo. Ellas promueven la transferencia entre generaciones de los saberes endógenos, para perpetuar la tradición y preservar el legado de sus ancestros.

Resulta evidente que, en muchas comunidades africanas, es muy importante el papel de las mujeres en los ritos sagrados. Gracias a él, se conservan aún hoy los bosques venerables que, a diferencia de los bosques comunes, han soportado el furor de la actividad humana.

Fiacre NOUWADJRO y Apollinaire OUSSOU LIO,
African Biodiversity Network (ABN)