Madagascar: minas de ilmenita a cambio de bosques y gente

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El gigante minero Rio Tinto, la segunda mayor empresa de minería diversificada del mundo, ha recibido permiso para abrir una enorme mina en la isla de Madagascar, en el océano Índico, que implicará excavar uno de los bosques más singulares del mundo en territorios de población indígena.

QIT Madagascar Minerals, subsidiaria de Rio Tinto, con 20% de participación del gobierno y apoyo del Banco Mundial, es quien está elaborando el proyecto de minería de dióxido de titanio de US$ 775 millones que se pretende llevar a cabo en la región de Fort Dauphin de esta isla.

En diferentes etapas se excavarán hasta 1.000 hectáreas de bosques a lo largo del borde del océano Índico con el fin de extraer ilmenita, el mineral que se utiliza cada vez más para producir el pigmento blanco de dióxido de titanio con el que se da color a pinturas, papel, plásticos y dentífricos, sustituyendo la pintura a base de plomo debido a sus consecuencias sobre la salud. El enorme crecimiento económico de China ha provocado una altísima demanda del pigmento blanco en momentos en que se están agotando otras minas de ilmenita en Australia y Sudáfrica.

La producción comenzará en 2008, luego de que se haya construido un nuevo puerto, financiado en parte con US$ 35 millones del Banco Mundial. Se espera que la capacidad inicial del proyecto de minería alcance las 750.000 toneladas anuales. La operación completa podría durar 40 años.

Amigos de la Tierra ha estado en contra de estos planes desde el principio e incluso uno de sus principales directores, Andrew Lees, murió hace diez años en el mismo bosque mientras investigaba los controvertidos planes para el establecimiento de una mina. Lees era botánico y sentía una pasión especial por los cursos de agua; estaba investigando los efectos de la mina no solamente sobre la vida silvestre sino también sobre el pueblo malgache, gran parte del cual vive en el bosque.

Madagascar tiene más grupos de animales singulares que cualquier otro lugar del planeta. Hay 24 familias de especies que solamente se encuentran en la isla. El más conocido de los animales de Madagascar es el lemur, un bichito de ojos grandes parecido a un mono, del cual hay 32 especies diferentes. Otros animales bajo presión ecológica son las tortugas Angonoka, las tortugas más raras del mundo de las que hoy sobreviven apenas unos centenares, y las tortugas de cuello ladeado.

Tony Juniper, director de Amigos de la Tierra, está horrorizado de que el proyecto haya recibido luz verde. El día que se enteró de la decisión declaró: “Hoy es un día muy triste con muy malas noticias para el pueblo de Madagascar. Rio Tinto está explotando los recursos naturales en el mundo en desarrollo y, una vez más, quienes pagan el precio son los residentes locales. Esta mina no resolverá los terribles problemas de pobreza de la isla pero sí dañará su preciosa biodiversidad”. Añadió que era hora de promulgar leyes internacionales para proteger los intereses de las personas y el medio ambiente. “Cada vez queda más claro que no se puede confiar en las empresas para esto”.

Christine Orengo, la compañera de Lees, dijo: “Hay una terrible pobreza en Madagascar, pero ésta no es la mejor forma de reducirla. Miles de extranjeros vendrán a ocupar los puestos de trabajo y preocupa la propagación de enfermedades como el VIH. Me temo que terminará destruyendo una de las regiones más hermosas del mundo”.

Frente a las críticas, Rio Tinto ha intentado preservar su imagen y prometió replantar el bosque tropical que tiene que tirar abajo para extraer la ilmenita trabajando en parcelas de 50 hectáreas por vez. Lo que haría sería separar el mineral de la arena y luego volver a colocar la arena y reforestar. ¡Como si pudiera “plantarse” un ecosistema floreciente y biodiverso como el bosque!

Juniper afirmó que ninguna empresa puede garantizar que sus planes funcionarán de la mejor manera posible. “Podemos tener montones de planes para la protección del medio ambiente, respaldados por montones de expertos, pero estamos hablando de una mina que funcionará durante 40 años.

¿Qué vamos a hacer si, cuando termine todo, nos encontramos con especies extinguidas y un hábitat arruinado y gente que sigue empobrecida? ¿Quién se va a hacer responsable de todo esto? Nadie. Es la misma vieja historia de siempre: las multinacionales obtienen exactamente lo que quieren, sin importar el costo ambiental”.

Artículo basado en información obtenida de: “Madagascar's unique forest under threat”, agosto de 2005, The Observer, Guardian Unlimited, http://observer.guardian.co.uk/international/story/0,6903,1544101,00.html; “Rio Tinto Mine Lifts Hopes of Madagascar Progress”, Planet Ark, sitio web de Mines & Communities, http://www.minesandcommunities.org/Action/press704.htm