Panamá: alternativa ecoturística desarrollada por el pueblo Kuna

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Panamá ha perdido el 60 por ciento de sus bosques en un proceso de deforestación en el que, según el último informe del Servicio Forestal, desaparecen unas 50.000 hectáreas de bosques cada año. Las razones que llevan a esta situación son múltiples y complejas, abarcando desde causas externas a internas. Si bien desde esferas oficiales normalmente se culpabiliza al campesinado pobre por el desastre, en realidad se trata del último eslabón de una larga cadena de causalidades que se originan tanto en políticas nacionales injustas como en la incidencia del proceso de globalizaciçon y sus mçultiples actores.

Pese a que el tema amerita un análisis profundo, en este artículo nos centraremos en un tipo de alternativa a los procesos tradicionales de deforestación, que busca fomentar actividades que sirvan para el sustento de los pobladores locales y al mismo tiempo aseguren la conservación de los bosques. Si bien somos conscientes de que se trata de un tema controvertido, nos centraremos en la experiencia del pueblo indígena Kuna en el desarrollo de un tipo de ecoturismo, definido como la forma de "viajar en forma responsable hacia áreas naturales, conservando el ambiente y mejorando el bienestar de las comunidades locales".

El pueblo Kuna tiene una larga tradición en materia de organización política y de gobernarse por si mismos en su territorio, denominado Comarca Kuna Yala. Su autonomía se extiende hasta su propia visión de un negocio de popularidad creciente: el turismo cultural y de naturaleza. Muchos Kunas están decididos a desarrollar el turismo de manera tal que no altere sus costumbres o su ambiente, sino que el turismo pueda integrarse a ellos. En una de las comarcas cercanas al nacimiento del río Chucunaque, que recorre toda la Provincia de Darién, se está capacitando a las comunidades para el manejo y autogestión de sus recursos y para un desarrollo autosustentable.

Para las comunidades Kunas el término 'turismo' implica muchas connotaciones y los ancianos, cuando recurren a sus memorias, lo presentan como una mala experiencia, haciendo referencia a las concesiones hoteleras extranjeras de unos años atrás. La idea de los Kuna es la utilización de los recursos naturales y culturales como atractivos turísticos, diferenciando entre este sistema y el turismo tradicional de playa y sol que están acostumbrados a desarrollar en la parte occidental de la zona geográfica de Kuna Yala.

En ese sentido, el turismo indígena parte de esta concepción y no como un paquete de turismo cultural o étnico donde las comunidades indígenas son parte de la distracción turística, como un objeto de visita. Después de todo, las poblaciones aledañas a un recurso ecoturístico son las más conocedoras de estos ecosistemas. Un cazador de antes puede convertirse en un excelente guía, guardaparque u otra figura vinculada con la conservación y la interpretación.

Los Kunas inclusive han construido un hotel en Nusagandi, una zona boscosa montañosa, bajo su jurisdicción y con guías entrenados para identificar la flora y fauna, especialmente las aves. Asimismo, han diseñado senderos interpretativos ("sendero de las medicinas", por ejemplo). Aunque seguramente aún queda mucho por aprender y mejorar, el tema ha sido enfoticamente discutido para que tales iniciativas beneficien a los grupos de poblaciones locales.

Artículo elaborado en base a información obtenida de: Desarrollo del Turismo Naturalista. Kuna Yala : Caso Nusagandi;  Boletín Ambientema, julio 2001; El Ecoturismo en el siglo 21; Su creciente importancia en America Latina, Por Gerardo Budowski.