Papúa Nueva Guinea: el aserrío en pequeña escala es una buena opción

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La riqueza de los bosques de Papúa Nueva Guinea (PNG) es muy conocida, y también el nivel de destrucción en que se encuentran debido al madereo industrial. Esta actividad no sustentable (en la mayoría de los casos relacionada con altos niveles de corrupción), ha proporcionado grandes ganancias a las corporaciones, privando al mismo tiempo a las comunidades locales de sus fuentes de sustento.

Las Organizaciones No Gubernamentales locales (organizadas en el Papua New Guinea Eco Forestry Forum), junto con los propietarios de tierras locales están promoviendo otro modelo de manejo de bosques (ver Boletín N° 44 del WRM).

El manejo ecológico de bosques puede incluir actividades tan diversas como recolección de frutos y mariposas, cosecha de plantas medicinales y ratán, investigación científica y turismo ecológico, y también el madereo en pequeña escala, vinculado con el aserrío en pequeña escala con base en la comunidad.

Esta última actividad se basa en el uso de pequeños aserraderos portátiles, relativamente simples y accesibles para las comunidades locales. Se pueden transportar al bosque para aserrar la madera en el sitio específico donde se taló el árbol. Entre las características positivas del aserrío en pequeña escala se destacan las siguientes:

- El tipo de tecnología utilizada es adecuado para la situación de una comunidad rural;

- La operación genera capacitación y nuevas habilidades técnicas para los pobladores locales;

- Proporciona empleo y salarios;

- La madera aserrada se puede vender o utilizar en otros proyectos de desarrollo;

- El manejo del aserradero genera estima y capacidad local; y

- El nivel de cosecha no amenaza el ecosistema del bosque.

Las ONGs locales (junto con la Pacific Heritage Foundation) proporcionan apoyo y capacitación a los pobladores locales. Se exige a las comunidades locales que se conviertan en persona jurídica, que tengan un plan de uso de la tierra y que capaciten a sus integrantes sobre los métodos para talar árboles y sobre el manejo del aserradero. Al mismo tiempo, las ONGs están presionando al gobierno para que aliente y promueva el manejo ecológico de los bosques y no a las actividades de madereo industrial.

Si bien en la mayoría de los casos los aserraderos son manejados por hombres, las mujeres desempeñan un papel importante en la parte administrativa del negocio. Además, este enfoque basado en la comunidad no solo consiste en la extracción de madera sino también en la recolección de una amplia gama de productos no madereros del bosque y en esas actividades las mujeres juegan un papel esencial.

Todas estas actividades generan beneficios financieros para los pobladores locales. En algunos casos los ingresos monetarios son iguales a los que los pobladores solían ganar cuando permitían que las compañías talaran sus árboles. Pero aunque esos ingresos puedan ser menores a nivel individual, la comunidad en su conjunto comparte una amplia gama de beneficios monetarios y no monetarios. Y lo que es igualmente importante, en todos los casos estas actividades garantizan la participación de la comunidad, el control sobre sus bosques y la sustentabilidad a largo plazo de los recursos de los bosques.

Artículo basado en información obtenida de: Entrevista a Vassiti Mauta, de la Pacific Heritage Foundation (octubre de 2002); información sobre Papúa Nueva Guinea, sitio web de Eco-Forestry Forum, http://www.ecoforestry.org.pg/