Reflexiones sobre las conclusiones del Taller Global

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A continuación se presenta la exposición de Mia Siscawati -punto focal para Asia- durante la sesión plenaria final del Taller Global, el día 22 de enero:

Los bosques del mundo están en crisis, especialmente los bosques naturales e indígenas. No sólo nos vemos enfrentados a la pérdida de ecosistemas, especies y recursos genéticos de los bosques. También estamos sufriendo la pérdida de sus funciones ecológicas, así como de sus funciones de carácter social, cultural y espiritual. Los incendios ocurridos durante 1997 y 1998, las extensas inundaciones, los deslizamientos de tierra y otros muy publicitados desastres naturales acaecidos en varios países han sido ejemplos de este largo proceso de deforestación y degradación de los bosques. En los últimos años las inundaciones provocadas en parte por la deforestación han matado a miles de personas en el medio rural en Asia.

Dado que provengo de Indonesia -uno de los seis países megadiversos del mundo y, sin embargo, uno de los que sufre las mayores tasas de deforestación- permítanme antes que nada compartir con ustedes una seria preocupación. La tasa de deforestación en Indonesia es más alta que la tasa promedio de deforestación de los bosques tropicales en el mundo; es casi tres veces más alta. Hoy en día persiste en pie solamente el 37% de los bosques primarios existentes en 1966. Ese ano marca un punto crítico para el país. Hasta entonces no había sufrido programas de ajuste estructural, deuda, ni agresivos flujos de capital privado.

Hasta 1996, el 75% del territorio indonesio -unos 144 millones de hectáreas- estaba todavía cubierto de bosques. La explotación de los recursos forestales comenzó con el “boom maderero” de la década de los ’70, período conocido también como la era de la “Olimpiada por el Desarrollo Forestal”. Durante la misma, y con la ayuda de compañías extranjeras (la participación de estas compañías fue posible gracias a la Ley de Inversión Forestal aprobada en 1967), Indonesia se convirtió en el mayor exportador de madera rolliza del mundo. En 1982, cuando los precios del petróleo cayeron, el sector forestal pasó a ser el segundo en importancia por su aporte al intercambio comercial externo de la economía nacional, después del sector petróleo y gas.

En 1980 el gobierno limitó la exportación de rollizos y comenzó a promover el desarrollo de la industria de tableros. Hacia fines de la década siguiente, Indonesia ya era el mayor productor de tableros del mundo y manejaba el 75% de la demanda mundial en este rubro. Entretanto la sobreestimación de los recursos forestales existentes, la debilidad en los sistemas de manejo y legal, junto a la sobrecapacidad de la industria de tableros, provocó una aceleración todavía mayor en la tasa de explotación del bosque primario.

Para comenzar mi reflexión, quisiera realizar algunos comentarios sobre la totalidad del proceso que implicó esta iniciativa conjunta para abordar las causas subyacentes de la deforestación y la degradación de los bosques.

El proceso que culmina con este Taller Global ha comprendido la preparación de estudios de caso y la realización de procesos de consulta en siete diferentes regiones del mundo, así como de un taller de pueblos indígenas. Tales procesos regionales y de pueblos indígenas, al igual que el Taller Global, han sido muy valiosos como instancias para desarrollar diálogos constructivos entre los diferentes actores implicados, los cuales deberían tener una continuidad. Pueblos indígenas, comunidades locales, ONGs y otros grupos de interés se sumaron a este proceso con gran entusiasmo y expectativa, a fin de generar un mensaje claro dirigido a frenar y reducir la deforestación y la degradación de los bosques en el mundo entero.

Ahora, permítanme hacer algunos comentarios acerca de las conclusiones a que hemos arribado en este Taller Global.

En una atmósfera tan entusiasta como la que reina aquí, el Taller Global ha formulado un conjunto de recomendaciones, muchas de las cuales resultan innovativas en el proceso del IFF.

En cuanto al tema consumo y comercio, este taller ha identificado acciones para cambiar los insustentables padrones de consumo y producción tanto de productos forestales como de otros bienes que tienen un impacto sobre los bosques, y para conducir el comercio hacia una senda económica, ambiental y socialmente sustentable. También fue identificada aquí una serie de acciones dirigidas a cambiar la filosofía y el marco de los acuerdos internacionales de comercio -incluyendo la OMC/GATT y el potencial Acuerdo Multilateral de Inversiones (MAI), a incrementar la validación legal de los Derechos Humanos y los acuerdos ambientales a nivel nacional e internacional, y a lograr un balance en las negociaciones internacionales entre los grandes intereses (los gobiernos y la industria) y el interés de otros componentes de la sociedad civil.

Respecto de la cuestión de la participación de los pueblos indígenas, las comunidades locales y otros actores, y de la solución en las inequidades existentes en la tenencia de la tierra, este taller ha propuesto un conjunto de acciones dirigidas a asegurar que se reconozcan, protejan y garanticen los derechos individuales y colectivos, la existencia social, el conocimiento tradicional, la espiritualidad y la tenencia a los pueblos indígenas y las comunidades locales, a través de los correspondientes procesos legislativos y convenciones a nivel nacional, regional e internacional. Continuando con esta línea, se realiza un llamado a los gobiernos a unirse al proceso del IFF para ratificar y promover la participación en la OMT 169, la Convención para Eliminar la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), y desarrollar vínculos entre estos dos tratados y las convenciones ambientales. Como activista de ONG preocupada por los serios problemas ocasionados por la legislación y las actividades mineras en Indonesia, influenciadas por corporaciones transnacionales, me siento satisfecha de que en este taller se haya formulado una fuerte recomendación para que se promueva una legislación para los sectores petróleo y minería, dirigida a garantizar y proteger los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Como punto focal de la región de Asia para esta iniciativa conjunta, deseo felicitar a este taller por haber adoptado una de las recomendaciones emanadas del Taller Regional de Asia, en el sentido de abordar la falta de transparencia y responsabilidad, a la vez que el inapropiado y creciente poder de los gobiernos y las firmas en lo que respecta a tenencia de la tierra. Este aspecto incluye corrupción, militarismo y dictadura, asó como la imposibilidad que tienen los pueblos indígenas y las comunidades locales de acceder a información sobre planes y proyectos de desarrollo, ejercer influencia sobre ellos, apoyarlos u oponerse a los mismos. Como posiblemente ustedes sepan, la administración de los bosques en Indonesia y en muchos países asiáticos abre las puertas a la corrupción política. A menudo son los propios regímenes corruptos los que promueven el militarismo, que deriva luego en deforestación, degradación de los bosques y violación de los Derechos Humanos.

Con el fin de contrarrestar el efecto de las inversiones en la producción y las políticas de ayuda y flujos financieros para la ayuda internacional, fueron identificadas acciones dirigidas al abordaje de temas como incentivos y subsidios perversos, flujos privados de capital, inadecuadas estrategias de desarrollo, programas de ajuste estructural y buen gobierno. Se realizó también un llamado para establecer mecanismos independientes de consulta a nivel nacional con el fin de incrementar la transparencia en la toma de decisiones respecto de los programas de ajuste estructural, y uno para reformar las Estrategias de Ayuda a los Países (CAS) de las instituciones financieras internacionales y los países donantes. En este sentido hay también un llamado para que la banca multilateral de desarrollo y los bancos privados adopten políticas que prohiban las inversiones en corporaciones que utilicen en forma insustentable los bosques naturales y primarios.

Siendo de formación profesional forestal, quisiera asimismo señalar que estoy contenta de ver el tema de la valoración de los bosques incluido entre las recomendaciones. Una de ellas es un llamado a la FAO para que cambie su definición de bosque y de otros conceptos relacionados (deforestación, forestación, reforestación, plantaciones) e incluya el enfoque ecosistémico definido por la Convención de Diversidad Biológica, y para que se enfatice en la cuestión de la calidad de los bosques. En la misma línea, hay un llamado para modificar los curricula de la educación formal, de modo que esta refleje los valores ecológicos, sociales y espirituales de los bosques. Para ser franca, yo aprendí el concepto holístico de los bosques de los ancianos de los pueblos Dayak en Kalimantan Oriental, cuya visión es mucho más abarcativa que la ofrecida en los curricula de la educación forestal. Respecto del conocimiento forestal originado en Alemania, cuyo desarrollo se inicio en el siglo XVI y se difundió en todo el mundo desde entonces, es tiempo ya para Indonesia y para muchos otros países de adoptar el conocimiento y las prácticas tradicionales en relación con los recursos forestales en los curricula de la educación formal. Personalmente espero que esto ejerza alguna influencia sobre la voluntad política de políticos, burócratas, profesionales y administradores.

Antes de cerrar estas palabras, quisiera trasmitirles el mensaje de un líder de los pueblos indígenas, que participó en el Taller Regional de Asia: que el y su pueblos están necesitados de acciones inmediatas para frenar por completo la deforestación y la degradación de los bosques. Creo que todos aquí compartimos con él esas expectativas.

Para concluir, quisiera invitar a todos los participantes del Taller a realizar un seguimiento conjunto de las recomendaciones del mismo. La sobrevivencia de los bosques y de todas sus funciones y valores, incluyendo los sociales y espirituales, están en manos de los principales actores que fueron identificados en nuestro taller. Sin embargo estas recomendaciones no han de constituir más que un bonito documento, si dichos actores capitales, obligados a actuar, no respondieran adecuadamente. Y en esta misma línea, quisiera exhortar a los principales actores, hoy aquí presentes, para que actúen de manera urgente y consistente. De lo contrario, millones de personas indígenas e integrantes de las comunidades locales, así como todos nosotros, seguiremos padeciendo los males ocasionados por la deforestación y la degradación de los bosques.

– Mia Siscawati, “Reflexiones sobre el Sumario y Recomendaciones del Taller Global para Abordar las Causas Subyacentes de la Deforestación y la Degradación de los Bosques”