República Democrática del Congo: Banco Mundial respalda intereses madereros

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El 12 de febrero del presente año más de 100 grupos que trabajan en temas de medio ambiente, desarrollo y derechos humanos en la República Democrática del Congo (RDC), país asolado por la guerra, conformaron una alianza para oponerse al "desarrollo" de los bosques tropicales del país, que podría involucrar un gran aumento del madereo industrial.

La red social así creada envió una carta al Ministro de Medio Ambiente, Recursos Hídricos y Bosques, al Representante residente del Banco Mundial y al Representante de la FAO, expresando su preocupación por el futuro de los bosques del país y de los pueblos que habitan en ellos. Con una extensión de aproximadamente 1,3 millones de kilómetros cuadrados, los bosques tropicales de la República Democrática del Congo son los más extensos del mundo después de la Amazonia, y hasta ahora se han salvado en gran medida de la destrucción extensiva. Se estima que cerca de 35 millones de personas viven dentro y en los alrededores de estos bosques, entre los que se encuentran los agricultores Bantú y los pueblos "pigmeos" cazadores y recolectores Twa y Mbuti.

Las ONGs congolesas exhortaron al Banco Mundial a suspender o cambiar los proyectos que llevarán al parcelado de diez millones de hectáreas de bosques tropicales del Congo que serán entregadas a compañías madereras. Afirman que la división del bosque en zonas es un proceso crítico que determinará el vínculo legal de los pueblos con los bosques y afectará el derecho a los recursos de subsistencia de millones de personas que habitan en los bosques de la RDC.

La carta pone al descubierto la falta de participación de la sociedad civil: “Hasta ahora, los únicos que han participado en las consultas locales para la definición de una metodología y de los criterios para dividir el país son los ministerios y el sector privado. La sociedad civil ha sido marginada de un proceso que está decidiendo, en este mismo momento y sin nuestra contribución, la suerte del patrimonio ecológico de nuestro país y el futuro de su gente. Se trata de personas cuya subsistencia y su propia existencia depende directamente de su acceso a los recursos y beneficios de un manejo sustentable de sus bosques. Esta falta de consulta y la ausencia de participación de la sociedad civil anuncian el establecimiento de una política de manejo de bosques totalmente carente de legitimidad popular. Esta política corre entonces el riesgo de ser rechazada por la población y a dar lugar a innumerables conflictos sociales".

El Banco Mundial estuvo estrechamente vinculado con la elaboración y aprobación de las nuevas leyes de bosques de la RDC (Ley N° 011-2002 sobre el Código de manejo de bosques), y junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), está apoyando la elaboración de nuevas leyes generales para la implementación del Código. Ambos organismos están participando en la preparación de un plan de división en zonas, que servirá para definir áreas para madereo, conservación y uso comunitario. Sin embargo, documentos internos del Banco Mundial obtenidos por la ONG Internacional Rainforest Foundation revelan que el Banco está apuntando a "crear un clima favorable para el madereo industrial" en el Congo y prevé un aumento del 6000% de la producción actual de madera del país, que podría afectar hasta 60 millones de hectáreas de bosques de la RDC (un área igual a la superficie de Francia).

Los grupos sociales de la alianza cuestionan el Código de Manejo de Bosques porque el mismo no cumple con las obligaciones asumidas por la RDC en el marco de varios tratados internacionales (incluido el artículo 8(j) del Convenio sobre Diversidad Biológica), porque presta poca atención a las necesidades específicas de las comunidades dependientes de los bosques y porque no tiene en cuenta las lecciones aprendidas en la aplicación de leyes de bosques similares en Camerún.

En su carta, reivindican que el manejo de los bosques de la RDC en ningún caso puede basarse en la hipótesis de que el desarrollo de la actividad forestal industrial necesariamente contribuye al desarrollo de los pueblos o de sus sectores más desfavorecidos.

La alianza exige la implementación de medidas urgentes, que incluyen:

* la aprobación inmediata de una moratoria del proceso de elaboración de los decretos de instrumentación del Código de Manejo de Bosques;

* el aumento de tres (3) a seis (6) representantes de la sociedad civil en la Comisión Directiva a cargo del proyecto TCP/DRC/2905 de la FAO;

* tomar en cuenta en forma sistemática y efectiva los derechos tradicionales y consuetudinarios de las comunidades locales en el proceso de elaboración de las medidas de implementación, al igual que en la creación de un Plan Nacional de Manejo de Bosques, y en especial en el plan de división en zonas;

* que el Banco Mundial y la FAO aseguren que sus intervenciones en la RDC respeten las disposiciones del derecho internacional, las obligaciones derivadas de las convenciones internacionales sobre protección de los derechos humanos y el medio ambiente, y la Constitución de la RDC.

Artículo basado en información obtenida de: “Congo’s ‘civil society’ unites to oppose threats to forests and peoples rights”, Rainforest Foundation Press Release, 1° de marzo de 2004, Carta de las ONGs del Congo enviada al Ministro de Medio Ambiente, Recursos Hídricos y Bosques en Kinshasa – Gombe, al Representante residente del Banco Mundial y al Representante de la FAO, Kinshasa, 12 de febrero de 2004; “World Bank oversees the carve-up of Congo’s rainforests: 60-fold increase in logging planned”, Comunicado de prensa, correo electrónico: jbbobia@yahoo.fr ; Simon Counsell, Rainforest Foundation, correo electrónico: simonc@rainforestuk.com, enviado por ECOTERRA International, correo electrónico: mailhub@ecoterra.net