Tailandia: carta al Primer Ministro sobre la represa de Rasi Salai

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Los pobladores de la aldea Mae Mun Man Yuen # 2 afectados por la represa de Rasi Salai están exigiendo al gobierno que realice una revisión de los impactos del proyecto y que establezca una compensación para las 1.800 personas que se encuentran en peligro de perder sus tierras agrícolas. Los demandantes, que pertenecen a la Asamblea de los Pobres, están dispuestos a permanecer en su aldea hasta tanto sus reivindicaciones sean atendidas (ver fotos en: http://www.irn.org/programs/mekong/rasi.photo2/index.shtml ). Los megaproyectos de represas han generado gran preocupación y llevado a la realización de acciones directas en diferentes regiones de Tailandia (ver Boletines 22 y 27 del WRM).

Las personas interesadas en apoyar esta lucha pueden suscribir el texto de la carta que sigue y hacérselo saber a Aviva Imhof ( aviva@irn.org ), incluyendo su nombre y el de la organización a la que que pertenecen:
Octubre de 1999
Hon. Sr. Chuan Leekpai
Primer Ministro de Tailandia
De mi mayor consideración

Estimado Sr. Chuan,

Nos dirigimos a Ud. para expresar nuestro apoyo a las 1850 personas que actualmente están enfrentando el peligro de quedar sumergidas por la represa de Rasi Salai del río Mun, al noreste del país. Las mismas tienen intención de permanecer en su aldea, Mae Mun Man Yuen # 2 y enfrentar la subida de las aguas, hasta tanto se dé una respuesta a sus demandas.

Actualmente el Departamento de Desarrollo y Promoción Energética está procediendo al llenado del reservorio y el nivel del agua es de 116,8 metros s.n.m. Ya han sido alcanzadas por la inundación cuatro casas y el 80% de los arrozales y huertos. En caso de que ese nivel llegue a los 117,5 metros toda la aldea quedará sumergida y la gente que allí se encuentra perecerá ahogada.

Solicitamos que se tomen urgentes medidas para que dicho Departamento cese inmediatamente con el llenado del reservorio y para que se tomen en consideración las demandas populares. Los campesinos exigen que el gobierno revise los impactos del proyecto, drene el reservorio, determine el número exacto de personas afectadas por la represa, pague una compensación a todos los afectados, y dé solución a los problemas ambientales provocados por las obras. En caso de que el gobierno se niegue a pagar la compensación, los reclamantes demandan que la represa sea eliminada.

Estas personas han estado manifestando desde hace más de seis años, sin embargo, el gobierno se ha rehusado a escucharlas. El 20 de abril del presente año más de 1.000 campesinos afectados por la represa de Rasi Salai ocuparon el lugar. El gobierno tampoco escuchó. Ahora son 1850 las personas que están dispuestas a morir con el fin de que el gobierno les preste atención. Ellos todo lo han perdido y sienten que no tienen nada más que perder.

Desde la concepción del proyecto la represa de Rasi Salai ha sido fuente de problemas y engaños. El citado Departamento no ofreció ninguna información al público antes de la construcción y manifestó que lo que se levantaría sería sólo una pequeña presa de 4,5 metros de altura, en lugar de una represa de concreto, de 9 metros, como se hizo. Más de 100 kilómetros cuadrados resultaron inundados. Aun así no se realizó ninguna evaluación de impacto ambiental, tal como lo prevé la Ley de Medio Ambiente. Si bien la represa se completó en 1994 y el Departamento de Energía aludido ahora está llenando el reservorio, el sistema de irrigación todavía no está operativo, de manera que en los hechos la represa resulta totalmente inútil.

La represa destruyó los bosques de los pantanos que se extienden a lo largo del río Mun y bloqueó la migración de los peces. El reservorio ha sufrido problemas de salinización dado que se encuentra ubicado en la cima de una enorme salina. Más de 3.000 familias han perdido sus tierras a causa del reservorio. Se pagaron compensaciones sólo a los propietarios privados, no considerándose los derechos de propiedad comunitaria sobre la tierra. Luego de una larga lucha, el gobierno del General Chawalit pagó una compensación a 1.154 familias, en tanto 1.800 quedaron sin ella.

Le pedimos que actúe ahora para proteger las vidas de estas personas y que sus demandas sean respetadas. Agradecemos su atención respecto de estos importantes asuntos.

Atentos saludos
(Firma)

Fuente: Aviva Imhof, Octubre 1999.