Tailandia: la larga marcha por los bosques comunitarios

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Phrue ha estado caminando durante 49 días. Junto con noventa y ocho personas más, el 7 de noviembre comenzó una marcha épica desde Chiang Mai hasta Bangkok para salvar el componente popular del proyecto de ley de Tailandia sobre bosques comunitarios (Community Forest Bill, CFB).

Dicho proyecto de ley, originalmente concebido por organizaciones de granjeros y distintas ONG para que las comunidades pudieran proteger sus bosques, se encuentra ahora en peligro de convertirse en lo opuesto. En setiembre de 2005, el comité encargado de supervisarlo decidió prohibir los bosques comunitarios en zonas especiales de conservación (ver boletín no. 99 del WRM).

Para Phrue, un Chgor Karen de la provincia de Chiang Mai, esto equivaldría a institucionalizar décadas de injusticia por parte del Departamento Forestal Real (DFR) y pondría a su comunidad en peligro de expulsión, lo cual afectaría radicalmente su modo de vida.

Su aldea, Ban Pa Khuanai, tipifica el conflicto entre los dos modelos de manejo forestal contradictorios que han predominado en Tailandia por más de un siglo. Los Karen han explotado los bosques de manera sostenible desde mucho tiempo antes de la creación del DFR. Según Phrue, la naturaleza, el bosque, la tierra y el agua tienen alma. Las creencias culturales y las supersticiones protegen ciertas áreas, como los cementerios y lugares sagrados. La utilización del bosque y la tala de un árbol se hacen respetando la interconexión de todas las formas de vida.

Pero esta relación con el bosque se vio amenazada, primero por una concesión otorgada por el DFR a una empresa forestal y luego por el anuncio de que sus bosques y sus hogares se encuentran dentro de una reserva forestal nacional y de un parque nacional. Los aldeanos, dirigidos por el maestro activista Nit, se defendieron. Nit fue asesinado por encabezar la lucha contra los madereros pero, finalmente, los aldeanos vencieron y ganaron el derecho a manejar sus bosques con el permiso de las autoridades locales.

La CFB en su forma actual privaría a Phrue y sus vecinos de toda seguridad legal, y socavaría sus esfuerzos por proteger el bosque. Por este motivo, los aldeanos del norte emprendieron su “marcha por la naturaleza” (Thammachat Yatra), para mostrar que estaban decididos a luchar por su estilo de vida. Cuando se fijó para mediados de diciembre una reunión de gabinete con el fin de discutir el proyecto de ley, los participantes de la marcha decidieron viajar a Bangkok en camión luego de llegar a Phitsanulok. A ellos se sumaron miles de granjeros más, provenientes del norte y el noreste.

Sin embargo Phrue, que había jurado caminar desde su casa hasta Bangkok, continuó la marcha solo. Luego de un tiempo se le unieron seis personas más. Su viaje recibe muestras de una solidaridad impresionante. Cada noche son invitados a dormir en el templo local o en la oficina municipal. Los pobladores de la zona les traen comida y a menudo se organizan reuniones o intercambios donde los caminantes explican cuál es el propósito de su lucha y por qué los bosques son más que un simple recurso a ser explotado. Su objetivo es llegar a Bangkok sobre fines de diciembre y organizar allí una serie de eventos en busca de apoyo a los bosques comunitarios del pueblo.

Por: Oliver Pye, correo electrónico: oliver.pye@uni-bonn.de. Fuente: Entrevistas y seguimiento participativo de miembros de la marcha y activistas de las ONG que los apoyan. Por más información, ver: www.pachumchon.com.