Dos diferentes intersesionales del IFF

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El Foro Intergubernamental sobre Bosques (IFF, por su sigla en inglés) se reunirá del 3 al 14 de mayo en Ginebra para seguir trabajando en la implementación de las propuestas para la acción formuladas por el Panel Intergubernamental de Bosques (IPF) y sobre otros temas pendientes. De entre las diferentes contribuciones que recibirá este encuentro queremos referirnos a dos reuniones intersesionales, una realizada en Costa Rica (sobre las causas subyacentes de la deforestación y la degradación de los bosques) y otra en Chile (sobre plantaciones forestales). De las mismas resultaron un número de conclusiones y recomendaciones que serán consideradas por el IFF3.

El encuentro de Costa Rica constituyó la fase final de un proceso iniciado por las ONGs y las organizaciones de pueblos indígenas (OPIs) en el IFF1, cuando se ofrecieron para implementar una de las propuestas para la acción del IPF, que "instaba a los países a apoyar la convocatoria, a la brevedad posible, de un taller global sobre las causas subyacentes internacionales de la deforestación y la degradación de los bosques, y su relación con las causas de la deforestación y degradación de los bosques a escala nacional". Con el apoyo y la participación directa de una serie de gobiernos y agencias intergubernamentales, esta iniciativa organizó siete talleres regionales (Africa, Asia, CEI, Europa, América Latina, Norteamérica y Oceanía) y un taller de OPIs, cuyas conclusiones fueron utilizadas como insumo del Taller Global de Costa Rica.

Es importante enfatizar que el mencionado proceso incorporó los puntos de vista de comunidades locales y pueblos indígenas, así como las visiones de ONGs nacionales e internacionales, gobiernos y agencias intergubernamentales, mediante su participación directa en la preparación de estudios de caso y en las discusiones que se dieron durante los talleres. El informe emanado del Taller Global sobre Causas Subyacentes de la Deforestación y la Degradación de los Bosques es el resultado de un proceso ampliamente participativo, el cual, siguiendo el marco diagnóstico del IPF, se basó en más de 40 estudios de caso y numerosos aportes adicionales provenientes de todas partes del mundo. El proceso estuvo orientado a ofrecer a la comunidad internacional enfoques orientados a la búsqueda de soluciones y propuestas de acciones concretas capaces de detener las actuales tendencias de la deforestación y la degradación de los bosques. Al mismo tiempo este enfoque permitió a todos los participantes enriquecer su conocimiento acerca de las causas directas e indirectas que conducen a la deforestación en muy diversos contextos. Ello en sí mismo constituye un paso adelante fundamental para empezar a encarar el problema, dado que los participantes podrán ahora intervenir en el debate sobre el tema forestal en sus respectivas regiones y localidades munidos de una mejor comprensión del tema.

El Taller Global, que se desarrolló del 18 al 22 de enero en San José de Costa Rica, fue auspiciado por el Gobierno de ese país y organizado por un comité organizador y un comité ejecutivo compuestos por delegados del PNUMA, otras agencias intergubernamentales, gobiernos, OPIs y ONGs. Este taller logró proponer una gran variedad de acciones innovadoras. Además, en el evento salieron a luz causas subyacentes que no están incluidas en el debate del IFF. Las causas subyacentes de la deforestación y de la degradación de los bosques, sea en la selva húmeda tropical o en el bosque templado boreal, a menudo se encuentran fuera del sector forestal. Cabe hacer notar asimismo que varias de las recomendaciones formuladas por el taller son similares a las propuestas a nivel de otros foros, en especial las Propuestas para la Acción del IPF, donde se destaca que los gobiernos no han asumido un compromiso en relación con dichas propuestas y para hacer cumplir las leyes vigentes.

Una serie de puntos claves emergen de las acciones que el taller de San José plantea (ver el texto completo en nuestra página web). Si de lo que se trata es de romper el círculo vicioso en que estamos atrapados, se requiere la plena participación de las comunidades locales y otros agentes implicados en la toma de decisiones sobre el manejo de los recursos naturales a nivel nacional e internacional. También se destacó que un bosque es mucho más que un cierto volumen de madera. Los bosques suministran servicios, como ser biodiversidad, agua y valores espirituales para individuos, comunidades y para la sociedad en su conjunto.

Si comparamos el proceso al que nos hemos estado refiriendo con el denominado Encuentro Internacional de Expertos sobre el Papel de los Bosques Plantados para el Desarrollo Sustentable, que se realizó en Santiago de Chile, la diferencia es abismal. Este fue un típico encuentro de expertos, en el cual algunos de los organizadores (en especial Chile y Nueva Zelanda) tenían de antemano una agenda bien clara: seguir promoviendo la expansión de los monocultivos industriales a través del proceso del IFF. De ese modo el encuentro se caracterizó por:

El predominio de los forestales.- La mayor parte de los participantes eran funcionarios de gobierno de las oficinas forestales, y también estuvieron presentes consultores forestales y ejecutivos de corporaciones como Jaakko Poyry, Plantation Focus (de N. Zelanda), Carter Holt Harvey, Westvaco Corporation y la Asociación Maderera de Sarawak. Ello determinó un enfoque parcializado en favor de las plantaciones, dado que el interés de la mayoría de los participantes está justamente en la promoción de las plantaciones. Los representantes de las comunidades locales -que podrían haber manifestado un punto de vista opuesto por ser víctimas de las plantaciones- brillaron por su ausencia.

Una agenda tendenciosa.- La mayoría de las presentaciones estuvieron claramente a favor de las plantaciones. Si bien fueran invitadas algunas ONGs (entre ellas el WRM), no se pidió a ninguna de ellas que hiciera una presentación. Las exposiciones fueron seguidas de trabajo en grupo, en el cual cada uno de ellos debía responder una serie de preguntas basadas en las presentaciones. Por ejemplo, después de haber oído que el mundo necesita producir no menos sino más madera, y que se necesitarían 100 millones de hectáreas de nuevas plantaciones para satisfacer la demanda mundial, se solicitó a los grupos que respondieran la siguiente pregunta: "¿El mundo necesita un aumento en la superficie ocupada por bosques? ¿Resulta realista plantar 100 millones de hectáreas para mediados del siglo XXI?"

Falta de pensamiento crítico.- Dada la existencia de una mayoría pro-plantaciones, el encuentro no promovió ninguna discusión acerca de los impactos negativos provocados por las plantaciones forestales en gran escala. Es interesante destacar que los participantes provenientes del extranjero no fueron advertidos de que, mientras se estaba desarrollando el encuentro, los indígenas mapuches del sur de Chile manifestaban fuertemente contra esas mismas plantaciones que estaban siendo presentadas como un modelo de sustentabilidad social y ambiental. Sólo las ONGs expresaron su preocupación por el hecho de que las plantaciones son una causa directa de deforestación en muchas partes del mundo -incluso en Chile- y tienen otros impactos negativos del punto de vista social y ambiental.

Una terminología que lleva a confusión.- La insistencia en usar el término "bosques plantados", en lugar de "plantaciones", originó una confusión generalizada. En especial para los delegados chilenos y neozelandeses los "bosques plantados" son monocultivos en gran escala con especies exóticas destinados a la producción de madera. Para la mayor parte de los delegados provenientes del Africa, "bosques plantados" implica pequeños bosques comunales (formados por especies nativas y exóticas), cuya finalidad es proveer una serie de servicios ambientales y sociales, así como determinados productos. Para los representantes de Dinamarca los "bosques plantados" son plantaciones de especies exóticas con el fin de generar una cubierta forestal que favorezca el futuro establecimiento de especies forestales nativas, regenerándose así los bosques naturales. Frente a esta situación, una discusión amplia sobre los diferentes tipos de plantaciones y sus respectivos impactos positivos y negativos resultó imposible. Ello obviamente sirvió al propósito de enmascarar las plantaciones en gran escala detrás de las plantaciones de pequeña escala, a nivel comunal, visualizadas como positivas. Por otra parte, la utilización del término "bosques plantados" lleva a publicitar las plantaciones como sinónimo de bosques, en un contexto en el que justamente la opinión pública se inclina cada vez más en favor de la protección de los bosques. No obstante, el encuentro no ofreció la posibilidad de discutir sobre si el uso de esta terminología tiene algún significado desde el punto de vista científico o si más bien sirve a intereses económicos específicos.

Diferentes puntos de vista.- En tal contexto es necesario enfatizar que, a pesar de su representación en cuanto a número de participantes, el lobby pro-plantaciones no pudo alcanzar sus objetivos. La razón fue que de hecho no todos los delegados apoyaban los monocultivos forestales en gran escala. Ello condujo al establecimiento de alianzas informales con las ONGs en los grupos de trabajo y en el plenario, lo que finalmente permitió que se diluyeran las conclusiones y recomendaciones fundamentalistas, que los organizadores aspiraban a obtener como resultado del encuentro.

En resumen, las dos intersesionales a que nos hemos referido revelan sendos estilos en relación con el tema forestal. Un enfoque - el de la Iniciativa de las Causas Subyacentes- procura la participación de los principales actores capaces de jugar un rol fundamental en la conservación de los bosques: las comunidades locales, los pueblos indígenas, las ONGs, los académicos, los gobiernos y las agencias intergubernamentales. Todos ellos son expertos en diferentes áreas del conocimiento, abarcando desde lo más local a lo más global. La interacción entre ellos permite no sólo una comprensión más profunda de los complejos procesos que afectan a los bosques, sino también la adopción de medidas reales para enfrentar el problema. El otro enfoque en cambio - ejemplificado por el Encuentro de Expertos en Chile- procura el apoyo de los expertos para justificar "científicamente" conclusiones establecidas de antemano. Afortunadamente no todos los expertos desean entrar en este juego. Eso fue claramente lo que sucedió en Santiago, donde, a pesar de los esfuerzos desplegados, el lobby pro-plantaciones obtuvo muy pocos de los resultados que esperaba. Dos estilos diferentes, dos resultados diferentes.