Un centenar de organizaciones de todo el mundo exigen PARAR YA el desmonte en la Comunidad Guaraní Puente Quemado II, en Misiones, Argentina

Comunicado de prensa. Más de 100 organizaciones de 20 países adhirieron a una carta para exigir al Ministerio de Ecología de la provincia de Misiones, Argentina, que detenga de manera urgente el desmonte en el territorio de la Comunidad Guaraní Puente Quemado II.

Comunicado de prensa: Organizaciones de todo el mundo exigen detener el Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF)

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), una iniciativa presentada en la Conferencia de la ONU sobre el Clima, enfrenta una oposición cada vez mayor. Más de 200 organizaciones de 43 países han firmado la declaración “¡Detengamos el TFFF ya!”, que continúa abierta para adhesiones. Esta declaración se suma a varios manifiestos, cartas abiertas y artículos en rechazo al TFFF, que cuentan también con cientos de firmas a nivel mundial.

¡Adhieran a esta declaración de mujeres contra REDD y los mercados de carbono!

Mujeres indígenas, campesinas y afrodescendientes de distintos países de Latinoamérica llaman a organizaciones y movimientos sociales de todo el mundo a adherir a esta declaración en rechazo a los proyectos de mercados de carbono en sus territorios. 


ADHERIR A LA DECLARACIÓN AQUÍ

No a REDD+:
Declaración del Encuentro de mujeres que resisten a los  mercados de carbono y luchan en defensa de sus territorios 

Territorio Ka´apor Alto Turiaçu, Brasil, Septiembre de 2025

Mujeres que alzan la voz, que siembran coraje y riegan la tierra con resistencia.
Somos raíces firmes que sostienen la vida, guardianas de la memoria y de la esperanza.
Cada paso es un grito de libertad, que la unión entre nosotras sea siempre la mayor arma contra las injusticias.
Seguimos lado a lado, con los puños en alto, defendiendo la tierra, el agua, la vida y la dignidad de nuestros pueblos.


Nosotras, mujeres defensoras de territorios colectivos de distintos países de América Latina, reunidas en el Territorio indígena de Alto Turiaçu - Aldea Ararorenda del pueblo Ka'apor, en el estado de Maranhão, Brasil, entre los días 9 y 12 de septiembre de 2025,  exponemos nuestra posición frente a los mercados de carbono y el mecanismos de Reducción de las Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques (REDD+), que amenazan nuestros territorios. 

Considerando que:
      
    1. Nuestros territorios y bosques han sido cuidados y protegidos ancestralmente por nuestros abuelos y abuelas, y nosotras los seguimos protegiendo de todas las amenazas que los gobiernos y empresas privadas nos imponen.

    2. Hoy los gobiernos abren paso al negocio de los créditos de carbono, poniendo precio a nuestros territorios y bosques.

    3. Nuestros territorios son sagrados y no le ponemos precio a lo que nos da vida.
      
    4. Los gobiernos y empresas que afirman proteger y reducir la contaminación mediante créditos de carbono y REDD+, lo que hacen en realidad, bajo la lógica de la compensación, es permitir la expansión y legitimación del saqueo asociado a la extracción de minerales, hidrocarburos, agronegocio (como ganadería y plantaciones), proyectos de infraestructura, madereras y otros. Firman contratos a largo plazo que nos quitan acceso a nuestros territorios, al agua, al alimento y a las medicinas para nuestras familias y comunidades.

Por ello, si verdaderamente quieren reducir su contaminación, deforestación y degradación de bosques, les reiteramos lo que, con insistencia,  exigimos a nuestros gobiernos y a las empresas:

    1. Dejen de contaminar los ríos con minería, dejen de deforestar los bosques con sus actividades extractivas en nuestros territorios y en las áreas protegidas, y dejen de culparnos como si nosotras fuéramos una amenaza de deforestación.

    2. Permitan que los bosques degradados por las actividades extractivistas se restauren naturalmente, reduciendo verdaderamente la contaminación.

    3. Garanticen procesos justos de indemnización, restauración y reparación para nuestros pueblos, comunidades y territorios históricamente afectados por el  extractivismo, ya sea capitalista o de gobiernos desarrollistas que se presentan como de izquierda.

    4. Dejen de poner precio a la naturaleza y lucrar con la vida de nuestros pueblos y de todo ser vivo que necesita de los bosques y del agua para vivir, porque sin bosques libres, no podemos vivir. 

    5. Paren de engañar con contratos, política y proyectos de REDD+ y de créditos de carbono y de otras “soluciones verdes”, soluciones basadas en la naturaleza, etc., y de decir que protegen lo que ya está protegido por nosotras, mientras siguen contaminando, deforestando y mercantilizado nuestros territorios en todo el mundo.

    6. Cumplan con la Consulta Previa, Libre e Informada y de buena fe, sin dividirnos, respetando nuestros procedimientos propios de consulta, y sin corromper organizaciones para avanzar con proyectos ajenos a nuestras comunidades.   
 
    7. Garanticen el derecho a los territorios a quienes los protegen de manera efectiva: promuevan la regularización de la tierra en todos nuestros territorios mediante la demarcación y homologación de las tierras indígenas, la titulación de las comunidades quilombolas, la reforma agraria con asentamientos colectivos para campesinas y campesinos, el reconocimiento de los territorios de uso común, entre otras formas necesarias para el respeto de nuestros derechos.

    8. Fortalezcan los territorios ya regularizados que, sin embargo, aún enfrentan conflictos con empresas agroindustriales, petroleras o mineras, asegurando el retiro de estas actividades y garantizando el acceso a otros derechos fundamentales que permitan la permanencia, la producción y la reproducción de la vida en el territorio de manera plena.

Finalmente, afirmamos que REDD+ no es una solución; es una propuesta ilusoria y falsa porque es un negocio que pone precio a la naturaleza, donde los intermediarios lucran, las empresas y gobiernos siguen contaminando, y a nosotras nos despojan de nuestros territorios, que son nuestra vida.


¡Por todo eso, nosotras, mujeres defensoras de nuestros territorios, manifestamos nuestro rotundo rechazo a todas las formas de REDD+ y nos declaramos en pie de lucha en defensa de nuestra vida!

¡BASTA DE REDD+!


FIRMAN:
- Tuxa Ta Pame - Conselho de Gestão Ka'apor, Brasil
- Jumu'eha Renda Keruhu - Centro de Formação Saberes Ka'apor, Brasil
- Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (CONTIOCAP) - Bolivia
- Comité Defensor de la Vida Amazónica en la cuenca del Río Madera (COMVIDA) - Bolivia
- Organización Comunal de la Mujer Amazónica (OCMA) - Bolivia
- Associação das Mulheres Munduruku Wakoborun - Brasil
- Tejido Unuma De La Orinoquia - Colombia
- Red de Mujeres Indígenas Tejiendo Resistencias - Peru
- Associação dos moradores do Baixo Riozinho e Entorno (ASMOBRI) - Brasil
- Aty Ñeychyrõ - Argentina
- Associação dos Moradores Agroextrativistas do Assentamento Acutipereira (ASMOGA) - Brasil
- Associacao dos Moradores Agroextrativistas do Assentamento Peaex Acangata - (ASMOGAC) - Brasil
- Associação Indígena Extrativista Da Aldeia Akamassyron Surui Aikewara- Brasil
- Associação dos Pescadores São José de Icatu Quilombola - Brasil
- Coletivo de Mulheres Flor da Roça, Quilombo São José de Icatu - Brasil

Liberia: Tras la victoria, la lucha: la incansable resistencia del Clan Joghban contra la palma aceitera de EPO

A pesar de estar rodeadas por monocultivos de palma aceitera y caucho, las casi 20.000 hectáreas de bosques tropicales que forman parte del territorio Joghban son un símbolo de la victoria del clan en Liberia contra la empresa multinacional Equatorial Palm Oil (EPO). En 2018, este clan formado por aproximadamente 7000 personas repartidas en 50 aldeas consiguió asegurarse parte del territorio boscoso que habitan desde hace siglos, que EPO intentó acaparar con el fin de cultivar palma aceitera. Pero a pesar de esta victoria, EPO sigue ejerciendo gran presión sobre el territorio Joghban.

La multinacional EPO, británica en sus orígenes, es controlada ahora por la gigantesca empresa malaya de aceite de palma Kuala Lumpur Kepong Bhd (KLK). En 2008, después del fin de la guerra civil que devastó a Liberia, EPO adquirió LIBINC Oil Palm. Desde entonces, ha adquirido el control de 169.000 hectáreas en Liberia, de las que afirma tener concesiones para explotar 89.000 hectáreas. Sin embargo, parte de estas tierras se superponen con el territorio tradicional Joghban, en el distrito 4 del condado de Grand Bassa.

El conflicto entre EPO y el clan Joghban se intensificó entre 2013 y 2014, cuando la empresa comenzó a operar dentro de las tierras comunitarias del clan sin su consentimiento. Este período estuvo marcado por la represión violenta contra el clan y una fuerte resistencia de su parte, que llevó a la consolidación de su histórica victoria en 2018. La aprobación de la Ley de Derechos a la Tierra ese mismo año les otorgó a las comunidades la propiedad de sus tierras ancestrales, el derecho a plantear reclamos a las empresas que aspiran explotar sus territorios, y que se incluyan procesos de consulta del tipo del Consentimiento Libre, Previo e Informado.

No obstante, las empresas extranjeras han estado ejerciendo presión sobre las tierras tradicionales del clan desde hace mucho tiempo y siguen haciéndolo hoy en día. En la década de 1960, dos grandes empresas de plantaciones llegaron a su territorio: LAC del Grupo Socfin, que posee una concesión para plantaciones de caucho que abarca más de 12.000 hectáreas cerca del territorio Joghban; y la ex LIBINC Oil Palm, ahora denominada EPO. Actualmente, el clan Joghban está rodeado por las plantaciones de monocultivos de ambas empresas y todos los días sufren incontables impactos a raíz de ello. A la vez, la codicia de EPO por el territorio del clan no ha cesado.

Lo que sigue es una conversación con Theresa B. Sawah e Isaac G. Banwon. Esta lideresa y líder Joghban e integrantes de la Alianza Informal contra la Expansión de los Monocultivos Industriales en África occidental y central tuvieron un papel activo en la resistencia contra la invasión de sus territorios ancestrales por EPO. Nos contaron sobre la victoria de su resistencia, haciendo hincapié en que la lucha continúa. Tal como dijo Isaac: “nuestra victoria aún no es completa, porque la empresa sigue intentando quedarse con la tierra; debemos generar más conciencia para poder asegurar la parte de la tierra que aún tenemos”.

Primera ola de acaparamiento de tierras: La llegada de empresas extranjeras de monocultivos de árboles en la década de 1960

WRM - ¿Cómo era la vida tradicional antes que las empresas de palma aceitera y caucho llegaran a la región en la década de 1960?

Isaac - Desde antes de la década de 1960 hasta el día de hoy, nuestros medios de sustento tradicionales han dependido de la tierra y el bosque: cosechamos la palma nativa, practicamos una agricultura tradicional, cazamos y trabajamos cooperativamente como comunidad. La palma aceitera es el principal producto agrícola  que se ha cultivado tradicionalmente en la región y es nuestro medio de sustento más importante. Por ejemplo, la cosecha de la palma nativa me permitió ir a la escuela. Con ella pude pagar mi educación primaria y la matrícula de la universidad.

WRM - ¿Cómo afectó a las comunidades Joghban la llegada de la empresa de monocultivo de palma aceitera LIBINC, como se llamaba en ese momento, y de la empresa de caucho LAC-Socfin?

Isaac - Según las y los ancianos y otras fuentes, la empresa llegó originalmente en 1962 e inició una negociación con el gobierno para obtener tierras. Luego se seleccionó el territorio del clan Joghban y las tierras circundantes para el establecimiento de LAC y las operaciones de palma aceitera de LIBINC. Las empresas tomaron por la fuerza las tierras que ocupaban. Las comunidades no estaban al tanto de los acuerdos que había hecho el gobierno con la empresa en la década de 1960. 

Theresa - Querían nuestras tierras para expandirse, su gente quería acaparar nuestras tierras. Nuestras antepasadas y antepasados nos contaron que las empresas usaron aviones para estudiar el territorio sin que nuestra población tuviera conocimiento sobre sus intenciones. Nuestras antepasadas nos dicen que una mañana temprano el gobierno llegó con sus hombres y maquinaria y comenzaron a talar el bosque. Se quedaron con casi la mitad de nuestro territorio. Hoy en día nuestras familias viven en los pequeños fragmentos de tierras que quedaron.

Isaac – Desde entonces nuestras familias han tenido que enfrentar terribles condiciones de vida debido a las acciones de estas empresas. Por ejemplo el acaparamiento de tierras, y la utilización de las fuerzas de seguridad de las plantaciones, la policía y el ejército del gobierno para quemar comunidades. En esta situación se ha producido mucha violencia, como violaciones, embarazos adolescentes, matrimonios precoces, la destrucción de arbustos tradicionales y culturales (1), y más . Las mujeres han sufrido violencia sexual y matrimonios precoces. Al  mismo tiempo ha habido migración forzada de personas de otras comunidades, lo que provocó la separación de niñas y niños de sus familias y otros abusos.

Segunda ola de acaparamiento de tierras: La reanudación de la explotación de la palma aceitera por EPO tras la guerra civil, la resistencia y la victoria (2008-2018)

WRM - ¿Cómo fue la situación tras la guerra civil de Liberia, cuando EPO compró LIBINC en el año 2008? ¿Cómo reaccionó la comunidad Joghban?

Isaac - En 2008, después de la guerra civil de Liberia, cuando EPO compró LIBINC, la empresa ocupó más tierras en nuestro territorio sin el consentimiento de la comunidad. La principal violación en ese momento era el acaparamiento de tierras; la empresa quería nuestro territorio para ampliar sus plantaciones de palma aceitera. Perdimos nuestro bosque y las personas de nuestra comunidad tenían miedo de ser desalojadas en cualquier momento para allanarle el camino a la expansión de la empresa. 

Theresa - Empezaron a talar el bosque. Empezaron a derribar los árboles casi hasta el río. Todas las personas vieron lo que estaba sucediendo y nuestras ancianas y ancianos y nuestros ciudadanos fueron a detenerlos. Rechazaron este acaparamiento de tierras. Luego empezamos a oponer resistencia para que nadie más cruce por segunda vez ya que no nos queda mucha tierra. 

Isaac – En ese entonces, la empresa se topó con nuestra resistencia, la resistencia de las y los integrantes de la comunidad, así como de organizaciones de la sociedad civil como el Instituto de Desarrollo Sustentable (IDS). En el año 2014, Equatorial Palm Oil realizó un estudio con el objetivo de delimitar el área de su supuesta concesión. Este intento de estudio se enfrentó a una fuerte resistencia de la comunidad. Las mujeres también tuvieron un papel importante en la lucha de resistencia. Los hombres, por su parte, fueron los principales defensores de la protección de la tierra. 

WRM - ¿Podrían contarnos cómo se involucraron ustedes en el proceso de resistencia de la comunidad contra el acaparamiento de tierras por EPO? 

Theresa - Soy activista por los derechos de las mujeres y directora de la asociación Joghban United Women Empowerment and Development Organization de Liberia. La forma en que se organizaron las mujeres en estas luchas fue importante, porque las mujeres ayudaron a que la comunidad se juntara, que tuviera una sola voz y entendimiento, y a que se trabajara en una sola dirección para unir a nuestro grupo. Las mujeres teníamos miedo en ese momento, pero cuando EPO vino a acaparar nuestras tierras, cuando vinieron con guardias armados y otras cosas, y tomaron a nuestros hombres y los golpearon, las mujeres nos unimos. Nos juntamos en el bosque y decidimos buscar alimentos para los hombres que estaban en el campo de batalla. En ese momento preparábamos papas, ñames, plátanos, yuca y arroz, para que después de un encuentro violento nuestros hombres tuvieran algo para comer. Esto me demostró que cuando las mujeres nos organizamos, eso nos ayuda a desarrollar una comprensión común y a luchar con una sola voz.

Isaac – Me involucré en la lucha en 2013 y 2014. Viajamos a pie desde la comunidad a la ciudad para reunirnos con el superintendente del condado. En 2014 organizamos una protesta pacífica y le presentamos una petición al gobierno. Ese año, la entonces presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, se comprometió a ayudar a las comunidades a proteger sus tierras contra la expansión de EPO. Yo fui uno de los delegados que se reunió con el senador del condado y le planteó nuestra situación. He organizado varias reuniones para oponer resistencia a la expansión de la empresa. Fue esta lucha la que me animó a crear una ONG, el Instituto de Agricultura Sustentable (ISA), para defender la tierra a través de la agricultura. He estado comprometido en esta lucha desde ese entonces.

WRM - ¿Cómo respondió la empresa a la resistencia del clan Joghban?

Isaac - De 2008 a 2014 la empresa ejerció mucha presión sobre quienes oponían resistencia; hubo personas golpeadas, arrestadas por la policía y la seguridad de la empresa y luego eran liberadas. Vi cómo las fuerzas de seguridad de la plantación y la policía maltrataban a mi padre y se lo llevaban en un vehículo de seguridad durante una de nuestras protestas pacíficas en 2014. Él y muchas otras personas tienen sus propias historias sobre la lucha.

WRM - ¿Nos pueden contar sobre la victoria que obtuvo su pueblo tras haber luchado?

Isaac - Todavía me acuerdo cuando se aprobó la Ley de Derechos a la Tierra en 2018. Fue un día muy hermoso y especial. Celebramos nuestra victoria en la comunidad Joghban; hubo una gran fiesta e incluso matamos una vaca.

Theresa –  En efecto ahora podemos proteger  este pedazo de tierra que nos pertenece. Le pertenece a nuestras antepasadas y antepasados. A partir de ese momento, obtuvimos el registro y la aprobación del gobierno para nuestras tierras, y podemos usar estos documentos como prueba legal y como herramienta para proteger nuestros derechos territoriales contra futuras incursiones de la empresa. Nadie podrá venir y autorizar el acaparamiento de nuestras tierras. Si alguien viene en cualquier momento, incluso alguien extraño de EPO, le podemos demostrar directamente que esta tierra nos pertenece. Mis mujeres se atreverán a atacar a esa persona extraña, no para pelear, sino para hacerle preguntas difíciles y decirle que no tiene derecho a venir y comprar o acaparar la tierra. Esta tierra es nuestra, para las mujeres y los ciudadanos Joghban. 

Isaac - Lo que nos ha unido en nuestra lucha es tener el control de nuestra tierra hoy, mañana y siempre. Aunque hayamos perdido algunas comunidades y bosques, nuestra victoria es que aún tenemos parte de nuestra tierra. Pero nuestra victoria aún no es completa, porque la empresa sigue intentando quedarse con la tierra. Debemos generar más conciencia para poder asegurar la parte de la tierra que aún tenemos.  

Tras la victoria, aumenta la presión sobre la tierra (2025)

WRM - ¿Pueden describir los alrededores de su comunidad actualmente?

Isaac - La migración de personas de comunidades que fueron devastadas en la década de 1960 a nuevas comunidades ha tenido como resultado sobrepoblación y un aumento de la pobreza. Nuestra comunidad está rodeada de empresas de plantaciones, lo que tiene otras repercusiones negativas para nosotros. Por ejemplo, hemos sufrido por la contaminación del agua provocada por la producción de EPO y porque LAC-Socfin lava los recipientes de las sustancias químicas que utiliza en los ríos de los que obtenemos agua para beber y pescado. No tenemos libertad de movimiento debido a las políticas que nos impiden atravesar las plantaciones de EPO con nuestro aceite de palma nativa.

WRM - ¿Nos pueden dar ejemplos de las dificultades que EPO le ha impuesto a la comunidad?

Isaac – El conflicto principal con EPO es que restringe el movimiento de las personas de la comunidad. En 2022, la empresa estableció una política que determina que nadie puede atravesar la plantación con aceite de palma nativa; si te atrapan llevando aceite de palma nativa, te arrestan e interrogan. Y hay más de 50 comunidades detrás de la plantación. Así que no existe libertad de movimiento para las personas que viven en estas comunidades y que obtienen su sustento de la cosecha de palmas nativas o que tienen sus propias fincas pequeñas. Esta es la realidad cotidiana en la plantación. 

Antes de pasar por la plantación con aceite de palma nativa, necesitamos lo que ellos denominan un “pase” de la empresa. Y que la seguridad de EPO te otorgue este “pase” puede ser muy difícil.  A veces te puede llevar más de tres horas obtenerlo. Esto puede impacientar a la gente, que quizás entonces quiera atravesar la plantación sin haber obtenido ese “pase”. Hace unos días, estaba atravesando la plantación con cinco galones de aceite de palma nativa y me detuvieron. Es una situación que se da todos los días.

El año pasado una mujer no podía dar a luz. Tenían que hacerle una cesárea en el hospital. Su esposo vivía en la aldea, por lo que tuvieron que llamarlo para que llevara dinero para que la pudieran operar. En ese momento, la única forma de obtener dinero para pagarle al hospital era venir y vender aceite de palma nativa. Mientras viajaba de la aldea a la ciudad con algunos galones de aceite lo detuvieron y tuvo que esperar todo el día por el “pase”. Antes de poder entregar el dinero para la operación, su esposa murió. El hombre sigue viviendo con el trauma por la muerte de su esposa. La libertad de movimiento de las personas implica muchas cosas más. La gente se queja todos los días, y hemos enviado estas quejas al gobierno central, pero no ha habido ninguna solución.

WRM - ¿Qué está haciendo EPO para seguir expandiendo sus tierras a pesar de la victoria y resistencia Joghban?

Isaac- La empresa no se está expandiendo ahora, pero está haciendo grandes esfuerzos por hacerlo. Tienen muchas reuniones en secreto con jefes, ancianos y líderes tradicionales. Esto representa una amenaza, porque tienen estas reuniones para convencer a la gente con dinero y otros elementos, como arroz. También dividen a las comunidades utilizando dinero y alimentos, y prometiendo empleo a algunos jóvenes y ancianos. Su principal objetivo es la tierra, así que consideramos que estas reuniones son una amenaza para nosotros.  

WRM - ¿Ha habido alguna represalia en contra de la comunidad para obligarla a ceder sus tierras?

Isaac - La empresa les está haciendo la vida difícil a las personas de la comunidad  a fin de que abandonen sus tierras. Además, el gobierno central les presta menos atención a las comunidades que se encuentran alrededor de la llamada zona de concesión porque quiere asegurarse de que las comunidades se rindan y le entreguen la tierra a la empresa. Todas las aldeas circundantes viven con miedo de que en cualquier momento la empresa se expanda en nuestras tierras; por eso, las personas de la comunidad tienen miedo de invertir en cultivos comerciales.

WRM - Ha habido mucha represión a lo largo de esta lucha. ¿Qué le dio al Clan Joghban la fuerza para luchar? 

Isaac – Nos dio fuerza tomar conciencia de que la tierra es nuestra vida y, que como tal, ninguna persona, empresa de plantaciones o gobierno nos las debe quitar. También entendimos que podíamos obtener apoyo de organizaciones internacionales si las comunidades estaban dispuestas a oponer resistencia a la expansión de la empresa. La tierra es todo para nosotros; la usamos para obtener medicina, alimentos, vivienda, para cultivar, etc. La tierra es nuestra vida y nuestro patrimonio natural. Vamos a resistir, siempre resistiremos, porque la tierra es importante para nosotros y para las generaciones futuras.

Theresa - El bosque es nuestra vida; es todo para nuestro pueblo. La tierra es nuestra vida. No nos quitarán la tierra. 

WRM - ¿Tienen algún mensaje para otras comunidades que están luchando al igual que ustedes?

Isaac - A otras comunidades que estén en una lucha similar, les diría que lo primero que deben hacer es mantenerse unidas, seguir resistiendo legalmente y asociarse con otras comunidades que ya hayan tenido éxito en sus luchas. Y a la comunidad internacional: necesitamos su apoyo en todo momento si queremos que las comunidades tengan éxito en sus luchas contra las empresas de plantaciones.  
 

Referencias
(1) Los arbustos tradicionales son nuestros arbustos secretos y sagrados, donde consultamos a los dioses y diosas tradicionales. También obtenemos medicina de estos arbustos. 

Por más información:
SDI y Amigos de la Tierra Internacional, 2014. Nota de prensa -Liberian communities overturn Equatorial Palm Oil (EPO) land grab
-  Amigos de la Tierra Internacional, 2014. The Joghban Clan (video)

El TFFF: Una nueva trampa para los pueblos y bosques del Sur global

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por su sigla en inglés) será lanzando en la 30a Conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, en noviembre. Esta iniciativa es presentada como una “nueva esperanza” para los bosques tropicales en todo el mundo. Sin embargo, el TFFF no se trata de abordar las causas de la deforestación. Por el contrario, se alimenta de un mercado financiero que fomenta la deforestación.