Luchas por los bosques
Cuando las empresas destruyen los bosques o restringen, e incluso prohíben, a los pueblos de los bosques el acceso a sus territorios, ponen en riesgo la forma de vida y hasta la existencia misma de esas comunidades. El WRM apoya las luchas de los pueblos en defensa de sus territorios y por su derecho a decidir cómo quieren vivir y utilizar los bosques de los que dependen.
El Pueblo Balik sufrirá los impactos del megaproyecto pensado para construir una Nueva Ciudad Capital en Borneo, Indonesia. Sin duda, los funcionarios gubernamentales y las élites empresariales del país se encuentran entre quienes se beneficiarán. (Disponible en indonesio).
Este artículo resalta voces de Justiça Ambental! (JA!), Mozambique, y la alianza ecofeminista africana WoMIN.
La madera de balsa es un importante insumo de los molinos de viento y Ecuador es el mayor exportador del mundo de esta madera. La invasión de millones de molinos aerogeneradores en China, Europa y Estados Unidos significa la tala brutal de árboles de balsa.
La infraestructura de energía renovable a escala industrial ha resurgido en la agenda de la “transición energética” y como parte de los planes de recuperación de la pandemia. La producción del llamado “hidrógeno verde” añade otra capa de injusticias.
Haciendo uso de la "interseccionalidad" para su reflexión, la autora resalta lo imprescindible de entender cómo varias situaciones de opresión recaen muchas veces sobre un mismo sujeto. Especialmente cuando se trata de mujeres en territorios de explotación capitalista.
El pueblo indígena Karen de Bang Kloi regresó a sus bosques ancestrales de Kaeng Krachan, después de años de despojo por la creación del Parque Nacional Kaeng Krachan. Las comunidades Karen de todo el país se movilizan en solidaridad.
A pesar de la vasta tala de manglares para darle paso a granjas camaroneras y la opresión de comunidades recolectoras y pescadoras, la industria accede a certificaciones.
La crisis en Venezuela de 2013 al 2021 ha generado el colapso de una nación que había sido construida en torno al petróleo en los últimos 100 años. Esto ha configurado un escenario donde emerge un extractivismo predatorio.
Son muchas las tácticas y estrategias empleadas para imponer el control de la tierra y las operaciones extractivas en los bosques. La mayoría de ellas son actos criminales.
La opresión patriarcal es inseparable del modelo de plantaciones industriales y es la base de cómo las empresas generan beneficios. Las compañías intimidan a las mujeres, en especial por su rol primordial en la vida de la comunidad.
El acaparamiento de tierras en Brasil es un claro ejemplo de crimen organizado, de robo de tierras a pequeños agricultores.