Robo legal de tierras
En la mayoría de los países con bosques tropicales, los gobiernos mantienen el legado colonial que declaraba al Estado como propietario de las tierras. Esto ha permitido a los gobiernos conceder legalmente tierras a inversores privados, a menudo violando la propiedad consuetudinaria de la tierra de las comunidades. El resultado es la continua expansión de las actividades empresariales que destruyen los bosques.
Este texto comparte reflexiones hechas con mujeres afectadas por proyectos de Economía Verde en Brasil. Para comprender las formas de lucha de estas mujeres, primero hay que reconocer sus saberes y formas de relacionarse con la naturaleza.
Para los hombres más ricos del mundo, la crisis ambiental ya llegó. Desde huir al espacio hasta soluciones de ciencia ficción, los capitalistas buscan desesperadamente la forma de continuar con sus negocios a base de combustibles fósiles.
Empresas contaminadoras hablan sobre alcanzar “cero emisiones netas” mientras planean continuar o incluso aumentar la destrucción y explotación. Las compensaciones están al centro de esta estrategia.
Son muchas las tácticas y estrategias empleadas para imponer el control de la tierra y las operaciones extractivas en los bosques. La mayoría de ellas son actos criminales.
Hace tiempo que la línea divisoria entre lo “legítimo” y lo “criminal” es muy delgada. En efecto, se puede argumentar que las empresas capitalistas solo prosperan debido a que sus particulares formas de saqueo, robo, fraude y engaño han sido bendecidas con el agua bendita de la “legalidad”.
¿Cómo se definen los crímenes forestales? En Tailandia, las comunidades del bosque, y no el gobierno y las empresas responsables de la deforestación a gran escala, son los chivos expiatorios de esta destrucción. (Disponible en tailandés).
Este boletín busca alertar sobre las estrategias que utilizan quienes se imponen en los territorios promoviendo “desarrollo”. Estos trabajan cada vez más en alianza al capital financiero, al que ven como socio y lo refuerzan con recursos públicos.
El WRM habló con aliadas y aliados de Brasil, Gabón, India, México y Mozambique, para escuchar y aprender en conjunto sobre sus entendimientos del desarrollo.
La mayoría de gobiernos, ONG y corporaciones promueven aumentar las Áreas Protegidas y bajo conservación alrededor del mundo. Pero, ¿qué significa conservación? Marlon Santi, del pueblo Kichwa de Sarayaku, lo explica desde la visión de los pueblos amazónicos del Ecuador.
Fondos del sistema de Forestación Compensatoria han sido asignados para medidas de apoyo frente al Covid-19. Este Fondo ha financiado plantaciones que invaden tierras comunitarias y ha provocado desalojos en “Áreas Protegidas”. Nada de esto cesó durante la cuarentena.
La crisis ambiental, climática y social es una realidad desde hace tiempo. Las empresas y sus aliados, sin embargo, en lugar de reconocer su contribución a esta crisis, utilizan la pandemia para intentar expandir las Áreas Protegidas, presentándolas como una “solución”.
El plan de la industria de la conservación para duplicar el tamaño de las Áreas Protegidas es supuestamente la solución a la pérdida de biodiversidad, el cambio climático ¡y ahora incluso el COVID-19! Otra gran mentira de la conservación.