Camboya: política de bosques contra comunidades rurales

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De los más de 10 millones de camboyanos que viven actualmente en zonas rurales, más de 8,5 millones dependen de los recursos naturales para su sustento. Aunque la mayoría se dedica al cultivo de arroz, tienen una sola cosecha por año, que complementan con una variedad de productos del bosque, que también juegan un papel esencial en su forma de sustento.

En su calidad de recursos de propiedad común (a los que todos tienen acceso), los bosques proporcionan a los hogares camboyanos un medio para diversificar sus actividades de generación de ingresos y subsistencia, optimizando sus recursos laborales en las distintas estaciones, y proporcionando un "seguro" contra los riesgos de pérdidas agrícolas. Además, los pobladores sin tierra, con poco dinero para inversiones de capital y pocas posibilidades alternativas de sustento, a menudo todavía pueden recolectar productos del bosques para su subsistencia. De esta forma los recursos naturales de Camboya no sólo constituyen una base para la seguridad alimentaria, ingreso y empleo para la mayoría de la población, sino que además son una "red de seguridad" para los pobladores rurales pobres.

Sin embargo, durante la última década, las formas de sustento rurales se han visto enfrentadas a desafíos cada vez mayores debido a una rápida disminución de los recursos. El madereo ilegal y no sustentable realizado por las empresas comerciales, el ejército, las autoridades locales y una población rural cada vez más numerosa, han dado como resultado altas tasas de degradación y pérdida de bosques. La información sobre la cobertura boscosa sugiere que las tasas de deforestación aumentaron en forma drástica entre 1993 y 1997 (último año del que hay datos disponibles). Aunque las estimaciones del gobierno desde 1997 indican que quedan 10,6 millones de hectáreas de cobertura boscosa en Camboya, se basan en la interpretación de imágenes satelitales, y no incluyen inventarios de los recursos del bosque "debajo del dosel" que podrían revelar mucho sobre la calidad y/o degradación de los bosques que todavía quedan en pie.

Los estudios de caso realizados indican que la disminución de recursos del bosque en la zona próxima a los poblados está forzando a los pobladores a satisfacer sus necesidades de subsistencia en áreas más alejadas. Las causas de esta disminución de los recursos disponibles son, según se dice, las prácticas de madereo ilegal y/o no sustentables y las restricciones de acceso a áreas de bosques en concesión. En la medida en que la escasez hace subir los costos de obtención de recursos naturales (en términos de tiempo, mano de obra, dinero y riesgo), los hogares rurales cargan con estos costos porque muchos productos del bosque no son fácilmente sustituibles.

Por otro lado, se han impuesto restricciones importantes al acceso de la población rural a los recursos naturales. Desde 1975 hasta 1989 no existía la modalidad de la propiedad privada. En 1989 el gobierno permitió por primera vez que los ciudadanos tuvieran la propiedad privada de las casas y las tierras que ocupaban. Sin embargo, todavía no se permitía la propiedad de tierra no residencial. La Ley de Tierras del Estado de Camboya de 1992 amplió los derechos de propiedad privada para incluir los derechos de posesión temporal, usufructo, uso y servidumbres. Eso permitió al gobierno arrendar grandes parcelas de los recursos más productivos de Camboya a intereses privados. De los 18,1 millones de hectáreas de territorio de Camboya, aproximadamente 5,5 millones están actualmente en régimen de concesión --incluídos 4,24 millones destinados a la explotación forestal-- lo que ha llevado a un aumento de la población sin tierra y al desarrollo de conflictos entre los madereros comerciales y los subcontratistas y usuarios locales de los bosques. Los conflictos en general son producto de la negación al acceso a los recursos naturales, la pérdida de recursos naturales debido al daño producido por el madereo, y/o el clima de intimidación asociado con las operaciones de seguridad de las empresas concesionarias.

El proceso de "consulta pública" --cuyo plazo final fue el 30 de noviembre-- que supuestamente fue establecido por el gobierno para examinar los "planes de manejo sustentable de bosques" presentados por 13 de los 14 concesionarios activos en Camboya, y para permitir las discusiones entre los diferentes "socios" ha sido puesto en cuestión. Algunas ONGs denuncian la "farsa" de transparencia que sospechan está destinada principalmente a legitimar la explotación comercial que violará los derechos de las comunidades afectadas por un proceso que implica una reforma de la política forestal que cuenta con el apoyo --nada sorprendente-- del Banco Mundial a través de un préstamo de cinco millones de dólares.

Artículo basado en información obtenida de: "Forest Policy: The 'public consultation' on concession management plans ends in a climate of defiance", Cambodge Soir, Nº 1653, 29 de noviembre de 2002; "Natural Resources and Rural Livelihoods in Cambodia: A Baseline Assessment", Bruce McKenney and Prom Tola, RECOFTC E-letter No. 2002.20, 21 de noviembre de 2002, correo electrónico: info@recoftc.org , http://www.cdri.org.kh/ ; "Closing address of Samdech Hun Sen, Primer Minister of the Royal government of Cambodia, At the Government-Donor monitoring Meeting, 29 de enero de 2001, http://www.camnet.com.kh/ocm/government64.htm