China: exportando deforestación y promoviendo monocultivos forestales

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El crecimiento de la economía china, medido en términos de la economía convencional, resulta sorprendente: el PBI nacional alcanzó una cifra 22 veces superior a la registrada en 1978. Que este fenómeno pueda ser considerado como un éxito para China y la región resulta dudoso dado que, por un lado, ha estado acompañado de importantes problemas ambientales en el propio país --entre ellos la pérdida de los bosques existentes y la expansión de los monocultivos forestales-- y, por otro, ha llevado a la deforestación en otros países de la región a fin de satisfacer la creciente demanda de madera de su mercado interno.

A efectos de enfrentar el proceso de deforestación aludido y la consiguiente erosión del suelo, el gobierno chino estableció en 1998 una moratoria de corta de madera en 12 provincias, que fue extendida a 18 en el 2000. Como resultado de la medida, la producción nacional de madera disminuyó un 97% entre 1997 y 2000. Pero el consumo de madera aumentó, lo que está actualmente llevando a la deforestación en países vecinos.

Uno de tales casos es el de Birmania. El poblado de Pianma, localizado a algo más de 2000 kilómetros al sudoeste de Beijing, en el extremo de la Provincia de Yunnan es actualmente una de las puertas de entrada de China a los bosques del norte de Birmania. Un comercio de madera masivo, no regulado y largamente desapercibido ha estado destruyendo los antiguos bosques tropicales de la zona. El mismo se intensificó en 1998 tras la referida moratoria. Durante el año se movilizan sólo a través de Pianma más de 350.000 metros cúbicos de madera. También ingresan a China desde Birmania abultados volúmenes a través de centros poblados localizados sobre la frontera, hacia el sur, como Tengchong, Yingjiang, Zhangfeng, Ruili y Wanding. Una empresa maderera malasia está construyendo un puente sobre el río Salween, unos 100 kilómetros al norte de Pianma, cerca de Fugong, para hacer posible el ingreso de aún más rollizos. De acuerdo con estadísticas oficiales, Birmania suministra casi el 10% de las importaciones chinas de madera (740.000 metros cúbicos), pero de acuerdo con estimaciones confiables el volumen sería en realidad el doble. En Birmania la cobertura forestal se redujo de un 21% del total de la superficie del país en 1949 a menos del 7% hoy en día. La dictadura militar que gobierna el país desde 1962 ha allanado el camino a las empresas madereras transnacionales, que están devastando la selva y acabando con los medios de vida de las poblaciones locales.

Desgraciadamente, Birmania constituye sólo uno de los tantos ejemplos de deforestación relacionada con el crecimiento económico de China. Las importaciones de rollizos de madera de coníferas desde Rusia también han crecido considerablemente en los últimos dos años y actualmente representan el 42% del volumen de madera rolliza que ingresa a China.

Por otra parte, los preparativos para el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) han provocado un ulterior crecimiento de las importaciones de madera. En una movida hacia un sistema comercial más abierto, se disminuyeron las tarifas de los productos forestales y en muchos lugares de la frontera china incluso no se cobra ningún impuesto a la madera rolliza. De ese modo, las importaciones chinas de rollizos pasaron de menos de 5 millones de metros cúbicos en 1998 a más de 10 millones en 1999 y alrededor de 15 millones en 2000. China se ha convertido en el segundo mayor importador de madera del mundo.

En este contexto, la moratoria de corta parece haberse convertido en una forma de lograr que otros países carguen con los costos del crecimiento de la economía china. Al mismo tiempo, la medida está conduciendo a un drástico aumento de los monocultivos forestales en el país.

“A medida que China se hace más rica, es natural que consuma más madera” manifestó recientemente un funcionario del Banco Mundial. ¿Es esa la única respuesta? ¿No será que la raíz del problema está en la adopción por parte de China de un modelo de desarrollo basado en un estilo de consumo que determina un uso insustentable de los recursos internos y también externos?

En los años 40, uno de sus partidarios preguntó a Mahatma Gandhi cuánto debían esperar para que la India fuese tan rica como Inglaterra. Gandhi le respondió: “si Inglaterra necesitó de la mitad del mundo para llegar a ser tan rica como es, ¿cuántos mundos necesitaría la India para llegar a ser así de rica?” ¿No es lo mismo aplicable a China?

Artículo basado en información obtenida de: EnviroNews Service, 6/3/2001, correo electrónico: newsdesk@envirolink.org; Glen Barry, 26/3/2001,