Ecuador: enfrentamientos entre grupo indígena y madereros en la Amazonia

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Hechos trágicos han ocurrido recientemente en la desembocadura del río Babataro en el Tiguino, en la tupida cuenca amazónica de Pastaza, resultando en la muerte de un indígena y de tres madereros. De acuerdo con lo expresado por Luis Awa, ex presidente de la Organización de la Nacionalidad Huaorani de la Amazonia Ecuatoriana, el problema se originó con el ingreso de trabajadores madereros al territorio de los Tagaeris. Awa aseguró que el sonido permanente de las motosierras en la tala de los bosques molestó a los indígenas, que no tienen ningún contacto con la sociedad mestiza. Por esa razón, finalmente atacaron a los madereros, que a su vez repelieron el ataque con sus armas de fuego. Como consecuencia del enfrentamiento, murió uno de los integrantes de la familia Tagae. Luego de este enfrentamiento los madereros reanudaron su trabajo.

Pocos días más tarde, los madereros fueron atacados y abatidos por las letales y pesadas lanzas de chonta de los tagaeris. Awa expresó que el hecho tuvo un desenlace trágico como producto "de la falta de respeto hacia ese pueblo" por parte de los madereros. Awa aseguró que en un encuentro de su padre con los tagaeris, éstos le trasmitieron su inquietud por la constante presencia de madereros en la zona y por el excesivo ruido en su hábitat selvático. "Varias veces les hemos dicho a los madereros que podrían encontrarse con los tagaeris y tener problemas; lamentablemente no hicieron caso", dijo Awa.

Más tarde se supo que los madereros ingresan por la vía al Auca, desde Coca. Siguen tres horas aguas abajo en canoa o balsas, hasta la desembocadura del Babataro, donde explotan la madera. Ese recorrido es parte de la ruta al Parque Nacional Yasuní y cruza por el santuario de los tagaeris. Las autoridades civiles y militares habían sido informadas acerca de la invasión de madereros y petroleros a zonas prohibidas. Estas se encuentran habitadas por los herederos de Tagae, un líder muerto por trabajadores petroleros en el Tiputini en 1981. Reciben el nombre de tagaeris (que significa pies colorados) porque se pintan los pies de ese color.

La ministra del Ambiente, Lourdes Luque, dijo que esa Secretaría de Estado trabaja con dirigentes indígenas en un sistema de manejo territorial. Sobre el hecho comentó que los tagaeris son "tremendamente celosos de su territorialidad y son de lo más radicales. Es una imprudencia haber intervenido en zonas que son de ellos". Carlos Borja y Borja, defensor del pueblo-Pastaza, dijo que en Pastaza viven seis culturas y que entre ellas están los huaoranis, a la que pertenecen etnológicamente los tagaeris. Para la costumbre ancestral y consuetudinaria de esta cultura, todo aquel que viole su territorio, que es su casa, y que no se compadezca con sus prácticas autóctonas es sancionado. A veces con la muerte.

Este tipo de enfrentamientos --y muertes por ambas partes-- deben y pueden evitarse. Para ello, es imprescindible el establecimiento de relaciones de respeto entre distintas culturas y el reconocimiento --legal y práctico-- de los derechos territoriales de los pueblos indígenas que habitan los bosques. En el caso concreto de la Amazonía, debe partirse de la base de que la mayoría de sus pueblos ya habitaban esa región mucho antes de que se crearan los actuales estados nacionales. Es más, muchos de ellos recién se enteraron en la segunda mitad del siglo XX que eran considerados, por ejemplo, o ecuatorianos, o brasileños o peruanos, por países cuya misma existencia desconocían. Corresponde a los pueblos de esos y demás países amazónicos hallar una solución justa a un problema que no debe ser ya más "resuelto" --como en tantos otros casos-- por la ley del más fuerte a costa de los derechos de los más débiles. En este caso los tagaeris sin duda son --pese a su violenta reacción-- claramente los más débiles.

Artículo elaborado en base a informaciín obtenida de: "Los tagaeris se enfrentan a un grupo de madereros", El Comercio, 20/3/02, enviado por: Osvaldo Pimpignano.