Islas Salomón: una alternativa sustentable al madereo insustentable

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Empresas madereras australianas y asiáticas han devastado las Islas Salomón. Las mismas han asolado los bosques del país, dejando a su paso comunidades desintegradas, bosques tumbados y degradados y arrecifes de coral salinizados debido al escurrimiento superficial al que quedaron expuestos los frágiles suelos.

La extracción de maderera en 1998 se estima fue realizada a un ritmo igual al doble de la tasa de uso sustentable. La base del recurso forestal no es amplia, y los impactos económicos positivos que ello ha traído a las cuentas del gobierno son efímeros. A la vez la excesiva tasa de corta está minando severamente la sustentabilidad a largo plazo del recurso básico y las perspectivas de desarrollo del país. Es necesario disminuir y eventualmente eliminar el madereo comercial de los bosques naturales y poner énfasis en la producción de madera certificada y en base al manejo comunitario.

Sin embargo, por sorprendente que resulte el gobierno de las Islas Salomón no apoya una reforma en el sector forestal. El nuevo gobierno, que asumió en junio de 2000, pospuso la sanción de la nueva Ley sobre Bosques, cuyo propósito era el establecimiento de un marco legal para un manejo comunitario y más sustentable del sector. El proyecto de ley se proponía: 1) asegurar el manejo adecuado de los recursos forestales de manera efectiva y ecológicamente sustentable, 2) promover el desarrollo de una industria maderera sustentable, para asegurar el máximo beneficio a las actuales y futuras generaciones y 3) proteger y conservar los recursos forestales, los hábitats y los ecosistemas, incluyendo el mantenimiento de los procesos ecológicos y la diversidad genética.

A pesar de la falta de apoyo por parte del gobierno al manejo forestal socialmente equitativo y ambientalmente sustentable, el Proyecto Eco-Forestry de las Islas Salomón constituye una luz de esperanza a futuro. El mismo es una iniciativa conjunta de Greenpeace, el Consorcio de Desarrollo de las Islas Salomón (Solomon Islands Development Trust), la Fundación para el Pueblo del Pacífico Sur (Foundation for the People of the South Pacific) y el Grupo Neozelandés de Madera Tropical Importada (New Zealand Imported Tropical Timber Group).

El proyecto apunta a otorgar un mayor poder a las comunidades locales, ayudándolas a manejar, mantener y comercializar sus propios recursos mediante prácticas sustentables, a la vez que protegiendo su ambiente y su cultura. A través del proyecto, las comunidades locales de las Islas Salomón han estado trabajando durante varios años para promover una actividad de generación de ingresos, que a la vez atienda la conservación de sus bosques y recursos marinos. Desde 1995 el programa ha estado asistiendo a estas comunidades para organizarse, para manejar sus bosques de manera sustentable y para cosechar y comercializar un producto que ahora pueden designar como “eco-madera”.

La zona de la Laguna Marovo en Western Province fue elegida para implementar el proyecto, dado que estaba amenazada por la corta de madera, la minería y el aclareo de la selva para la instalación de una plantación de palma aceitera, siendo una de las maravillas naturales del Planeta y habiendo sido propuesta como Area del Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Greenpeace financió un estudio por parte de un economista especialista en recursos naturales, que realizó una comparación de los costos y beneficios económicos del madereo industrial, comparado con los que se darían en un desarrollo a pequeña escala. El informe concluyó en que el valor en dinero para las comunidades locales de las opciones de pequeña escala --tales como la eco-forestería, la pesca, el turismo, el tallado y otras artesanías, la producción de alimentos y materiales para la construcción-- era por lo menos tres veces mayor al proveniente de las opciones industriales destructivas. Por otra parte, las opciones en pequeña escala ofrecen a los dueños de los predios la posibilidad de ejercer un control más directo sobre sus recursos, distribuir los beneficios de manera más justa y no exponerse al alto riesgo que implican las fluctuaciones en el mercado internacional de materias primas. El informe recomienda que no se permitan actividades de madereo o de plantación de palma aceitera en la zona de Morovo.

Las aldeas de la zona están actualmente comercializando y exportando "eco-madera" a Nueva Zelandia y este mes enviaron la primera partida del producto a Australia. “Este envío constituye un éxito sorprendente para los productores de eco-madera de los poblados y para el programa, especialmente teniendo en cuenta que en las Islas Salomón hay una guerra civil desde hace año y medio” manifestó el dirigente de la campaña sobre bosques de Greenpeace Grant Rosoman. En un país asediado por los conflictos, con casi cien personas reportadas muertas y una economía en ruinas, la industria de la eco-madera en las Islas Salomón surge como una iniciativa altamente necesaria para colaborar a reconquistar la estabilidad social y económica. Y a la vez puede transformarse en un ejemplo para muchos países que actualmente están destruyendo sus bosques para beneficio de unos pocos.

Artículo basado en información obtenida de: Rowena Singh, 'Eco-Timber Export Brings Hope to Solomon Islands', Environment News Service, December 8, 2000, Worldwide Forest/Biodiversity Campaign News, December 10, 2000.