Malasia: resistencia contra madereo y plantaciones de palma aceitera en Sarawak

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Durante años el pueblo indígena Dayak ha estado defendiendo sus bosques y medios de vida contra las actividades depredatorias del madereo, las plantaciones de palma aceitera y de eucalipto promovidas por el gobierno de Malasia y el del estado de Sarawak. En una lucha desigual, las comunidades locales -apoyadas por ONGs sociales y ambientales de Malasia y de todo el mundo- han resistido la destrucción de la selva y la instalación de plantaciones. El tema de la tenencia de la tierra y del reconocimiento de los derechos tradicionales constituye el telón de fondo de esta disputa. En defensa de sus derechos, los pobladores locales han sido frecuentemente víctimas de presiones y brutalidad por parte de las fuerzas del gobierno.

En el pasado mes de abril, miembros de las "longhouses" (literalmente, "casas largas", donde moran los miembros de la aldea) de Rumah Ketip, Rh Lanyau, Rh. Mulok, Rh. Anchih, Rh. Lipo y Rh. Madak realizaron una acción directa de protesta contra las operaciones de madereo en sus territorios tradicionales en la zona del alto Balingian del Distrito Mukah en la División Sibu, Sarawak. La misma consistió en conformar una muralla humana con la finalidad de impedir que la empresa "Always Yield" siguiera con sus actividades de corta en esas tierras. La acción fue precedida por reiterados e inútiles reclamos ante autoridades gubernamentales y la policía a efectos de frenar la actividad de los intrusos.

Por otra parte, las comunidades de la zona están resistiendo el establecimiento de plantaciones de palma en sus territorios ancestrales por parte de la compañía Novelpac. Malasia es el principal productor mundial de aceite de palma y la invasión de estas plantaciones tiene una historia larga de impactos sociales y ambientales, que comienza con la expropiación de la tierra de las comunidades locales. Si bien las plantaciones pueden parecer a primera vista una actividad positiva en comparación con el madereo, en realidad son peores, dado que la ocupación de la tierra adquiere un carácter permanente. Como dijo un lugareño: "Las madereras destruyen nuestra selva y se van. Las compañías plantadoras destruyen nuestra selva ¡y se quedan!"

En los conflictos entre compañías plantadoras de palma y comunidades locales, el gobierno siempre está de parte de las primeras, forzando así a las comunidades a recurrir a diferentes formas de resistencia. Muchas de esas acciones derivan luego en procedimientos judiciales. Uno de esos casos es el de un grupo de 30 Iban procedentes de diversas aldeas del área del Bakong en Baram, quienes deberán comparecer ante los tribunales el día 22 de mayo próximo. En 1997 impidieron que la empresa plantadora Empressa y su contratista Segarakam se introdujeran en sus territorios tradicionales, donde éstas tenían intención de destruir sus cultivos para instalar una plantación de palma. Tras haber esperado infructuosamente alguna respuesta o asistencia por parte de las autoridades, a los Iban no les quedó otra opción que ejercer su derecho a la defensa propia para proteger sus tierras y cultivos, por lo que detuvieron tres bulldozers de la compañía.

Tras una denuncia presentada por la empresa a la policía, argumentando que los Iban habían robado los vehículos, el 19 de diciembre de 1997 personal policial intentó ingresar a la aldea de los Iban para detener a su jefe por ese supuesto delito y recuperar los bulldozers. Los Iban resistieron la detención sosteniendo que fue la empresa la que invadió su territorio tradicional y destruyó sus cultivos. En la escaramuza la policía disparó varias veces sobre los indígenas, tres de los cuales fueron alcanzados por los disparos. Uno que recibió un tiro en la cabeza murió en el acto.

No contentas con tener la policía de su lado, las empresas contratan matones para atemorizar a los pobladores. Esta política no ha hecho más que traer consigo más violencia y más juicios. Ahora 19 Iban de Ulu Niah deberán comparecer ante la corte el próximo 19 de mayo, por haber sido acusados de la muerte de cuatro gángsters de nacionalidad china pagados por una empresa plantadora para intimidar y hostigar a los Iban por oponerse a las plantaciones en sus tierras.

Para tener una visión integral del conflicto que tiene lugar en Sarawak y de la prolongada campaña de apoyo a los Dayak, les invitamos a visitar nuestra página web.

Artículo basado en información obtenida de: Borneo Resources Institute (BRIMAS), 17/4/2000, 11/5/2000;