Plantaciones de palma aceitera en Camboya

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A principios de 1999 la Autoridad Municipal de Phnom Penh trasladó a 99 familias de un asentamiento informal, ubicado detrás de la embajada rusa en esa ciudad, hacia Monorom 1, una nueva aldea construida a 150 kilómetros de allí. Dado que se les prometió trabajo en una plantación de palma, nueva casa y dos hectáreas de plantación de palma a cada uno, muchos de los ocupantes se mostraron deseosos de mudarse. La publicidad oficial colocada por las autoridades de Phnom Penh, anunciando que parte del área ocupada sería transformada en un parque, alentó aún más a la gente a aceptar el traslado.

Monorom 1 está constituida por 99 casas de madera, construidas en fila, la mitad de ellas con techo azul y la otra con techo rojo, cada una con un pequeño predio adyacente. Las autoridades construyeron también un mercado y una escuela en la aldea.

La compañía que instaló la plantación --Mong Reththy Investment Cambodia Oil Palm Co. Ltd-- es una joint-venture entre Mong Reththy y tres socios extranjeros. Mong Reththy, uno de los hombres más ricos de Camboya, es dueño del 60% de la compañía, en tanto el resto se reparte entre Borim Universal Co. Ltd. (Corea del Sur, 20%), Kim Tat Send Group Pte. Ltd. (Singapur, 10%) y Lavanaland Sdn. Bhd. (Malasia, 10%).

La inversión --de U$S 12 millones-- consiste de una plantación de palma aceitera de 3.800 hectáreas y de una fábrica para el procesamiento, que será terminada en el 2002. El 70% de su producción será destinado a la exportación, mayormente a China y Corea del Sur, en tanto el resto irá para los fabricantes locales de jabón.

En febrero de este año, Mong Reththy manifestó a Reuters que las plantaciones habrían de emplear a 3.000 personas. Sin embargo la gente traída de Phom Penh a trabajar en la plantación tiene otra historia que contar.

Long Saran, una de las personas que se mudaron a la nueva aldea, fue despedido en abril pasado. "Cuando las 99 familias se mudaron de Phnom Penh, unas 50 personas consiguieron trabajo en la compañía, en tanto el gobierno nos había prometido que todos tendríamos trabajo allí" manifiesta. Otro de los aldeanos informa que actualmente menos de diez personas de Monorom 1 tiene efectivamente trabajo en la plantación.

Ninguno de ellos recibió las dos hectáreas de palma prometidas. En todo caso la empresa no se las otorgará gratuitamente, sino que ha ideado un mecanismo para mantenerlos cautivos. En efecto, los aldeanos comenzaron su nueva vida en Monorom 1 con una deuda inicial de U$S 4.430 con la compañía, por lo cual ésta retendrá el 30% del ingreso generado por las dos hectáreas de plantación de cada uno de los campesinos hasta que la deuda sea saldada.

Si bien en octubre de 1998, antes de que los aldeanos fueran trasladados, Pho Vuthy --gerente de la plantación-- manifestó al Phnom Penh Post que se permitiría el cultivo de arroz, frijol y maíz entre las filas de los árboles, a efectos de complementar el ingreso de los trabajadores durante los tres primeros años, lo cierto es que luego de un año la empresa lo prohibió, aduciendo que ello significaba un riesgo de incendio para las plantaciones.

Los campesinos aspiran a que Chea Sopahara --Gobernador de Phnom Penh-- y el Primer Ministro Hun Sen visiten Monorom 1 y se enteren de su problemática. "El gobierno debería cumplir sus promesas y dar trabajo. Conversando con la gente de aquí podrán encontrarse soluciones. En caso de que no se tome ninguna medida, los campesinos elevaremos una protesta al gobierno a efectos de que encuentre una solución al problema" dijo Long Saran.

Mong Reththy estableció sus plantaciones en tierras ocupadas por bosques o utilizadas por los habitantes de una de las cuatro aldeas de la zona. Por ejemplo, casi todas las 300 familias de la aldea de Tanei perdieron sus tierras a manos de la compañía. La aldea tuvo que trasladarse a un área próxima a la Carretera nro. 4, que une Phnom Penh con Sihanoukville, donde mucha gente trata de ganarse la vida vendiendo refrescos y frutas en pequeños comercios ubicados a los bordes de la carretera.

Muchos de los campesinos sienten que han sido engañados por la empresa para renunciar a sus tierras. Uno de ellos, cuya tierra quedó en manos de la compañía, sin haber nunca recibido compensación alguna, manifiesta: "El jefe de la comuna nos hizo colocar la impresión digital en una declaración, pero hasta ahora no hemos recibido nada. El gobierno dio dinero a la empresa, pero todos los meses ésta nos dice que nos pagará al mes siguiente. Esta situación ya lleva un año". Otros campesinos recibieron el pago por sus tierras pero no por los árboles que habían plantado allí.

En julio ppdo. Mong Reththy manifestó al Phnom Penh Post que su compañía todavía tenía la intención de dar tierra a los aldeanos. "Les daremos la tierra cuando ellos tengan dinero suficiente para comprar la semilla para sembrar. Daremos tierra a todos los que quieran cultivarla y tengan dinero para plantar" dijo.

Mientras tanto, la mayoría de las familias de Monorom 1 está sin trabajo, sin más alternativa que recoger leña de los bosques vecinos para venderla en Phnom Penh o mudarse nuevamente a la ciudad con la esperanza de encontrar allí trabajo.

Por: Chris Lang.