Swazilandia: plantaciones de árboles a expensas del pueblo swazi

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Swazilandia, un país sin acceso al mar, con una población de 1.161.219 de habitantes sobre 17.363 km² y casi completamente rodeado por Sudáfrica, tiene a la madera como su segunda actividad industrial luego del azúcar.

Durante la conferencia “Plantaciones madereras; impactos, visiones de futuro y tendencias globales” que tuvo lugar en Nelspruit en noviembre de 2003, organizada por GeaSphere en asociación con la coalición TimberWatch, Nhlanhla Msweli, de SCAPEI; dio un vívido testimonio de la situación y la aflicción que padece Swazilandia en relación a las plantaciones de monocultivo de árboles.

Las plantaciones de árboles se establecieron hace más de cincuenta años en Swazilandia, y con ellas el país importó la historia de explotación laboral de los capitalistas sudafricanos. Tres grandes compañías dominan el sector: Sappi-Usutu, Mondi y Shiselweni Forestry (que perteneciera a la Commonwealth Development Corporation /CDC). Junto con otras compañías más pequeñas, estas empresas manejan un área total de unas 135.000 hectáreas cubiertas de plantaciones industriales de especies exóticas de pino, eucalipto y acacia.

Sappi Kraft (Pty) Ltd, que opera localmente como Sappi Usutu con base en la aldea Bhunya, es una subsidiaria de la compañía sudafricana Sappi (South African Paper Products Industry), y es el segundo productor mundial de pulpa Kraft sin blanquear para bolsas de cemento, papel crepé y sistemas de filtros de autos.

Mondi Forests (una subsidiaria de la gigante Anglo-American Corporation), que opera en Swazilandia a través de su compañía asociada Peak Timber Ltd y su compañía hermana de propiedad sudafricana Mondi Timber, posee unas 32.000 hectáreas de tierra en torno a la aldea Pigg's Peak, al norte de Swazilandia.

Hoy en día, alrededor de un quinto de la tierra del país que se utilizaba para cultivar alimentos y el pastoreo de ganado, y proveía de pasturas para construir casas, ha sido convertida para el uso de una industria para hacer dinero.

Pero ¿qué han significado las plantaciones para el pueblo swazi? Han significado desalojos, explotación, erosión del suelo, contaminación y pobreza. Han significado despojo.

En Bhunya, donde opera Sappi Usutu, la población ha sido expulsada de su fértil tierra natal hacia áreas marginales rocosas, y como compensación apenas recibieron unos 1000 rands (menos de 150 dólares americanos). Las praderas y el agua superficial desaparecieron, y la comunidad de Tiyeni no pudo seguir criando su ganado, que constituía una fuente de ingresos y de sustento. Recientemente Sappi Usutu declaró haber invertido 238 millones de rand en programas de expansión y mejora de la planta procesadora. La población local sabe que esto significará más desalojos, más erosión del suelo, más contaminación del aire y los ríos próximos a las plantas (ver boletín Nº 70) y más sufrimiento para la población rural.

Uno de los argumentos usuales para justificar el establecimiento de plantaciones madereras y plantas de procesamiento es que generarán empleo. Sappi Usutu solía emplear una 8.000 a 10.000 personas a lo largo de todo el proceso, pero ya ha despedido a la mitad. Hoy en día están bajo su mando 3.000 trabajadores, de los cuales solo 700 son empleados de tiempo completo de la compañía. En un escándalo muy publicitado en Usutu, se supo que la empresa había pagado a dos de sus altos ejecutivos bonificaciones equivalentes al pago de 200 trabajadores que estaban siendo despedidos al mismo tiempo y el dinero de los trabajadores habría sido gravado con impuestos si no hubieran luchado y ganado el caso. Se sabe que Sappi es una de las compañías que peor paga en Swazilandia a nivel de planta industrial y con condiciones de trabajo desastrosas. Por este motivo tenía el sindicato más fuerte, hasta que fue debilitado por el proceso de privatizaciones y por un gobierno opresivo como el que tiene Swazilandia.

La realidad es que las compañías de plantaciones madereras en Swazilandia no proporcionan seguridad laboral a las poblaciones por ellas desplazadas. En la mayoría de los casos, solo brindan trabajos temporales a través de contratistas caracterizados por la gran explotación. Actualmente, alrededor de un 60 % de la población de Bhunya está desempleada.

Tanto la planta de procesamiento de Pigg’s Peak (solo aserraderos) como la de Bhunya son responsables de gran parte de la contaminación del agua y el aire en Swazilandia. Las compañías simplemente no rinden cuentas a nadie en relación a su responsabilidad ambiental. Durante los últimos dos años no han presentado ningún informe de evaluación ambiental. La población que vive en las cercanías ha denunciado continuamente problemas relacionados con el consumo de agua del río que Sappi utiliza para verter sus efluentes.

La relación entre las plantaciones madereras y la pobreza no aparece en las estadísticas pero se experimenta a nivel de campo. Desalojar a las personas de sus tierras equivale prácticamente a enfrentarlas a la muerte; pagarles monedas es explotación. Esto es lo que las plantaciones madereras y todo el proceso de la madera significa en realidad para la población de Swazilandia.

Artículo basado en información obtenida de: “Impacts of Timber Plantations on Rural People of Swaziland”, presentado por Nhlanhla Msweli, Swaziland Campaign Against Poverty and Economic Inequality (SCAPEI), correo electrónico: scape@swazi.net , Msweli@union.org.za , http://www.sarpn.org.za/documents/d0000323/index.php ; Sappi Limited Website: http://www.sappi.com/home.asp?pid=620&contactid=2436 ; “Swaziland Supply Survey”, International Trade Centre UNCTAD/WTO (ITC), http://www.intracen.org/sstp/Survey/wood/swazi.pdf