Indonesia: conflicto en torno a las plantaciones de palma oleaginosa

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Dado que el gobierno de Indonesia aspira a que el país se convierta en el primer exportador de palma oleaginosa del mundo --superando a Malasia-- esta industria se encuentra en pleno auge. Para enfrentar los impactos negativos que las plantaciones de palma están teniendo sobre el ambiente, sobre los campesinos locales y sus medios de vida, en julio pasado un grupo de ONGs indonesias crearon Sawit Watch (ver Boletín nro. 14 del WRM). Desde entonces se han llevado adelante una serie de acciones.

Las compañías plantadoras de palma PT Batanghari Sawit Sejahtera (BSS) y PT Dasa Anugerah Sejati (DAS) expropiaron tierras de los pobladores de las aldeas de Tanjung Katung y Lubuk Bernai en la provincia de Jambi, en Sumatra. Estos demandan que las autoridades deroguen los permisos otorgados a dichas compañías. M. Haris Yatim, uno de los pobladores, dijo que PT DAS expropió las tierras intimidando a la gente, con ayuda de efectivos militares y empleados del gobierno. Los reclamantes también se presentaron ante el Ministro de Agricultura y Presidente de la Oficina Nacional de Tierras. En dicho encuentro el Ministro propuso que los campesinos trabajaran bajo régimen de contrato de plantación para la compañía PT DAS, de propiedad estatal. Teniendo en cuenta que había ya ejemplos de que este esquema --cuya finalidad es la promoción de cultivos de exportación, entre ellos la palma aceitera-- terminó por quitar a los campesinos el control sobre sus tierras y factores de producción, éstos rechazaron la oferta y mantuvieron sus reclamos de que las tierras les fueran devueltas. El Ministro les prometió entonces que enviaría a un equipo de inspección a la zona de los hechos. Tras esperar una semana entera y ante la ausencia de una respuesta efectiva, los pobladores de ocho aldeas concurrieron a la Cámara de Representantes de la provincia de Jambi. Allí también recibieron promesas acerca de que un equipo inspectivo sería enviado a la zona del conflicto.

Asimismo, las poblaciones locales procuraron negociar directamente con PT DAS. Ambas partes acordaron dirimir el conflicto a nivel judicial. Sin embargo la compañía --ayudada por la policía-- comenzó desde entonces a intimidar a los campesinos para hacerles desistir de la idea de recurrir a la vía judicial. Estas acciones intimidatorias llegaron incluso a la detención de algunos de ellos bajo la falsa acusación de haber robado caucho de las plantaciones de la empresa.

Para el mes de setiembre se han programado varios mitines en diferentes lugares del país, desde Jakarta hasta Bali, con el fin de protestar contra la expansión de las plantaciones de palma aceitera.

Fuente: Sawit Watch: Campaña contra las plantaciones de palma aceitera a gran escala en Indonesia. 1/9/98.