Minería a gran escala
Impulsada por una demanda cada vez mayor y por los ciclos de auge y caída de los mercados mundiales de mercancías básicas, la minería a gran escala destruye los bosques y contamina los suelos, el aire y el agua. Conflictos violentos, explotación sexual, criminalización y desplazamiento de comunidades de los bosques son ejemplos de impactos sociales inherentes a la industria minera.
Este boletín busca reflexionar sobre la extracción, la violencia y la opresión relacionadas con la llamada ‘transición’ energética y su camuflaje ‘verde’. ¿Una transición de qué? ¿Y hacia qué?
Los autos eléctricos se han convertido en el símbolo de la economía ‘baja en carbono’. Con frecuencia se minimizan los impactos negativos de la extracción de minerales y metales que requieren, a pesar que son miles de lugares de extracción y una infraestructura muy dañina.
Este artículo resalta voces de Justiça Ambental! (JA!), Mozambique, y la alianza ecofeminista africana WoMIN.
La denominada ‘economía digital’ suele promoverse como una economía que tiene un impacto relativamente bajo en el ambiente; y que en gran medida no necesita de recursos materiales. Pero, ¿qué (y quién) se esconde detrás de esas imágenes de una economía más limpia?
El sector de la minería busca legitimarse y expandir sus fronteras de acumulación y control territorial con un discurso de sostenibilidad, invirtiendo en supuestas "Soluciones basadas en la naturaleza" para aludir que su perenne extracción es "compensada".
La crisis en Venezuela de 2013 al 2021 ha generado el colapso de una nación que había sido construida en torno al petróleo en los últimos 100 años. Esto ha configurado un escenario donde emerge un extractivismo predatorio.
El gobierno de Indonesia aprobó la Ley Ómnibus diciendo que es “crucial para atraer inversiones" y "crear puestos de trabajo”. La Ley es un ataque directo a los territorios y comunidades que resisten la creciente destrucción que viene ocurriendo por décadas en Indonesia. (Disponible en indonesio).