Papúa Nueva Guinea: Rainforest Alliance socava los esfuerzos de conservación de los bosques

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Rainforest Alliance, organización cuya base se encuentra en Estados Unidos, está socavando los esfuerzos de los grupos de conservación locales en Papua Nueva Guinea que luchan por combatir el madereo ilegal e insustentable generalizado.

El Programa Smartwood de Rainforest Alliance se niega a retirar su certificación a las operaciones forestales de una compañía que es parte de un grupo multinacional acusado de madereo ilegal extendido y de violaciones a los derechos humanos en PNG y otras partes del mundo, incluyendo el Sudeste Asiático y África. Rainforest Alliance ha optado por mantener su relación comercial con esta compañía, a pesar de las protestas que durante 12 meses han llevado a cabo grupos de la sociedad civil en PNG.

Los increíblemente ricos y diversos bosques húmedos de Papúa Nueva Guinea, son aclamados universalmente tanto por su importancia biológica como por su valor de subsistencia para las poblaciones humanas locales. Pero vastas áreas de estos bosques están siendo destruidas por el madereo ilegal que realizan las compañías extranjeras.

Aunque Rainforest Alliance realiza declaraciones prominentes diciendo que “las compañías, cooperativas y terratenientes que participan en nuestros programas cumplen con normas rigurosas que conservan la biodiversidad y proporcionan medios de vida sustentables”, esto no se sustenta en absoluta en la evidencia en Papúa Nueva Guinea.

En PNG las compañías que forman parte del mismo conglomerado trasnacional que fuera certificado por Smartwood en Nueva Zelanda, han sido claramente identificadas como involucradas en el madereo ilegal extendido y en la generación de grave destrucción ambiental. Este grupo de compañías también ha sido denunciado por las lamentables condiciones de empleo, el uso de mano de obra extranjera ilegal y su participación en violaciones de los derechos humanos de las poblaciones indígenas locales.

Las compañías del grupo en Nueva Zelanda comercian con madera tropical y manejan plantaciones de coníferas. Algunas de estas plantaciones están certificadas por Rainforest Alliance como que cumplen con los requisitos del Consejo Forestal Mundial (FSC). Esta certificación da credibilidad internacional y un aura de respetabilidad a una empresa internacional condenada por los grupos de la sociedad civil en PNG.

En febrero de 2004, el Foro Eco-Forestal de PNG se quejó ante Smartwood por su certificación de las operaciones forestales de la compañía en Nueva Zelanda. El Foro destacó específicamente el hecho de que la subsidiaria de la compañía certificada estaba importando madera ilegal desde Papúa Nueva Guinea y que era parte de un grupo responsable de madereo ilegal y destructivo y de violaciones a los derechos humanos en PNG y otros lugares. Las mismas preocupaciones fueron planteadas en Nueva Zelanda a la Asociación de Importadores de Madera (Timber Importers Association) y al Grupo de Comercio Internacional de Madera Tropical (Tropical Timber Trade Group).

Ambas organizaciones se conmovieron ante la sobrecogedora naturaleza de los abusos descubiertos y por la claridad de la evidencia presentada. Ambas se movilizaron inmediatamente para expulsar a la compañía involucrada de sus organizaciones; decisiones éstas que fueron mantenidas posteriormente por la Suprema Corte de Nueva Zelanda (Comunicado de Prensa de la Asociación de Importadores de Madera de Nueva Zelanda, 12 de diciembre de 2004).

Las cinco empresas comercializadoras de madera más grandes de Nueva Zelanda también respondieron positivamente a las quejas y emitieron una declaración que afirmaba que no comprarían madera a dicho grupo multinacional (The Independent (NZ), 28 de julio de 2004).

En contraste con estos ejemplos de responsabilidad corporativa y toma ética de decisiones, Smartwood eligió rechazar la queja del Foro –luego de cinco meses de deliberación- y respaldar la certificación FSC de la compañía corrupta. Al hacer eso, Smartwood se basó en una interpretación estrecha y legalista de las reglas del FSC, en vez de aprovechar la oportunidad para rever la continuidad de su relación comercial con uno de los peores destructores de bosques del mundo.

El Foro Eco Forestal apeló inmediatamente la decisión de Smartwood, con la esperanza de que Rainforest Alliance comprendiera la gravedad de la situación y reviera su posición. Pero en noviembre de 2004, luego de una nueva dilación de más de cuatro meses, el Foro Eco Forestal fue informado por Rainforest Alliance de que su apelación había sido rechazada.

La respuesta del Foro fue inmediata, “estamos muy decepcionados de que Smartwood y Rainforest Alliance hayan decidido en última instancia proteger los intereses comerciales de una compañía implicada en el madereo ilegal extendido y en graves violaciones a los derechos humanos, en lugar de apoyar los intereses de los pueblos indígenas y promover el manejo sustentable de nuestros bosques húmedos”.

Mientas tanto, se presentaron quejas sobre el mismo grupo de compañías madereras por parte de grupos de la sociedad civil en Australia. El Ministerio Federal de los Bosques australiano respondió inmediatamente con una declaración reconociendo que la mayor parte de la madera importada de PNG provenía de fuentes ilegales. Esta fue seguida en noviembre de 2004 por la afirmación (del senador Ian MacDonald) de que el gobierno australiano se movería para darle marco a una legislación para prohibir la importación de madera tropical de fuentes ilegales.

Esta acción del gobierno conservador en Australia contrasta fuertemente con la actitud de Rainforest Alliance y la posición adoptada por su Programa Smartwood.

Las operaciones de madereo ilegal destruyen vastas áreas de bosque cada año y traen consigo problemas sociales y otros impactos negativos graves para la población rural en Papúa Nueva Guinea y muchas otras partes del mundo.

Es muy difícil para el Foro entender por qué los grandes grupos de conservación deben mantener relaciones comerciales con estas compañías y darles credibilidad internacional a través de la certificación forestal de cualquier parte de sus operaciones globales. Las acciones de Rainforest Alliance socavan los esfuerzos de los grupos locales por combatir el madereo ilegal y destructivo.

Por: Foro Eco Forestal de PNG, correo electrónico: teff@global.net.pg , www.ecoforestry.org.pg enviado por Timothy King, correo electrónico: tim@global.net.pg